Uno de los lagos de origen glaciar mejor conservados de Europa, una imponente fortaleza amurallada, callejuelas medievales de cuento y hasta varias playas fluviales hacen de Puebla de Sanabria uno de los pueblos más mágicos y pintorescos de toda España. Enmarcado en la zona noroeste de la provincia de Zamora, en un entorno natural privilegiado a medio camino entre la frontera de Galicia (está a hora y media de la ciudad de Ourense) y Portugal, el conjunto histórico de esta localidad castellanoleonesa ha sido declarado Bien de Interés Cultural y recorrer sus calzadas supone sumergirse en un auténtico viaje al pasado.
Al mismo tiempo, el casco antiguo de Sanabria también se encuentra bañado por las aguas del río Tera, marcando su carácter e idiosincrasia. Además, desde la parte más alta del pueblo existen unas vistas extraordinarias de todo el curso fluvial así como del puente que lo cruza y los paisajes verdes y montañosos que lo rodean. En cualquier caso, tanto la riqueza paisajística como histórica, patrimonial e incluso gastronómica hacen de este rincón de Zamora uno de los mejores lugares para visitar en cualquier época del año. No obstante, cuando la Navidad llama a la puerta, la localidad se viste de gala y desprende una atmósfera de lo más especial. De hecho, en algunos de los días más fríos del invierno es posible disfrutar de una auténtica estampa de postal con todo el casco histórico teñido de blanco.
Entre naturaleza, gastronomía e historia
A solo un paso de Galicia, Puebla de Sanabria se presenta como un destino turístico que destaca por su encanto medieval y la belleza innata de una comarca donde la naturaleza es una de las grandes protagonistas. Lo cierto es que esta villa todavía conserva en su callejero las huellas de un pujante pasado histórico, con calles empedradas y viviendas de arquitectura tradicional. De hecho, el Castillo de los Condes de Benavente constituye uno de los símbolos más representativos de Puebla de Sanabria. La fortaleza en cuestión hunde sus raíces en el siglo XV y se enmarca en lo más alto de una atalaya a casi 1.000 metros de altitud, en un punto que permite a sus visitantes disfrutar de una de las panorámicas más completas del pueblo y los parajes más cercanos. La visita al bastión conforma una parada obligatoria en el itinerario de cualquier viajero por la localidad, pues además de subir a la Torre del Homenaje (más conocida como "El Macho"), el visitante también podrá adentrarse en la historia del castillo y la villa a través del Centro de Interpretación de las Fortificaciones, la Biblioteca Municipal y la Casa de la Cultura que allí se ubican.
Más allá de la fortaleza medieval, el patrimonio religioso también hace acto de presencia en Pueblo de Sanabria y uno de los puntos más destacados del mismo se encuentra en la Plaza Mayor del pueblo: la Iglesia de Nuestra Señora de Azogue, la cual es famosa por su formidable retablo de estilo barroco. En lo que respecta a la naturaleza, sin lugar a dudas el Lago de Sanabria conforma uno de los mayores atractivos de la localidad zamorana. Y no es para menos, pues dicha laguna de origen glaciar está considerada la mayor de toda la Península Ibérica gracias a sus 369 hectáreas de superficie fluvial y una profundidad que supera los 53 metros. Además, el lago cuenta con varias playas fluviales de arena y piedra (como Custa Llago, Viquiella, Vigo, El Pato o El Folgoso) en las que está permitido tanto el baño como la pesca. Cabe destacar asimismo que desde el año 2011, el Lago de Sanabria cuenta con un catamarán eólico-solar que realiza todo tipo de recorridos didácticos y turísticos para descubrir el encanto de este enclave natural privilegiado. Por otro lado, en uno de los extremos de la laguna los visitantes también podrán observar los restos del antiguo Balneario de Bouzas, construido a finales del siglo XIX.
La gastronomía también es otro de los puntos fuertes de Sanabria, cuyos platos tradicionales elaborados a base de ingredientes propios de la región son capaces de conquistar a los paladares más exigentes. De entre todo ellos, recetas como la trucha del río Tera, un buen caldo o queso sanabrés, los afamados habones de Sanabria, la ternera de Aliste, los sisos con cachelos o el pulpo a la sanabresa son sólo algunos de los manjares mejor valorados de la localidad. En lo que respecta a las sobremesas, postres como las rosquillas a la sartén, el arroz con leche, los buñuelos o las manzanas reineta asadas no pueden faltar en ningún libro de recetas sanabresas. Y para poner el broche de oro a la excelencia culinaria de Puebla de Sanabria, los vinos de la comarca o la sidra sanabresa son una buena muestra de la excelente calidad de los productos locales.
Un pueblo Ferrero Rocher
El encanto de Puebla de Sanabria se multiplica más si cabe cada vez que llegan las últimas semanas del año. La localidad zamorana se viste de gala y se convierte en un auténtico cuento de Navidad, iluminada con cientos de pequeñas luces doradas que dan lugar a una de las estampas más bonitas de toda la geografía española. Y es que, en el año 2022 Sanabria fue escogido como el mejor pueblo de España para viajar en Navidad según los internautas de Viajestic y otra votación online llevada a cabo por La Sexta. Lo cierto es que ya en el año 2019, este paraje zamorano había sido elegido como el Pueblo de la Navidad por Ferrero Rocher (tras ganar el concurso "Envuelve de luz tu pueblo").
En cualquier caso, a Puebla de Sanabria le sobran méritos propios para haberse situado como una de las joyas de la corona durante las fiestas navideñas, siempre de punta en blanco con una extraordinaria iluminación que tiñe de dorado las calles empedradas y las bonitas plazas de esta histórica villa medieval. Además, este municipio, integrado en la Red de Pueblos Mágicos y considerado como una de las 7 maravillas rurales de España, también presenta un amplio programa de actividades lúdico-culturales que incluye todo tipo de espectáculos en directo, la tradicional San Silvestre, pista de patinaje y castillos hinchables así como los ya clásicos conciertos de Año Nuevo o la Cabalgata de Reyes.