Enclavado en un espacio natural excepcional entre las montañas medias de Lugo y las Terras de Burón, la conocida como Fraga da Marronda conforma uno de los ejemplos de bosque autóctono gallego mejor conservado de todo el territorio ―de hecho, se encuentra dentro de la Rede Natura 2000 como Zona Especial de Conservación (ZEC) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Este ecosistema mixto dominado por robles, acebos y otras especies ofrece uno de los paisajes más bonitos de las localidades de Baleira y Fonsagrada, por cuyos límites se extiende este manto repleto de vida hasta las 610,64 hectáreas de terreno y unas altitudes que oscilan entre los 500 y 700 metros.
De entre toda la variedad de flora y fauna que habita en A Marronda, el patrimonio natural de esta selva gallega destaca especialmente por albergar uno de los bosques de hayedos (fagus sylvatica) más representativos del sur de Europa. Cabe destacar que, en el caso particular de Galicia este tipo de árboles tan sólo se localizan en el entorno de las sierras de Os Ancares y O Courel, donde los suelos son mucho más húmedos, fértiles y provistos de nutrientes. Al fin y al cabo, los hayedos representan masas forestales sombrías que se deleitan en ambientes nubosos y no toleran la sequía. De hecho, las hayas suelen prosperar en las vertientes septentrionales de las zonas montañosas sin importar la dureza de los inviernos, dando lugar a frondosos y mágicos bosques en los que apenas penetran un par de columnas de luz.
La riqueza floral y faunística de A Marronda
El haya se extiende a lo largo y ancho de A Marronda convertida en uno de los mayores atractivos de este espacio natural del interior de Lugo, si bien no el único elemento que destaca entre los paisajes verdes de la reserva. Lo cierto es que la flora del lugar ofrece una importante muestra de bosques de castaños, robles y acebos entre otros. De hecho, sólo en el caso de los árboles y arbustos se podría llegar a contabilizar más de 60 especies diferentes. Además, la convivencia de todos estos ecosistemas convierten a la fraga lucense en un enclave extraordinario para dar cobijo a otra gran variedad de fauna (invertebrados, anfibios, reptiles, mamíferos…) que incluyen la presencia de lobos, puercoespínes o jabalís, corzos y ardillas, aves de rapiña e incluso otras especies animales amenazadas como el desmán ibérico o el oso pardo.
Dirigiendo un vistazo mucho más pormenorizado al entorno de esta fraga gallega, en los valles del río Souto es el punto en el que destaca la presencia de bosques caducifolios montanos y por tanto, es en este lugar que mira al norte donde se encuentran una mayor presencia de los bosques de hayas. De hecho, se trata del lugar más occidental gallego al que llega esta especie árborea y es a su vez el límite suroccidental de la haya en Europa. Entre la demás vegetación que crece en A Marronda, existe otra especie silvestre muy singular dentro del territorio gallego ya que se encuentra en régimen de protección especial. Hablamos del ejemplar de Narcissus asturiensis, una planta anxiosperma de la familia de las amarilidáceas que fue descrita por primera vez en el año 1933.
Senderismo y naturaleza
Una de las mejores formas de descubrir el encanto y la riqueza paisajística de esta fraga gallega es hacerlo a través de la senda homologada Ruta da Marronda-Alto Eo PR-G 145. Se trata de un extenso recorrido circular dividido en dos etapas y cuya distancia total supera los 20 kilómetros, es por ello que también existen otras pequeñas variantes que agrupan la senda en otras subrutas según los puntos de interés a visitar. En cualquier caso, el punto de inicio de la ruta oficial da Marronda se localiza en el entorno de Fonteo, recorriendo los márgenes del Eo desde su nacimiento hasta el lugar de Cortevella y su área recreativa.
El paisaje fluvial a lo largo de toda la ruta ofrece una panorámica realmente espectacular, compuesto de una exuberante vegetación autóctona así como diferentes saltos de agua, rápidos e incluso cascadas como la de Acea de Serra o la de O Pozo da Ferreira. El recorrido entre la naturaleza de estas montañas lucenses también nos permitirá atravesar el precioso bosque de castaños y carballos que se extiende por toda la Serra do Pozo, aún en los límites del municipio de Baleira, antes de alcanzar la propia Fraga da Marronda. Cabe destacar que la ruta señalizada por la Federación Gallega de Montañismo apenas se adentra en el mágico bosque da Marronda, por lo que merece la pena desviarse algunos pasos y descubrir por nuestra cuesnta la riqueza natural de este enclave único a orillas del río Eo.