Parque Natural de Somiedo: un paraíso a solo una hora de Galicia en el que ver osos pardos

Enclavado en pleno occidente asturiano, a apenas una hora de la frontera con Galicia, Somiedo conforma uno de los espacios naturales más representativos de los ecosistemas montañosos del norte de la Península Ibérica. Lo cierto es que este gran refugio para la flora y fauna salvaje puede presumir de ser el primer Parque Natural de Asturias, el cual coincide en la misma medida con los límites territoriales de la Reserva de la Biosfera de Somiedo. En definitiva: un lugar donde la naturaleza se presenta en su estado más puro y que cuenta asimismo con la mayor concentración de osos pardos de toda España. No es de extrañar, por tanto, que estos fuertes y ágiles mamíferos sean los grandes protagonistas de los paisajes y las diferentes rutas que se extienden a lo largo y ancho de este entorno único de la Cordillera Cantábrica. Además, como dato curioso cabe señalar que el oso pardo es el animal terrestre más grande de la fauna ibérica y, al mismo tiempo, el más pequeño de todo el mundo dentro de su especie. 

Sobre los paisajes y la orografía del Parque Natural de Somiedo podemos destacar que los preciosos valles verdes de la reserva se integran a la perfección entre imponentes sistemas montañosos que van desde los 400 hasta los más de 2.200 metros de altitud. De hecho, el relieve de esta gran reserva natural es, por lo general, bastante abrupto y encuentra sus puntos más altos sobre las cimas de Cornón, Peña Orniz, Picos Albos o Sierra Pelada. Además, al margen de su enorme riqueza natural, paisajística y patrimonial, el Parque Natural de Somiedo también ofrece al visitante una gran cantidad de actividades para poder disfrutar en familia de una jornada única en plena naturaleza. Un sinnúmero de rutas de senderismo ―durante el invierno también por la nieve―, el ascenso hasta sus singulares brañas (cabañas tradicionales para el pastoreo) o la visita a la central hidráulica de la Malva, así como también el poder formar parte de actividades de observación como en el caso del oso parto o la berrea del ciervo, son sólo algunas de las propuestas que permiten al visitante descubrir el encanto de Somiedo y sumergirse en un mundo de maravillas naturales.

Somiedo y los osos pardos

Avistamiento de osos pardos en Asturias. Foto: Parque Natural de Somiedo

Somiedo es la tierra del oso por excelencia y la primavera, la mejor temporada para la observación de estos extraordinarios animales. Lo cierto es que en toda la Cordillera Cantábrica habitan a día de hoy entre 300 y 350 ejemplares de osos pardos, de los cuales, unos 280 se encuentran dentro de los límites del Parque Natural de Somiedo. A pesar de las cifras, avistar un oso pardo en esta gran reserva no supone una tarea sencilla pues hay que tener también en cuenta las recónditas e intrincadas zonas donde suelen establecerse estas poblaciones de mamíferos y que el parque suma nada menos que alrededor de 300 kilómetros cuadrados de superficie ―de los cuales, 40 se encuentran restringidos. Cabe destacar la incansable labor de la Fundación Oso Pardo, donde los visitantes pueden acceder a una exposición dedicada a esta especie cantábrica del Centro de Interpretación de la especie, así como también reservar plaza para el programa de rutas guiadas e incluso adquirir algún que otro obsequio de regalo en la Tienda del Oso. 

En cualquier caso, y como decíamos, las circunstancias climáticas y biológicas de la especie hacen que la época primaveral sea, sin atisbo de dudas, la mejor estación del año para poder disfrutar del espectáculo de la naturaleza y de los osos pardos campando a sus anchas por los verdes parajes de Somiedo. De hecho, tras el letargo invernal (en torno al mes de abril, normalmente), estos grupos de osos se alejan de las zonas boscosas más altas para descender desde las montañas hacia los prados en busca de alimento. Uno de los miradores más concurridos a la hora de avistar osos pardos en Somiedo se encuentra en una balconada natural situada a más de 1.373 metros de altitud, más conocida como el Mirador del Príncipe. Además, para aquellos visitantes que prefieran disfrutar de la experiencia acompañados de un equipo experto, empresas de turismo activo como Somiedo Experiencie ofrecen rutas guiadas a través de la naturaleza y los paisajes somedanos de una manera única y genuina, dirigidas a pequeños grupos de máximo 8 personas y adaptadas a cada estación del año. 

Naturaleza y patrimonio en el corazón de Somiedo

Camín Real de la Mesa, Parque Natural de Somiedo. Foto: Turismo de Asturias

El Parque Natural de Somiedo se encuentra vertebrado entre los cuatro valles y sus cuatro ríos que atraviesan el territorio de norte a sur: Somiedo, Pigüeña, el Valle y el Saliencia. No sorprende por tanto que este espacio protegido asturiano sea también conocido por su enorme riqueza natural y paisajística. Existe, de hecho, un sinnúmero de lagos y lagunas que conforman un auténtico espectáculo visual, sea cual sea la época del año. De todas cuantas existen, tanto por su tamaño como por su ubicación privilegiada, los Lagos de Silencia, enclavado a más de 1.600 metros de altitud; y el Lago del Valle, situado a unos 1.200 metros, son los más emblemáticos y visitados.

También el patrimonio cultural forma parte de la esencia del Parque Natural de Somiedo, el cual acoge en todo su territorio importantes representanciones de la arquitectura rural y la etnografía asturiana, entre las que destacan las tradicionales brañas de pastoreo, también conocidas como cabanas de teito de escoba y los corros, construcciones de piedra con techo rematado en falsa bóveda también de piedra. Además de los hórreos y molinos, las Olleras son otro de los elementos singulares dentro de la Reserva de la Biosfera de Somiedo. Estas construcciones eran utilizadas antaño como fresqueras para mantener baja la temperatura y conservar la sollas de leche. Además, una de las mejores formas de conocer más a fondo la historia y cultura rural de este rincón asturiano es con una visita al Ecomuseo de Somiedo, formulado como una extensión a escala real de los citados elementos tradicionales. 

En todo caso, el Parque Natural de Somiedo dispone de más de una docena de rutas señalizadas que atraviesan los extraordinarios valles, picos y bosques para sumergir al visitante en la biodiversidad única de esta gran reserva protegida en Asturias. Dichos itinerarios adaptados a los diferentes niveles y paisajes del parque natural son: la Ruta de la Braña de Mumián (PR.AS-11), de Castro (PR.AS-13), del Valle de Pigüeña (PR.AS-14.1), del Valle del Lago (PR.AS-15.1), de la Braña de Sousas (PR.AS-16.1), del Real Camín de la Mesa-La Bustariega (GR-100), de las Brañas de Saliencia (PR.AS-12), de la Peral-Villar de Vildas (PR.AS-14), de los Lagos de Somiedo (PR.AS-15), del Puerto-Valle del Lago (PR.AS-16), del Camín Real de la Mesa (GR.101), del Cornón (PR.AS-10) y la Senda Accesible Pola de Somiedo.