Enmarcado en la frontera entre la provincia de Lugo y las regiones de Asturias y León, la sierra de Os Ancares conforma uno de los lugares más bonitos y sorprendentes del interior de Galicia. En total hablamos de más de 50.000 hectáreas de terreno que dan forma a este geodestino gallego cuyo paisaje, labrado por la historia y la naturaleza, se perfila entre frondosos valles y cumbres que se acercan a los 2.000 metros de altitud.

De hecho, allí se localizan algunos de los techos más importantes del territorio, entre los que destacan el pico Mustallar (1.935 metros), Corno Maldito (1.849), Penarrubia (1822) y Tres Bispos (1.795). Esta última es precisamente la cumbre de más fácil ascensión, ideal para iniciarse en las rutas de montañismo que atraviesan Os Ancares. Además, se trata de un enclave de gran interés cuyo nombre hace alusión precisamente a ese pasado histórico, ya que al parecer en esta cima era donde se reunían los obispos de las tres diócesis limítrofes de Lugo, Astorga y Oviedo. 

El Pico dos Tres Bispos se enclava en una zona natural de enorme riqueza paisajística donde los grandes protagonistas son los bosques de acebos, una especie arbórea amenazada. Lo cierto es que debido a que esta especie de flora se encuentra en peligro de extinción, su poda y recolección en el campo es actualmente sancionada. Por otro lado, y aunque no se trata de uno de los picos más altos de la zona, la cima de esta cumbre lucense ofrece una panorámica realmente espectacular de los paisajes de la sierra de Os Ancares. De hecho, en los días con mejor visibilidad incluso es posible avistar en el horizonte la localidad de Ponferrada y hasta los Picos de Europa. 

Entre el mito y la historia

Vista panorámica de la Sierra de Os Ancares. Foto: Wikiloc

Según una antigua leyenda y tradición oral de la que deriva el singular nombre de esta cima lucense, en lo más alto del Pico dos Tres Bispos se reunían hace décadas los representantes de las sedes episcopales limítrofes, es decir, la de Lugo, Astorga y Oviedo. Lo cierto es que, aunque resulta una historia bastante improbable, el relato sirvió para designar el lugar y dar cuenta de la importancia de esta emblemática frontera en la sierra de Os Ancares. En cualquier caso, la belleza inherente de esta cima y sus alrededores es más que motivo suficiente para visitar el famoso Pico dos Tres Bispos. La ruta de ascenso resulta además bastante accesible para los montañeros iniciados, ya que apenas siete kilómetros separan el inicio del itinerario de la cumbre situada a unos 1.794 metros de altitud. 

Al mismo tiempo, desde un punto de vista geológico, la cima del Pico dos Tres Bispos también constituye un ejemplo perfecto en la zona de los restos de la última glaciación, sobre todo en el caso de estructuras como los circos glaciares (depresión en forma de anfiteatro) en los cuales la vegetación se fue abriendo paso a través del tiempo. De hecho, dicha cuenca circular es perfectamente visible siguiendo el curso del río Ortigal.

Ruta al Pico dos Tres Bispos

Os Penedois con Tres Bispos al fondo.

El punto de partida de la Ruta al Pico dos Tres Bispos se enmarca en los límites del municipio de Cervantes, en los alrededores del Albergue de Ancares. Una de las mejores épocas para llevar a cabo esta travesía de montaña es durante la primavera, ya que es cuando se obtienen las mejores condiciones climáticas para completar el recorrido de la manera más sencilla posible, sin los impedimentos de la nieve o incluso la niebla.

Se trata además de un itinerario lineal, de unos 15 kilómetros entre ida y vuelta al mismo punto. De hecho, los primeros seis kilómetros de caminata resultan bastante agradables y el desnivel apenas es perceptible, por lo que es posible contemplar la inmensidad de los paisajes de Os Ancares, con picos como el Corno Maldito o el Mustallar en el horizonte. 

Después de atravesar todo tipo de bosques mixtos y vegetación autóctona en las campas de Ortigo, de los Tres Bispos y das Ovellas, el camino que se abre paso hasta la cima discurre por un sendero estrecho enclavado entre matorrales. Cabe señalar que los últimos 300 metros son a su vez los más duros de toda la ruta, ya que en esta recta final el sendero se vuelve mucho más rocoso.

En cualquier caso, el ascenso hasta la cima dos Tres Bispos merece la pena ya solo por las asombrosas vistas que se abren paso desde este rincón de las sierra de Os Ancares. Además, a la riqueza natural y paisajística de este itinerario hay que sumar también el alto valor ornitológico que ofrece, pues el conjunto de la ruta ofrece la posibilidad de observar un gran número de especies, especialmente de aves rapaces.