El Pozo da Onza y su majestuosa cascada

El Pozo da Onza y su majestuosa cascada Shutterstock O Valadouro

Escapadas

La sonora cascada de 15 metros formada en el riachuelo del Val dos Infernos en Lugo

La Fervenza del Pozo da Onza se encuentra oculta entre frondosos bosques de ribera, en un entorno mágico y de leyenda donde también es posible disfrutar del baño durante las épocas más calurosas del año

21 julio, 2024 05:00

Galicia es conocida como la tierra de los mil ríos, y por ende, también la de las mil pozas y cascadas. Lo cierto es que son muchas las fervenzas gallegas que recorren el grueso del territorio y logran impresionar al viajero por la majestuosidad de sus caídas libres, como sucede en los casos de la concoida Seimeira de Vilagocende, en A Fonsagrada (Lugo), una de las más grandes de Galicia; o de la Fervenza do Ézaro, uno de los pocos ríos de Europa que desemboca en el mar en cascada.

Pero al margen de estos famosos saltos de agua, la región también esconde otros tesoros fluviales a los que merece la pena prestar atención. Sin ir más lejos, en las tierras altas de la Mariña Central se esconde una sonora cascada de 15 metros enclavada en mitad del Rego do Val dos Infernos, cuyo origen se encuentra en los Montes dos Cabaleiros, muy cerca de la conocida Serra do Xistral. 

A unos 700 metros de altitud sobre el nivel del mar, este riachuelo lucense desciende con fuerza hacia el este hasta juntar sus aguas con las del río Ouro, atravesando a su paso un estrecho valle repleto de desniveles. De hecho, es precisamente una de estas pronunciadas pendientes la culpable de dar forma a un mágico enclave que en esta zona denominan como el Pozo da Onza, dentro de cuyos límites se encuentra una de las cascadas con más encanto de la localidad de O Valadouro. 

El curso fluvial se deja caer en este punto entre escarpadas paredes de cuarcitas, formando a sus pies una amplia laguna natural tapizada entre líquenes y musgos. El camino hacia esta poza de leyenda transcurre entre frondosos bosques de ribera, siguiendo la estela de la conocida como Ruta dos Pozos

Una ruta al corazón fluvial de la Mariña lucense

Ruta dos Pozos

Ruta dos Pozos A Mariña Lucense O Valadouro

La cascada del Pozo da Onza es la joya de la corona de la conocida Ruta dos Pozos, un itinerario circular de poco más de 4 kilómetros y medio que discurre por pequeños senderos junto al río Ferreira, entre frondosos bosques de ribera y alguna que otra área recreativa en la que poder detenerse a descansar. La senda en cuestión también atraviesa varias zonas rurales que permiten descubrir las muestras de la arquitectura popular lucense y los paisajes agroganaderos de este rincón de la Mariña Central. El tramo final de la misma se adentra por unas pasarelas de madera e incluso alguna escalinata tallada en la roca antes de descubrir el secreto mejor guardado del municipio de O Valadouro. 

La Ruta dos Pozos inicia su recorrido en las proximidades del puente de Tras do Río, poniendo rumbo al lugar de A Portela. Siguiendo la estela de un antiguo camino de pescadores, los senderistas encontrarán la primera parada de esta agradable senda fluvial: el Pozo das Moscas, un paraje de ensueño rodeado de vegetación, piedras y, por supuesto, agua.

Más adelante, el itinerario avanza río arriba por un estrecho valle hacia el famoso Pozo da Onza, atravesando distintas arboledas de robles, castaños, acebos y hasta mimosas. Una vez en el citado punto, los cerca de 15 metros de caída libre de esta sonora cascada ocupan el lugar central del paisaje, dando forma en su parte baja a una poza de cuento en la que los más atrevidos podrán bañarse durante el verano.

Las leyendas del Pozo da Onza

Pozo da Onza

Pozo da Onza A Mariña Lucense O Valadouro

Al margen de la enorme riqueza natural y paisajística que envuelve a la Fervenza del Pozo da Onza, lo más curioso de este lugar es que su existencia mantiene una estrecha relación con la cara más mística de Galicia. El hecho es que este enclave en el corazón de O Valadouro se encuentra vinculado a varias antiguas leyendas que además darían nombre al lugar. La más popular nos recuerda que en un pasado no muy lejano habría existido una enorme laguna que inundaba las zonas bajas de O Valadouro. 

Otro de los cuentos de la narrativa más tradicional dice que en el fondo de esta misteriosa poza reside una criatura mitológica que custodia un valiosísimo tesoro que los mouros escondieron cuando llegaron a estas tierras. De hecho, el relato habla de que algunos lugareños incluso han podido ver brillar en la oscuridad los ojos de este temido monstruo, escuchando su enérgico rugido cuando alguno de ellos se acercaba más de la cuenta a las entrañas de la poza. 

Por su parte, la leyenda de la Dama de las Aguas atribuye el vigoroso sonido de la fervenza lucense a los lamentos de una bella joven que extravió ―o le fue robado, según otras versiones― su tan apreciado peine de oro. El mito apunta también que, con el paso del tiempo, los llantos de la dama se transformaron en la bulliciosa melodía de esta majestuosa cascada en su descenso en picado por el Val dos Infernos.