Las piscinas naturales son muy populares en zonas del interior de España, pero en Galicia también se presentan como una excelente alternativa a las playas para refrescarse en calurosos días de verano. Suelen ser lugares rodeados de naturaleza y tranquilos, alejados de las grandes masificaciones.

A poco más de 1 hora de A Coruña se encuentra un auténtico spa natural: las Caldeiras de O Castro, uno de los parajes naturales con mayor encanto de Muxía (A Coruña). En este punto el río Castro se transforma en cascada y en su descenso va formando una serie de piscinas naturales con mucho encanto.

El espacio cuenta con una zona habilitada para el estacionamiento de vehículos, además de un amplio merendero con mesas tipo picnic, una zona verde para tomarse un descanso entre baño y baño, y una pequeña ermita construida en estilo barroco y acompañada de un bonito cruceiro datado en el siglo XVIII.

Chapuzones y senderismo

Para llegar hasta el espectacular conjunto de piscinas naturales, tan solo hay que caminar unos 200 metros en descenso, bajando por unas escaleras de madera, desde el Área Recreativa de O Castro. A mano izquierda, la bonita cascada deja una estampa difícil de olvidar.

Además de un refrescante chapuzón, los amantes del senderismo también pueden aprovechar la jornada para realizar la Ruta Caldeiras do Castro-Couceiro, que pasa por casas hidalgas con sus escudos y por construcciones barrocas, como la Iglesia de Couceiro (S. XVIII).

Para completar la visita a las Caldeiras do Castro, conviene acercarse hasta la villa marinera de Muxía, el Santurario da Virxe da Marca, el Cabo Touriñán, el gran hórreo de San Martiño de Ozón o la espectacular Fervenza do Ézaro, la única cascada que termina en el mar y uno de los parajes más bonitos de toda la Comunidad.

Tampoco puede faltar un buen baño en la espectacular playa de Nemiña, al sur del Cabo Touriñán. Desde hace años aquí se reúnen amantes del surf y bodyboard, sobre todo alemanes y franceses.