No es necesario cruzar el océano Atlántico ni viajar al otro lado del mundo para descubrir auténticos rincones de postal dentro de nuestras fronteras o a un sólo paso de ellas. La realidad es que muy cerca de Galicia se esconden auténticos tesoros naturales y patrimoniales que merece la pena visitar cuanto menos una vez en la vida.

Desde la zona norte de Portugal hasta las comunidades autónomas de Asturias o Castilla y León, son muchos los destinos fronterizos que ofrecen al viajero todo lo necesario para una escapada de ensueño en cualquier época del año. Localidades marineras, pintorescos pueblos de montaña y aldeas medievales rodeadas de paisajes verdes son sólo algunas de las opciones más increíbles que podemos encontrar a menos de una hora de la frontera con Galicia. 

Castropol (Asturias)

Castropol, Asturias. Shutterstock Castropol

Las suaves brisas del Cantábrico y las tranquilas aguas de la ría de Ribadeo acarician la costa de una villa marinera pintada de blanco y enmarcada a solo un paso de la frontera con Galicia, en pleno occidente asturiano. La pintoresca localidad de Castropol se ha convertido por méritos propios en un destino gastronómico y cultural de lo más valorado entre los viajeros del norte, con un casco histórico de ensueño en el que poder disfrutar de festividades tan importantes como el Corpus Christi o saborear manjares de lujo como las famosas ostras del Eo.

De hecho, cabe recordar que el casco histórico de Castropol fue declarado Bien de Interés Cultural ya en el año 2004, con un callejero repleto de viviendas blasonadas, zonas ajardinadas e importantes muestras de la arquitectura típica del occidente asturiano.  

Taramundi (Asturias)

Museo de los Molinos de Mazonovo Shutterstock Taramundi

También en el occidente de Asturias, y rozando el límite con Galicia (aunque esta vez en su cara más interior), nos encontramos con un pueblo mágico que todo viajero debería visitar al menos una vez en la vida. La pequeña localidad de Taramundi constituye un auténtico tesoro del turismo rural, un paraíso de naturaleza enmarcado entre extensos valles, ríos y montañas que parecen sacadas de un cuento. De hecho, el municipio asturiano alcanzó su fama en la década de los 80 tras convertirse en uno de los precursores del turismo rural en España.

No es de extrañar, pues en este destino asturiano todavía se valoran y preservan sus tradiciones y costumbres ancestrales vinculadas al agua, el hierro y la artesanía. El Museo dos Muíños do Mazonovo, el Museo del Telar o el propio conjunto etnográfico de la aldea de Texiois son sólo algunos de los imprescindibles a nuestro paso por Taramundi. 

Vegadeo (Asturias)

Vista aérea del núcleo de Vegadeo Ayuntamiento de Vegadeo Vegadeo

La ría de Ribadeo marca la frontera natural entre Galicia y Asturias. Justo en la desembocadura del río Eo, a medio camino entre el mar y la montaña, se localiza un tranquilo municipio con una profunda huella xacobea. Vegadeo se alza en la frontera con el occidente asturiano como un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el turismo rural, vinculado desde hace siglos a la cultura del agua y sus ingenios hidráulicos, muy presentes en rincones como el que forma el conjunto etnográfico del Mazo de Meredo.

Además, también se trata de una importante zona de paso en la ruta del Camino del Norte hacia Compostela, con improntas tan destacadas como el cruceiro tradicional de piedra que da forma a la Cruz de Paramios, un lugar que antaño servía a los peregrinos para rezar y tomar un descanso antes de continuar su itinerario. 

Puebla de Sanabria (Castilla y León)

Puebla de Sanabria en Zamora Shutterstock Zamora

En la zona noroeste de la provincia de Zamora, Puebla de Sanabria se erige como uno de los pueblos más mágicos y pintorescos de toda España. Esta localidad a medio camino entre la frontera de Galicia y Portugal alberga entre sus límites uno de los lagos de origen glaciar mejor conservados de Europa y entre su callejero ―declarado Bien de Interés Cultural― podemos disfrutar de una enorme riqueza histórica y patrimonial.

El casco antiguo de Sanabria se encuentra bañado por las aguas del río Tera, destacando en su núcleo la imponente silueta del Castillo de los Condes de Benavente. Esta fortaleza del siglo XV es uno de los símbolos más representativos de la localidad zamorana, junto con la Iglesia de Nuestra Señora de Azogue o el lago de Sanabria y sus idílicas playas fluviales. 

Carucedo (Castilla y León)

Antigua mina de oro en la provincia de León. Shutterstock Carucedo

En el corazón de la comarca del Bierzo, Carucedo se alza como un destino repleto de encanto natural y rural. Este pequeño paraíso verde alberga entre sus límites un pequeño poblado de casas bajas de piedra, enmarcado en un entorno privilegiado rodeado de lagos, montañas, miradores infinitos y enclaves tan extraordinarios como el lago de Carucedo o Las Médulas.

Este Gran Cañón a sólo un paso de Galicia presume de un paisaje único fruto de la minería romana, formado por enormes pináculos rojizos que emergen desde la tierra sobre un precioso manto verde. Su origen histórico sería catalogado hoy en día como un auténtico desastre ecológico, y sin embargo, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1997.

Peñalba de Santiago (Castilla y León)

Peñalba de Santiago, una preciosa aldea en El Bierzo Shutterstock Peñalba de Santiago

Ponferrada se alza como la puerta de entrada del Camino de Santiago a Galicia. Un destino repleto de encanto e historia que esconde entre sus límites tesoros tan especiales como el que da forma a la pedanía de Peñalba de Santiago, considerado uno de los pueblos medievales más bonitos de España. Enmarcado en el corazón rural y espiritual de la comarca del Bierzo, en pleno Valle del Silencio y a los pies de los Montes Aquilianos, Peñalba presume de un conjunto artístico y monumental único.

Su callejero es una muestra perfecta de la arquitectura tradicional berciana, con majestuosas viviendas reconocibles por sus estructuras de piedra y techos de pizarra. Un pintoresco pueblo entre montañas que destaca por elementos tan importantes como la iglesia de Santiago de Peñalba, una joya de estilo mozárabe que hunde sus raíces en el siglo X y que fue declarada Monumento Nacional en 1931. 

Astorga (Castilla y León)

Vista aérea de la ciudad de Astorga Shutterstock Astorga

Famosa por sus mantecadas, cocido y una impresionante catedral, la ciudad de Astorga conforma un destino perfecto desde Galicia para despedir los últimos días del verano. Esta localidad leonesa es la puerta de entrada a la histórica comarca de la Maragatería y presume de un casco histórico declarado Bien de Interés Cultural. Además, desde el siglo IX también se encuentra vinculada a la famosa Vía de la Plata y el Camino de Santiago. 

Entre sus callejuelas, uno de los mayores tesoros patrimoniales de la capital maragata es la conocida Catedral de Santa María de Astorga, actual sede de la Diócesis. También el Palacio de Gaudí constituye otro de los grandes emblemas de la ciudad, siendo además una de las tres únicas construcciones fuera de Cataluña del afamado arquitecto Antonio Gaudí. En su faceta más gastronómica, visitar Astorga significa disfrutar de manjares dulces y salados como las mantecadas, la cecina o el cocido maragato. 

Valença do Minho (Portugal)

La mayor fortaleza del Alto Minho Shutterstock Valença do Minho

En la frontera sur de Galicia, frente al municipio pontevedrés de Tui, Valença do Minho se erige a orillas de las tranquilas aguas del río Miño como un auténtico tesoro natural y patrimonial del territorio luso. Esta pequeña localidad fronteriza es uno de los destinos favoritos de los gallegos para adquirir toallas, sábanas o alfombras, así como otro tipo de productos y piezas artesanales.

Ahora bien, más allá de las compras, Valença también presume a nivel turístico de un interesante patrimonio y una exquisita gastronomía tradicional, destacando el impresionante recinto amurallado que rodea gran parte de la ciudad, convertida en la mayor fortaleza del Alto Miño, que hunde sus raíces en el siglo XVII. 

Chaves (Portugal)

Puente romano en Chaves. Shutterstock Chaves (Portugal)

A escasos kilómetros de la frontera entre Portugal y la provincia de Ourense nos encontramos con una de las grandes capitales termales del país luso: Chaves, famosa por albergar el balneario romano más grande de toda la Península Ibérica y uno de los de mayores dimensiones de este imperio.

En esta ciudad enmarcada en el distrito de Vila Real, la historia y las aguas termales se funden para ofrecer al viajero un destino único de naturaleza y bienestar. Además, a nivel histórico y patrimonial, el emblemático Puente Romano que cruza la localidad o el Castillo de Chaves son algunos de los emblemas más reconocidos de esta ciudad del norte de Portugal. 

Ponte de Lima (Portugal)

Puente romano y medieval de Ponte de Lima iStock Ponte de Lima (Portugal)

La villa portuguesa de Ponte de Lima se alza como una auténtica joya patrimonial en el norte de Portugal, situada a apenas un par de kilómetros de la frontera sur de Galicia. Se trata de una de las poblaciones más antiguas de Portugal, con un legado histórico que se remonta a la época del Imperio Romano.

De hecho, sobre el cauce del río Lima todavía sobrevive un puente romano que hunde sus raíces en el siglo I a.C. Por otro lado, entre los grandes atractivos turísticos de esta villa también destacan sus piscinas fluviales y el famoso Museo do Brinquedo, un espacio único dedicado a los juguetes antiguos. 

Viana do Castelo (Portugal)

Santuário do Sagrado Coração de Jesus y ciudad de Viana do Castelo Câmara Municipal de Viana do Castelo Viana do Castelo

Un poco más alejada de Galicia, aunque todavía por debajo de la hora de trayecto desde la frontera, Viana do Castelo conforma una de las paradas obligadas a nuestro paso por el norte de Portugal. Este pintoresco destino de mar y montaña se encuentra enclavado en plena desembocadura del río Lima, en un entorno privilegiado rodeado de naturaleza, arenales y miradores desde los que disfrutar de las mágicas puestas de sol frente al Atlántico.

La localidad también presume de un bonito casco histórico y medieval, coronado en su cima más alta por El Santuario do Sagrado Coração de Jesús, también conocido como la Basílica de Santa Luzia. Además, desde este impresionante monumento religioso se puede disfrutar de una de las mejores panorámicas de la ciudad lusa, con el estuario del Lima, el trazado de la ciudad y las zonas de costa como telón de fondo.  

Arcos de Valdevez (Portugal)

Pueblo de Sistelo en Arcos de Valdevez Shutterstock Arcos de Valdevez (Portugal)

En el corazón del Alto Miño, Arcos de Valdevez se presenta como un completo destino repleto de historia, tradición y paisajes verdes. Esta encantadora villa portuguesa fue fundada en 1515 y está considerada como un lugar clave en la historia de España y Portugal, pues a orillas del río Vez tuvo lugar una lucha encarnizada que supuso la consagración definitiva del reino de Portugal.

Por otro lado, la riqueza natural y paisajística de este destino nos regala rincones tan especiales como la Ínsua do Vez, la famosa Ecovia do Vez con sus passadiços do Sistelo. De hecho, en Arcos de Valdevez también se encuentra un rincón mágico enclavado entre terrazas y socalcos que dan forma a un paisaje elegido como una de las 7 maravillas de Portugal. Se trata del pueblo de Sistelo, más conocido entre los viajeros como el pequeño Tíbet portugués.