Publicada
Actualizada

Los puentes medievales y los monumentos repletos de historia no faltan a lo ancho y largo de Galicia. Dos particularidades más, que hacen a esta Comunidad Autónoma una de las más atractivas para conocer, más allá de por su rica gastronomía. Tanto la historia como la cultura rodean a cada pueblo y provincia gallega y prueba de ello, son algunos de los monumentos bien conservados y llenos de historia que pueden encontrarse.

En esta ocasión, queremos centrarnos en los puentes. Un tipo de construcciones que han sobrevivido en muchos casos al paso del tiempo y bien conservados. De hecho, en Galicia y alrededor de toda la comunidad hay una gran variedad de puentes y algunos de ellos han sido incluso testigos y escenario de tiempos lejanos y momentos únicos en la historia.

Uno de ellos y de los que actualmente figuran como mejor conservados, podemos encontrarlo precisamente entre las provincias de A Coruña y Pontevedra y es uno de esos ejemplos de puentes medievales que merecen una visita. Hablamos en esta ocasión del puente de Pontevea

Este hermoso puente es además parte importante del "Camiño Xacobeo da Geira e dos Arrieros", camino de peregrinación de Braga a Santiago de Compostela. De hecho, durante años llegó a ser el único acceso a Compostela desde las tierras de Val do Vea y los historiadores lo datan nada menos que en los siglos XIV o XV.

Esta construcción une las parroquias de Couso (A Estrada) y Reis (Teo), pero su nombre está relacionado con el núcleo urbano de Pontevea. Un puente que incluso ha sido testigo y escenario de importantes batallas en Galicia y que actualmente está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).

Puente medieval de Pontevea 

Esta construcción a pie de la carretera PO-841 de Santiago de Compostela a Estrada según los historiadores fue construido sobre las bases romanas de una Vía de comunicación del siglo XIX y del itinerario Antonino. Una construcción por lo tanto con siglos de historia y que gracias a varias reconstrucciones a lo largo del tiempo ha conseguido conservarse en perfecto estado todavía hoy.

Cuenta con seis arcos con bóvedas ojivales y fue un punto de tránsito principal durante mucho tiempo cuando solo existía esta vía de comunicación con Santiago. Sin embargo y debido a su estrechez, se construyó otro nuevo y casi paralelo en los años 80 del siglo pasado, quedando este puente de Pontevea como de uso peatonal.

Puente medieval de Pontevea.

También es conocido como Ponte Abea y Puente de A Burga y cerca de él es posible encontrar los restos del antiguo balneario o casa de baños con este nombre, al que puede accederse a través de una pequeña ruta de senderismo.

Sin embargo, si por algo destaca este bonito puente es por haber sido escenario y testigo de batallas a lo largo de la historia. Una de las más destacadas fue la Guerra de la Independencia española (1808 a 1814). Y es que, este puente fue testigo de combates entre las tropas napoleónicas y las fuerzas gallegas gracias a su posición estratégica, se convirtió en un lugar clave para cruzar el río Ulla.

Un destino turístico y parada imprescindible para todo aquel que se acerque a una de estas parroquias. Todo ello, gracias a su valor arquitectónico, historia y belleza, así como al precioso entorno de vegetación que lo envuelve. Un puente cuya actual imagen es el perfecto reflejo del paso de peregrinajes, viajes, luchas, invasiones y también de las enormes crecidas del río Ulla a lo largo de los años.