Ponte do Santo Sepulcro (Fuente: Turismo de Galicia)

Ponte do Santo Sepulcro (Fuente: Turismo de Galicia)

Escapadas

Viaja a la Edad media sin salir de Galicia: el pueblo de menos de 100 habitantes que te enamorará

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A veces nos empeñamos en viajar a la otra punta del mundo para conseguir una foto de postal, pero la realidad es que no hace falta cruzar el océano Atlántico o coger un avión con dirección al sudeste asiático para obtener unos cuantos likes en Instagram porque Galicia alberga auténticas joyas que merece la pena visitar al menos una vez en la vida.

Podríamos hablar del Castillo de Sobroso o de la playa de los Cristales de Laxe, si bien el pequeño municipio ourensano de Pazos de Arenteiro es otro ejemplo perfecto. Es el único Conjunto Histórico-Artístico que existe en el rural gallego y una de las mejores joyas conservadas en los que a la arquitectura gallega se refiere: está formado por una iglesia románica, un conjunto de pazos y casonas importantes y dos puentes de origen medieval.

Pazos, casonas y puentes medievales

Pazos de Arenteiro (Fuente: J.J. Álvarez vía Concello de Boborás)

Pazos de Arenteiro (Fuente: J.J. Álvarez vía Concello de Boborás)

La primera referencia de Pazos de Arenteiro, ubicada en el noroeste ourensano, aparece en 1158 en el testamento dada por el abad Pelagio Gonçálvez a su monasterio de San Clodio. La entonces villa vivió sus mejores momentos en el Medievo, a partir del siglo XII gracias a la Orden del Santo Sepulcro y en el siglo XVI debido al auge de la zona como centro de vino, lo que contribuyó al esplendor constructivo en la localidad, con numerosos pazos o viviendas señoriales.

Destaca la Casa de Arriba, conocida también como Pazo de Arriba, una propiedad de la familia Cervela conocida por sus tres chimeneas, y la Casa do Médico, un caserío de planta cuadrada y dos alturas con un gran patio lleno de plantas y árboles. La Casa do Palenque también forma parte del Conjunto Histórico de Pazos de Arenteiro, mientras que la Casa de Penedo, a pesar de no tener escudo, es una edificación de gran importancia, ya que en su momento fue la morada del Insiquidor de Santiago.

Otras construcciones destacadas son el Pazo de Cervela, el Pazo de la Encomedia, reconvertido en establecimiento hotelero, y el Pazo de Doña Elisa, un caserío en forma de U con patio interior. Situado junto a la carretera local que va a Pazos de Arenteiro está el Pazo dos Feixóo, cuya construcción comenzó en el año 1553 y del que hoy en día solo se conserva una pequeña parte.

La hoja de ruta por la villa ourensana debería incluir una parada en la iglesia de San Salvador, del siglo XIII, cuyo interior está protagonizado por el Retablo dos Aroúxeles do Mestre de Sobrado y la Virxe do Leite, así como una visita al Muíño da Carauquela, de gran tamaño y actualmente en ruinas, y al Muíño do Arenteiro, situado al margen derecho del río Arenteiro y cerca del puente do Santo Sepulcro.

Pero no es la única construcción del Medievo en la zona. El Ponte da Cruz se dispone sobre el río Avia y hasta hace poco parecía más bien una ruina por los daños de la Guerra de la Independencia. 

Naturaleza y desconexión

Pozo dos Fumes (Fuente: Turismo de Galicia)

Pozo dos Fumes (Fuente: Turismo de Galicia)

Los amantes del senderismo tienen dos rutas para descubrir la flora y fauna que viven en los alrededores de Pazos de Arenteiro. Por una parte, hay un pequeño paseo de 1,2 kilómetros que lleva a la cascada Pozo dos Fumes, un lugar ideal para disfrutar en los meses de verano, y por otra parte, hay un sendero de 15 kilómetros que conduce hasta Ribadavia, una de las villas con más historia de la Comarca del Ribeiro.