Cuatro bonitos puentes históricos que no te puedes perder en la comarca de Santiago de Compostela
- Boqueixón, Vedra, Teo y Negreira ofrecen increíbles paisajes cuyos principales protagonistas son sus históricos y preciosos puentes, que unen provincias o ayuntamientos
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Los puentes, como estructuras, tienen un origen claro: el de facilitar el paso de un lado al otro de un río. Sin embargo, se acude a lo metafórico en muchas ocasiones, siendo los puentes símbolos de unión y conexión, actuando como verdaderos vínculos entre regiones, culturas, historias y pueblos.
Aquí te presentamos una lista de puentes históricos que visitar en la comarca de Santiago de Compostela, siendo algunos escenarios del peregrinaje hacia la capital gallega. Todos ellos, sin duda, protagonizan un paisaje a cada cual inigualable.
Ponte Ledesma, en Boqueixón
Este puente une los ayuntamientos de Boqueixón y Vila de Cruces, separados por el río Ulla, estableciendo así también una unión entre la provincia de A Coruña y Pontevedra. Este puente compone una parte de un antiguo camino que unía el interior de la comunidad con Santiago de Compostela. Hoy por hoy (y desde 2001) está cerrado al tráfico, por lo que solo se cruza a pie.
Actualmente no se distingue que este puente sea romano, ya que tuvo posteriores remodelaciones. Sin embargo, varias teorías apuntan que ese sí fue su origen. Una de las más curiosas y conocidas historias de este puente es que, durante la Guerra de Independencia contra los franceses en el siglo XIX, fue escenario de un enfrentamiento vecinal. Las tropas napoleónicas fueron así vencidas.
A un lado del río queda Ledesma (Boqueixón) que ha aprovechado el terreno más próximo al agua para crear una área recreativa. En la parte de Gres (Vila de Cruces) y un poco más arriba del puente, una serie de islas forman también su propia área. En ambas es apto el baño.
Ponte de Gundián, en Vedra
Un poco más próximo a la actualidad y geográficamente cercano a Boqueixón, se encuentra la Ponte de Gundián, en el ayuntamiento de Vedra. Es uno de los puentes más fotografiados de la zona por sus espectaculares dimensiones, tan impresionantes como complicadas en su construcción.
La obra de este puente se comenzó en los años treinta del siglo pasado, pero no se terminó hasta el 1958, debido a la complejidad de unir el Pico Sacro con el Paso de A Cova sobre el río Ulla para establecer un paso ferroviario. A pesar de que en la actualidad sigue en funcionamiento, puede accederse al propio puente.
Pontevea, en Teo
Este puente medieval es también conocido como Ponte Grande o de A Burga y también une lo que el río separa: la provincia de A Coruña a un lado, con el ayuntamiento de Teo; y la provincia de Pontevedra al otro, con el municipio de A Estrada. Es originario del siglo XV y tuvo que someterse a posteriores reformas por ser escenario de diversas batallas, especialmente durante la Guerra de la Independencia.
Durante el siglo XX formó parte de la antigua carretera comarcal que unía A Estrada con Santiago de Compostela, dificultando el paso de ciertos vehículos dadas las dimensiones del puente, muy estrechas. A finales del siglo, en la década de 1980, se creó un nuevo viaducto que solucionó los problemas de tráfico y la conservación del puente medieval. Desde entonces es de paso y uso peatonal.
A Ponte Maceira, en Negreira y Ames
Este puente no une provincias, pero sí dos ayuntamientos: el de Ames y Negreira. A Ponte Maceira es, realmente, el nombre de la aldea y del conjunto monumental que el puente conforma con el poblado, el antiguo molino, la presa, la capilla y el pazo. Conjunto, por cierto, que figura en la lista de Pueblos más bonitos de España.
El puente, concretamente, está construido sobre el río Tambre en el siglo XIII, mediante el aprovechamiento de los pilares de un puente romano anterior. También escenario de batallas, este puente es de paso obligatorio para aquellos peregrinos que, desde Santiago de Compostela, deciden llegar hasta Fisterra.