
Espazo Natural do Esteiro do Río Coroño Boiro
Un remanso de paz en Boiro (A Coruña): así es la bonita desembocadura del río Coroño
Miradores, pasarelas de madera y hasta un Parque de Aventuras totalmente integrado en el entorno dan forma a este enclave natural que combina ocio, deporte y naturaleza
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En la cara norte de la ría de Arousa, abrazada en tierra firme por la península do Barbanza, Boiro se revela como un destino donde la naturaleza y la historia tejen un relato fascinante. Bajo sus suelos reposan vestigios del Neolítico que consagran a este rincón del sur de A Coruña como la cuna del Megalitismo gallego, sacando a relucir unas huellas que llevan en estas tierras miles de años. Sin duda, visitar Boiro es adentrarse en un viaje en el tiempo y un encuentro con las raíces más profundas de Galicia.
Ahora bien, esta localidad no deslumbra únicamente por su pasado, aquí el ecoturismo y las actividades relacionadas con la naturaleza también se postulan como las grandes protagonistas. Sus arenales dorados y paisajes protegidos parecen recién sacados de un cuento, convertidos en escenarios únicos en los que poder disfrutar de la calma al abrigo de una enseada que, serena y generosa, se convierte en el motor de un pueblo que se rinde ante la inmesidad del Atlántico y vive en sintonía con las mareas y las tradiciones.
Uno de los parajes más bonitos y singulares de Boiro se encuentra en plena desembocadura del río Coroño, un paraje de excepcional belleza paisajística y gran valor medioambiental. Este enclave privilegiado se despliega en el tramo final del curso fluvial, donde sus aguas se mezclan suavemente con las de la ría de Arousa, dando forma a una pequeña ría rodeada por una exuberante vegetación lacustre y de ribera. El entorno, de una serenidad cautivadora, es atravesado por el puente que conecta el lugar Escarabote con el núcleo Boiro, marcando además el inicio del paseo marítimo de Barraña, una ventana abierta al mar y a los encantos de la ría de Arousa.
Un rincón de postal en Boiro

Vista panorámica de la desembocadura del río Coroño. Boiro
El Espazo Natural do Esteiro do Río Coroño es un refugio de serenidad que invita a la contemplación y al disfrute pausado de un rincón donde la naturaleza y el mar se abrazan de manera única, dibujando un escenario que captura la esencia más auténtica de Galicia. Cabe recordar que, en los úlitmos años, este enclave ha sido objeto de cuidadosas actuaciones con el fin de potenciar su encanto y garantizar la conservación de su entorno. Miradores estratégicos, paseos integreados con el paisaje y pasarelas de madera han transformado el estuario del río Coroño, sin perder el respeto por su riqueza medioambiental, en uno de los mayores atractivos turísticos de Boiro.
Al margen de la senda que avanza paralela a la playa de Barraña, existe una encantadora paserla de madera bordea el estuario del río Coroño y anima al visitante a recorrer un tramo interior de extraordinaria belleza natural y paisajística. Este mágico sendero marca el inicio de otra sencilla y agradable ruta que se extiende apenas un par de kilómetros hasta el área recreativa de los molinos de Ponte Goiáns, un fascinante conjunto etnográfico compuesto por tres molinos rehabilitados, uno de ellos transformado en un acogedor restaurante.
En este punto del itinerario, los visitantes tendrán la oportunidad descubrir de cerca el funcionamiento de estos antiguos molinos harineros, una experiencia única que se puede organizar a través de la Oficina de Turismo de Boiro. Además, el entorno cuenta con mesas y bancos perfectos para hacer un alto en el camino y conectar con la naturaleza antes de continuar por un precioso camino de ribera, rodeado de la rica flora y fauna autóctona que caracteriza a este enclave de Boiro.
Un parque de aventuras en la naturaleza

Parque de Aventuras en el estuario del río Coroño. Boiro
En la propia desembocadura del río Coroño, la naturaleza también se combina con el ocio al aire libre y la diversión en familia para dar forma a un Parque de Aventuras y Biosaludable perfectamente integrado en un frondoso pinar a orillas del curso fluvial. Diseñado en su mayoría con materiales naturales y reciclados, el espacio boirense ofrece una experiencia única para los más pequeños de la casa.
Toboganes, túneles, tirolinas, puentes tibetanos, zonas de escalada y un emocionante circuito de obstáculos conforman este recorrido de aventuras que invita a las familias explorar, jugar y conectar con el entorno.