Corría el 2012 y la crisis económica se encontraba en su apogeo. Pablo Gómez y Fernando Estévez, dos ingenieros de Caminos, hastiados por su trabajo, decidieron dar un giro radical y cambiar de sector. Tenían dos opciones: irse a trabajar fuera o darle la vuelta a la tortilla. Pero literalmente.
Así fue como surgió Central Park, uno de los locales más populares de la plaza de Vigo coruñesa. Junto a otros dos socios que terminaron abandonando el negocio, Fernando y Pablo erigieron su local en una antigua copistería. Este bar de tapas ha terminado asentándose en la zona y es uno de los que más clientes atrae. Uno de grandes atractivos es su enorme terraza, muy solicitada en verano.
Sin embargo, en Central Park también cuidan mucho su carta, llena de tapas de amplia variedad, en la que no faltan la tortilla, el raxo o los calamares. El propio Fernando nos lo cuenta.
Mucho más que un bar de tapas
¿Habíais trabajado antes en la hostelería?
Que va. Somos los dos ingenieros de Caminos. De hecho, tres de los cuatro que abrimos éramos ingenieros. Luego vino la crisis, nos fuimos quedando sin trabajo y optamos por esta salida.
¿Fue una idea en caliente o meditada?
A mí siempre me gustó el tema de la cocina y tenía pendiente montar algo. Vivía aquí al lado, así que fui buscando opciones. Esta esquina la tenía un poco fichada. Pensé que tendría potencial. Al quedarme sin trabajo tuve más tiempo libre y pudimos comenzar a plantear esta idea.
¿No os dio miedo abrir un negocio con la que estaba cayendo?
Claro, pero al mismo tiempo era la mejor opción, además de irnos fuera. Por eso nos lanzamos.
¿Por qué Central Park?
Teníamos la decoración, teníamos todo listo, pero no el nombre. No acabábamos de ponernos de acuerdo. La decoración era muy neoyorquino. Ahí ya nos surgió un poco la idea. Y como estamos en una plaza, pues nos decidimos por Central Park.
¿Ya de aquella era una zona tan concurrida esta?
Cuando abrimos nosotros tampoco había tantos locales alrededor. A partir de aquel año abrieron varios locales. Al principio nos vimos un poco desbordados, porque no teníamos experiencia y era un mundo nuevo para nosotros.
¿Fue un bum la apertura de Central Park?
No lo creo. Fue poco a poco. Fueron abriendo sitios más modernos y se fue ganando gente. Además, las terrazas cada vez están más equipadas.
¿Crees que la plaza de Vigo está desaprovechada?
Creo que sí. Nosotros vimos su potencial y decidimos asentarnos aquí. Creo que se hacen muchos eventos en la ciudad y nunca hay ninguno aquí. Es un espacio llano y grande que podría acoger actuaciones o conciertos del Noroeste, por ejemplo.
¿Nacisteis como un bar de tapas?
Esa era la primera idea. Lo que pasa es que por inexperiencia queríamos abrir todo el día para saber cómo funcionaba cada parte y enfocarlo mejor. Con el tiempo, sorprendentemente funciona bastante bien en todas las zonas horarias. Abrimos de 8.00 a cierre. Funcionamos tanto como cafetería como bar de copas.
En la carta nos podemos encontrar las típicas tapas.
Calamares, tortilla… Las horas de comida funcionamos como un bar de tapas. Nuestros clientes terminan siendo gente de la zona. Tanto trabajadores de oficinas como vecinos.
¿Incluso los viernes o sábados?
Es cierto que se trata de una zona de primera copa muy popular. Los fines de semana, por las tardes sobre todo, depende del fútbol.
Algunos días es muy difícil encontrar un hueco en vuestra terraza.
Piensa que es más de la mitad del local. Dependemos algo del tiempo, pero sí que es el principal atractivo que tenemos.
¿Qué anécdotas os vienen a la mente de estos casi 8 años?
Por ejemplo, una vez que se arrancaron del suelo los postes de la terraza. Resulta que una camarera se dejó el mando en el bolsillo y lo accionó sin querer. También, en fin de año, uno se quedó en el baño dormido. Hubo que sacarlo a las nueve de la mañana.
¿Qué días son especiales en Central Park?
Si hace bueno, el día de Nochebuena y fin de año. La gente viene a brindar y queda con la familia. En San Juan también es una locura, sobre todo el año pasado, que coincidió con el Dépor.
¿Cómo va a evolucionar Central Park?
Por el momento no tenemos pensado ningún cambio. Mejorar un poco lo que ya tenemos y añadir, igual, coctelería en el exterior por las noches. A ver qué tal funciona.
Como buen hostelero
¿Con qué tapa te quedas del Central Park?
El raxo de pollo al cabrales.
¿Con qué la acompañas?
Con una caña de bodega. Sobre todo en verano.
¿Un local que frecuentaras antes de abrir el Central Park?
Iba bastante al Penique y a la Mantelería.
¿Un cóctel para última hora?
Después de una comida copiosa, una ginebra Brockmans con tónica.