Hace ya más de una semana que el Quiosco de Down Experience está en funcionamiento. Un tiempo muy necesario para adaptarse al ritmo y la afluencia a una plaza de Ourense que echaba en falta un negocio de hostelería en un edificio tan emblemático.
Han sido dos semanas de mucho ajetreo, de "cristales rotos y nervios", como comenta Ricardo Santos, presidente de Down Coruña. Este proyecto de la asociación busca dar un empleo a sus usuarios. En la actualidad hay 12 personas con síndrome de Down trabajando en el Quiosco de Down Experience.
"Uno de nuestros principales objetivos en Down Coruña es la integración laboral de las personas con síndrome de Down. Siempre hemos utilizado el método de empleo con apoyo. Buscamos un puesto de trabajo y lo adaptamos a la persona, a la vez que adaptamos a esta para el puesto", señala Ricardo. Fue en el 2019 cuando decidieron embarcarse en esta aventura. "Siempre hemos buscando la inserción laboral en empresas, pero decidimos convertirnos en emprendedores y generar nuestro propio empleo", señala.
Un local pequeño
Fue entonces cuando Down Coruña se puso en contacto con el Concello para tratar de buscar un emplazamiento ideal para este proyecto. "Buscábamos algo pequeño, que fuese fácil de controlar. Tras explicarles nuestro proyecto, nos ofrecieron cedernos el quiosco y compartirlo con el espacio de taquilla, que se mantiene", señala.
Fue entonces cuando comenzó una larga reforma del espacio para adaptarlo al de una cafetería. "La pandemia ralentizó todo el proyecto. Por un lado, tuvimos que buscar financiación y se nos complicó poder mostrarles nuestra idea a las empresas. Por el otro, las obras se hicieron eternas, ya que había que cumplir muchos protocolos sanitarios", comenta Ricardo.
Una gran aceptación
La valoración tras estas semanas de trabajo no podría ser mejor. "La respuesta de la gente está siendo maravillosa. Nos está sorprendiendo su reacción tan positiva a todo lo que hacemos y ofrecemos. Lo único, que tenemos que pedir disculpas por algunos fallos. Nos estamos ajustando para dar un servicio correcto", cuenta Ricardo.
Esos fallos son, por un lado, fruto de los nervios de los trabajadores ante esta nueva experiencia. "No es lo mismo estar en un entorno de trabajo protegido que en uno de cara al público. Empezaron con mucha ilusión, pero también con bastantes nervios. El primer día solo se escuchaban cristales romperse", señala Ricardo.
Para el presidente de Down Coruña fue una inmensa alegría comunicar a sus usuarios esta nueva aventura. "Creo que la mejor experiencia que he tenido fue comunicarle a los chichos que estaban contratados", comenta.
Mucho más que calamares
Un problema técnico privó al Quiosco de Down Experience de preparar sus primeros cafés. Sin embargo, el resto de productos están totalmente disponibles. "Teníamos la idea de que fuese un negocio con pocos productos. Queríamos que fuesen ecológicos, gallegos, de proximidad y reconocibles. Nuestro aceite es de marca Abril, los calamares son de Congalsa, nuestros helados son de Bico de Xeado y nuestro café es selecto y fomenta buenas prácticas agrícolas", señala Ricardo. Detrás de todo ello también está el fuerte impulso de Estrella Galicia e Hijos de Rivera.
El producto estrella son los bocadillos de calamares. "Fue una condición que nos puso la propia alcaldesa Inés Rey para abrir este local. Nos dijo que tenía que mantener su esencia y tener bocadillos de calamares", recuerda Ricardo. Sin embargo, también cuentan con bocadillos de tortilla y bollería que elaboran los propios trabajadores.
Se trata de un local con mucha personalidad que ya ha empezado a captar adeptos. "La gente está reaccionando muy bien a lo que hacemos. Al principio venían por curiosidad o para apoyar nuestro proyecto, pero estamos viendo que hay personas que repiten y les gusta", señala Ricardo. El objetivo es que este proyecto tenga continuidad y las 120 familias que forman parte de Down Coruña puedan tener un empleo accesible a su situación.