Cachitos rellenos de bacon y jamón york y pavo y queso, el típico pan de jamón venezolano (equivalente al roscón de Reyes en España) a base de jamón york, bacon, aceitunas y pasas; o esponjoso pan dulce con una cobertura de azúcar son los productos estrella de Arte Cachito.
Se trata de un local que abrió sus puertas a principios de junio en a Avenida de Oza 33 y está dirigido por Evelyn Bartolosi y Antonio Vladimir Pot, una pareja que se fue de su Venezuela natal hace cinco años y medio y que vivió un tiempo en Panamá antes de asentarse en Galicia con sus dos hijas. El nombre del negocio se debe a la principal especialidad que elaboran (toda la cocina es casera), los cachitos, pequeños panes salados con diferentes rellenos y que se suelen acompañar con bebidas como la Frescolita o una Malta, una especie de cerveza negra sin alcohol y con toque dulce.
Para los dueños del local la pandemia "fue una bendición" que dio lugar a la tienda que ahora dirigen, ya que durante el confinamiento y los meses posteriores experimentaron con las elaboraciones en casa y las distribuyeron entre amigos y conocidos. La buena acogida les animó a seguir y en la zona donde está ubicado el establecimiento el boca a boca ha ayudado a que todo tipo de perfiles de personas prueben sus productos.
Pan de guayaba, golfeado y dulces
Evelyn conoce bien los secretos de la elaboración de las especialidades venezolanas porque elaboraba golfeados en casa, un rol relleno de queso venezolano y aderezado con azúcar de panela. Por su parte, Antonio es ingeniero electrónico de formación, licenciado en administración y contadoría en su país natal, y reconoce con humor que "en la cocina es autodidacta y que su cuñado defiende que tanto él como su hermana tienen una mano especial para la cocinar".
Una de las curiosidades relacionadas con los orígenes de Antonio es que, a pear de ser venezolano de nacimiento, tiene descendencia de padres croatas y sus abuelos paternos son de Bosnia, aunque su progenitor por la guerra nació en Austria. El logo del negocio, elaborado por una coruñesa, representa a la perfección su esencia, la de un cachito con un mordisco.
El pan de guayaba es otra de las estrellas del local, como ellos mismos definen, "similar al membrillo español" y disponen de otras variedades dulces como tres leches, profiteroles o tarta de queso. Otros productos los adquieren de diversos proveedores como los muffin, croissant, pan o donuts. Los horarios son amplios: de lunes a viernes de 08:00 a 15:00 y de 17:00 a 20:00 horas y los fines de semana los mismos pero abriendo puertas a las 09:00 horas.
Exponen que el 90% del público es venezolano, aunque esa tendencia está empezando a ser más equitativa con los clientes gallegos que les visitan y definen sus precios como populares con cachitos a menos de tres euros. En unas semanas implantarán el servicio a domicilio a través de una app pero mientras es posible hacer encargos en el propio local.