Richard’s Bakery en A Coruña: "Un lugar para ser feliz" entre empanadillas y bollería francesa

"Un lugar para ser feliz" como dice su lema, se encuentra en el barrio coruñés del Agra del Orzán: Richard’s Bakery (Avenida Finisterre 205). Se trata de un establecimiento donde poder desayunar, merendar o incluso picar algo a la hora de comer, siguiendo el concepto americano de bakery y los productos estrella son las empanadillas argentinas artesanas, la bollería francesa o los sándwiches. El local está dirigido por la argentina Marcela Fernández y el brasileño Richard Claro, que se trasladaron a A Coruña desde Sao Paulo debido al estado de la salud de un familiar de ella.

Foto: Quincemil

Sus inicios fueron lo más complicados posible, porque abrieron en febrero de 2020, y antes de cumplir un mes abiertos ya tuvieron que cerrar debido al confinamiento derivado de la pandemia. El primer año fue una constante de aperturas y cierres y ajustes de aforo entre medias, pero lograron sobrellevarlo y ahora se erigen como uno de los negocios más populosos del barrio, con una clientela fiel de la que conocen su nombre y sus circunstancias a la que atienden en un especial salón que emula al ambiente de una casa con sillones y otros curiosos elementos decorativos.

Foto: Quincemil

El techo de la entrada del establecimiento está poblado de banderas, lo que supone un homenaje de los dueños a las personas que regentan su local y que dicen que provienen "de todas las partes del mundo". Los fines de semana se sirven brunch incluso coronados con una copa de cava y una de sus peculiaridades es su apuesta por el self service: los clientes entran, piden y esperan a ser llamados en sus mesas para recoger sus bandejas. Un estilo de negocio al que dicen que sobre todo los jóvenes están acostumbrados y que les ayuda a aligerar su rutina diaria.

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Tartas, pan de Carral y focaccias italianas

Como alternativa al dulce, las empanadas argentinas son la opción estrella del local, que ofrece diferentes sabores: la tradicional argentina de carne de ternera, de pollo, de verdura con masa integral, la de jamón y queso, la de maiz cremoso con queso u otra de dos quesos con tomate asado y albahaca. La bollería (croissant con mantequilla de Bretaña, trenzas de nueves, palmeras, caracolas, danesas con frambuesa y crema o tarta francesa de manzana a base de hojaldre) la trae un proveedor directamente de Francia y se le da el toque final en el Richard’s.

Foto: Quincemil

Para complementar el dulce, otra opción son la tartas como la de chocolate, cheesecake, queso al horno, carrot cake o de chocolate, además de los muffins de arándanos o chocolate, las cookies y los brownies. Por su parte, en el plano salado, las focaccias a la venta son italianas y los sándwiches son una buena opción para comer algo ligero y sin perder demasiado tiempo. El ‘Richard’ tiene base de croissant francés y está relleno de queso crema, pavo, tomate y lechuga; el mixto tiene base de croissant y se rellena de jamón y queso y el croque-monsieur es una especialidad francesa de sándwich que se elabora a base de jamón, dos tipos de queso y bechamel.

De cara a los meses estivales, están introduciendo opciones como los wraps o las tostas, que se sirven calientes y pueden ser: la española (de jamón y tomate), la portuguesa (de jamón york, queso y huevo cocido) o la Caprese (con tomate cherry, queso y albahaca). El brunch se sirve principalmente el fin de semana y las opciones son: ‘Richard’ (con huevos revueltos, croissant, tarta y una copa de cava al acabar, entre otros) o ‘Lovely Day’ (tostadas, croissant, muffin, té o café, entre otros).

Foto: Quincemil

El pan de Carral artesanal en horno de leña también está disponible en el establecimiento, tanto para comprar barras, como en las tostadas que se sirven en el desayuno y merienda.

Seis días a la semana y eventos

Los precios, según los dueños del Richard’s Bakery, son competitivos y el público más numeroso es el joven. Siempre buscan novedades que introducir, pero reconocen que ahora mismo su objetivo es mantener el negocio por buen camino, algo para lo que trabajan duro unas 15 horas diarias. Descansan los lunes, de martes a sábado abren de 09:00 a 21:00 horas y los domingos de 10:00 a 20:00 horas.

Foto: Quincemil

En un futuro próximo les gustaría poder tener un equipo en el que apoyarse y ganar calidad de vida, para así ser fieles a su lema de convertir su negocio en "un lugar para ser feliz". Asimismo, su salón lo reservan para eventos como cumpleaños o aniversarios, a lo que acompañan una decoración temática y tartas personalizadas en función de los gustos de las personas que celebran.