Con unos duros inicios en pandemia y en Ferrol, las circunstancias pusieron todo de cara para que la pareja conformada por la gallega Susana Iglesias y el portugués Carlos Manuel Alves, trasladasen su restaurante, Brasas SusiAlves (Avenida de Santa Cristina, 24) a Santa Cristina (Oleiros, A Coruña). Un giro vital debido a una casualidad durante un paseo casual, en el que se dieron cuenta de que el establecimiento estaba disponible y lo demás ya es historia.
Un recorrido que pueden contar al detalle sus centenares de fieles clientes que llenan cada fin de semana sus dos grandes comedores (capacidad máxima de 200 personas), en ocasiones a ritmo de fado, como no podía ser de otra manera (ocasión en la que se apagan las luces y se encienden velas en las mesas). A partir del mes que viene vendrán grupos diferentes a tocar y se celebrarán una especie de "batalla de gallos" entre dos concertinas portuguesas, agrupaciones típicas de Ponte da Lima (Portugal).
Con la ayuda de José Antonio García, Toni, se ha conformado un equipo que desde noviembre de 2021 ha sabido hacerse un lugar en la oferta gastronómica de la ciudad y conquistar el paladar de sus comensales con distintas variedades de bacalao (que desalan, cortan y tratan ellos mismos, a la vez que lo traen desde la localidad portuguesa de Aveiro), francesinha, arroz con bogavante y todo tipo de especialidades a la parrilla, desde pescados salvajes hasta picaña, chuletón, entrecot, costilla, secreto o churrasco.
El nombre del restaurante se debe a la fusión del nombre y apellido de sus dueños y cocineros, Susana y Alves, que hacen todos los platos que se consumen en el restaurante al momento con productos frescos. "Huele a Lisboa", cuentan que dicen muchos clientes que entran al establecimiento, donde cuentan con una vitrina de 700 litros de agua donde tienen el marisco y ofrecen la posibilidad de que cada persona elija la pieza de bacalao o lenguado, entre otras opciones, que va a degustar, acercándosela a la mesa para que el trato sea personalizado al máximo.
Todos los detalles están cuidados al milímetro, tanto el mobiliario y la decoración como el vestuario y la vajilla. Las camisas del personal son de lino bordadas a mano con hilo de oro y lucen los logos típicos de Viana do Castelo, en color azul para las mujeres y en rojo para los hombres. La vajilla que luce cuando se sirven los platos en las mesas es de Viana do Castelo pintada a mano y numerada, lo que le aporta exclusividad.
Cuidada carta de vinos portugueses y varias recetas de bacalao a elegir
El bacalao es la insignia de Brasas SusiAlves, suelen tener tres recetas fijas y otras que van variando en función de la semana y las necesidades del comedor. El bacalao Susi Alves es bacalao a la portuguesa encebollado y con pimientos, tienen otro a la brasa, el bacalao do Santi (nombre en honor a uno de los hijos de la pareja), que es al horno gratinado con mayonesa y con puré de patata casero; o el bacalao ás natas.
La francesinha es un plato luso 100% poco habitual en la cocina gallega, y en el restaurante hacen la original aderezada con una salsa de la casa cuya receta es secreta y fruto de haber elaborado hasta 200 salsas hasta dar con la ganadora. Los ingredientes de este sándwich mojado en esta salsa son: filete, salchicha fresca, huevo frito o jamón. El arroz con bogavante azul (que se trabaja vivo) es otra de las estrellas del menú, amén del queso de la sierra de Ourém (localidad cercana a Fátima, en Portugal) que se sirve caliente acompañado de unas tostas, ideal para degustar y muy fino al paladar a pesar de que es un queso de oveja.
La parrilla es una de las fortalezas del local, con Alves al mando y sus cortes especiales de la carne, como el de la picaña. El pulpo a la brasa es una de las propuestas que más triunfa, dado que se agota cada fin de semana, y el pollo a la brasa también es apetecible, sobre todo el conocido como "frango portugués con piripiri", es decir, pollo jugoso con un toque ahumado y aderezado con un tipo de picante africano, aunque en el restaurante lo elaboran más suave para que sea agradable para todo tipo de comensales.
La guarnición depende de la especialidad: la picaña se sirve con arroz, patata y piña marcada a la brasa; el pulpo con puré de patata casero y otras carnes se acompañan de pimientos del piquillo, ensaladilla, ensalada, arroz o patatas panaderas, especialmente en el caso de los pescados a la brasa. Se pretende que la gente que repita regularmente en el restaurante pueda variar de comida y que todo el mundo tenga algo que elegir que le guste. Algunas elaboraciones demandadas también son las croquetas de pollo a la brasa o de bacalao, las colas de langostino al ajillo flambeadas directamente en la mesa con un toque de Brandy o las zamburiñas con aceite de cítricos.
Un aspecto diferencial de Brasas SusiAlves es su cuidada carta de vinos, todos portugueses; vino verde de Lisboa, de Setúbal, Douro…con licores típicos como el Beirao (de varias hierbas con un toque de caramelo) o el CRF, un aguardiente portugués. Las botellas que integran la carta pueden ir desde los 15 a los 1.600 euros y entre ellas se encuentran vinos do Porto de 48 años u otras variedades de entre 2013 y 2015. Alves se encarga personalmente de la carta, introduciendo novedades semanales como vinos únicos que, según confirma, son casi imposibles de encontrar en Portugal.
Toque dulce con Serradura portuguesa o Baba de camelo y próxima apertura
La Serradura es un postre luso típico a base de galleta, leche condensada y nata que se puede probar en Brasas SusiAlves, paralelamente a la deliciosa baba de camelo, una natilla portuguesa de dulce de leche y huevo. La tarta de bolacha portuguesa, a base de Oporto, dulce de leche y nata (similar a la tarta de la abuela) también está en carta, unida a otros postres más habituales como e flan o la tarta helada.
Los responsables del restaurante apostaron desde el minuto 1 por su proyecto porque sostienen que "la gente de Galicia va a comer a Portugal y le gusta su comida", y ellos trabajan duro a diario para que se reafirman en su postura añadiendo guiños a sus comensales como raciones de bacalao más generosas que las habituales, ya que de una ración del Brasas SusiAlves comen dos personas.
Este verano echarán el resto con apertura de lunes a domingo y con la cocina abierta todo el fin de semana. Al mediodía la última hora para comer son las 16:00 horas y por la noche las 23:45 horas. Asimismo, el futuro es prometedor para el equipo del restaurante porque en un futuro próximo abrirán un nuevo negocio en Rías Baixas con un concepto amplio que abarcará restaurante y hotel (han comprado ya un edificio) en un enclave de lujo con el mar como horizonte.