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El ultramarinos de A Coruña de 127 años que servía a cines y vende bacalao de las Islas Feroe
El Riojano lleva desde 1896 en la calle Orzán y está al frente María Isabel Anidos, la tercera generación de la familia. Es un superviviente frente a las grandes superficies comerciales y una variada selección de quesos, una amplia bodega y licores gallegos o verduras a granel son sus productos estrella
27 octubre, 2023 17:08Los ultramarinos son a día de hoy una especie casi en extinción, debido a la proliferación de las grandes superficiales comerciales, pero la Coruña de antaño aún sobrevive en sus calles, concretamente en la calle Orzán 47, con El Riojano. Se trata de un negocio de toda la vida, tanto que abrió sus puertas en 1896 de la mano de un hombre de La Rioja, que años después dejó el local en manos del tío abuelo de la actual dueña, María Isabel Anidos.
Antes de llegar a sus manos el mando del negocio, aprendió todo lo que sabe de su tío, que estaba al frente, y acaba de cumplir 34 años detrás del mostrador (se inició con 19 en 1989 cuando llegó a la ciudad desde su Somozas (A Coruña) natal). El trato personalizado y la calidad de los productos son las principales fortalezas de la tienda, unido a que han sabido adaptarse a los tiempos introduciendo productos como la kombucha y haciendo envíos a la península y las islas, además de atender encargos vía Whatsapp.
En El Riojano se puede hacer la compra diaria sin salir del barrio y su producto estrella es el bacalao, fundamentalmente de las Islas Feroe (Dinamarca) y en menor medida de Islandia o Noruega. Una amplia selección de quesos (del país, de mango, de naranja, de arándanos…), una cuidada bodega o verduras a granel son otros de los productos más demandados de la tienda, que durante los años que lleva abierta puede presumir de haber provisto de gominolas a los ambigús de los antiguos cines coruñeses como el París, Goya, Colón o Rosalía.
Atención exclusiva vía mostrador y clientela fiel
Anidos tomó las riendas en 2008, en el que actualmente le ayuda una empleada, y ha visto como los tiempos han hecho cambiar el modelo de negocio. En los inicios recuerdan que el equipo eran su tío y ella junto a tres empleados dado el alto volumen de clientes al no existir grandes áreas comerciales en A Coruña.
Recuerda que lo primero que aprendió fue a colocar mercancía para luego pasar al mostrador, aunque su timidez de juventud le jugó malas pasadas e hizo que algunos clientes rechazaran su atención. Con el tiempo y esfuerzo aprendió a hacerse valer en la tienda y ya eran compradores habituales los que querían que ella les atendiese, según comenta orgullosa, a la vez que remarca que pasaba infinitas horas en el negocio "siempre haciendo algo, moviéndome".
"El ambiente antes era más familiar. Ahora sigue habiendo gente de siempre, los clientes de El Riojano son mi segunda familia, y otras personas de la zona o de las afueras que vienen esporádicamente", asegura, aunque sin embargo reconoce que "viene menos gente que hace años". Día a día tiene muy presente a su tío y sus enseñanzas y las similitudes entre ambos, ya que él también comenzó en El Riojano con 19 años (hasta los 65 que se jubiló).
En cuanto a sus productos, en la tienda destacan también los licores gallegos, las conservas de pescado y vegetales, entre las que destacan las sardinillas y el bonito, además de embutido y las legumbres, sobre todo los garbanzos, alubias y lentejas en bolsas de kilo o kilo y medio. El bacalao se vende fundamentalmente en despiece, solomillos y lomos, paralelamente a las hojas de 2 y 3 kilos y hasta 11 que se suelen vender en fechas señaladas como Navidad o Semana Santa.
El Riojano es considerado por muchos una institución y un referente y hace décadas ejercía de almacén adonde iban a comprar los propietarios de pequeñas tiendas de la ciudad, despachando así al por mayor. Los productos de la tienda viajan incluso kilómetros porque hacen envíos al resto de España y a las islas y lo que más se envía fuera de Galicia es producto típico gallego como empanada o bacalao, además de carne para el cocido en muchos casos.
Rías Baixas, Godello, Rioja o Ribera del Duero se encuentran entre la variedad de vinos disponible en el negocio con botellas de distintas escalas de precios. Sobre la rutina diaria en la tienda, Anidos apunta que últimamente nota que la gente valora un poco más negocios como el suyo en comparación con los supermercados. "Cuando se llevan productos diferentes y les gustan, la gente vuelve", dice, mientras se muestra abierta a todo lo que funcione para mantener su medio de vida: "igual dentro de un año es necesario un giro brutal del negocio y lo tengo que dar", aclara.
También hacen lotes para empresas o cestas de regalo, dentro de una dedicación muy exclusiva al mostrador con la intención de que "la gente salga contenta y vuelva". Entre sus compradores, destaca un asador de Valencia que ya compraba a su tío cuando estaba en el negocio y ahora a ella, además del director de cine natural de Culleredo (A Coruña) y que reside en Miami, José Manuel Brandariz. Otros nombres destacados son el de María José Jove, cuyo personal acude a comprar mercancía periódicamente.
"Me sorprende que haya gente que no conozca la tienda porque llevamos aquí mucho tiempo", asegura la dueña, que deja claro que es un oficio "que te tiene que gustar porque sino no se lleva bien". Un hipotético caso que no es el suyo porque desde pequeña se interesó con todo lo relacionado con El Riojano y su vida está dedicada a la tienda con un extenso horario de lunes a sábado.