La Gran Antilla de A Coruña, un emblemático local de la ciudad enmarcado en un edificio de alto valor arquitectónico con elementos de estilo modernista, estrena esta semana segunda vida bajo el nombre Casa Pepita.
La inauguración oficial es este miércoles, 20 de diciembre, pero ya se conoce cómo es este establecimiento por dentro, del que fundamentalmente destaca la conservación de icónicos elementos como su reloj de cuerda (en funcionamiento y al que se le dará cuerda cada semana).
Los encargados de este "renacer" han sido los responsables del estudio Pepita de Oliva, que además es tienda de decoración y a través de su mobiliario busca conectar el pasado y el futuro en el presente, algo que ha trasladado a su nuevo local Casa Pepita.
Lo presentan como un bar y "la casa de todos los coruñeses" y han mantenido tal cual estaban las estanterías, el suelo y los techos en La Gran Antilla, cuya última función antes de cerrar fue de pastelería. Su intención es "hacer barrio" y para ello han contado con relojería Nemesio y la floristería Bendita Flor en este proceso.
Merchandising y soft opening
El merchandising es otro de los atractivos del establecimiento y está expuesto en las estanterías: desde las camisetas azules de Casa Pepita que llevan los camareros y otras de Pepita de Oliva hasta tazas grandes o tote bags, además de gel con olor de jazmín en el baño característico de la tienda Pepita de Oliva o velas. "Lo que pretendemos es unir Pepita de Oliva y Casa Pepita a través de los muebles y el aroma", aclaran.
Se puede consumir café y tostadas por la mañana, una caña antes de comer, vermú los fines de semana, meriendas por la tarde, comer o cenar. Durante las Navidades habrá un soft opening, es decir, horario exclusivamente de tarde y los fines de semana durante todo el día. Después de las Fiestas Casa Pepita estará operativa de martes a domingo mañana y tarde.