El mítico Holandés Errante de la calle Vista número 22 de A Coruña, que dijo un triste adiós en 2020 a causa de la pandemia a pesar de ser uno de los mayores clásicos de la noche herculina, ahora regresa para alegría de muchos.
Lo hace de manera renovada, al igual que su responsable y alma del bar, el holandés Tom, quien empezó esta particular aventura detrás de la barra con 23 años (durante ocho estuvo al frente en la anterior ubicación) y que continúa ahora con 33 desde una nueva perspectiva, ya que es un orgulloso padre de familia.
Recuerda que los primeros años del Holandés Errante le costó arrancar, hasta que la calle Vista sufrió una transformación y se llenaba cada fin de semana de jóvenes con ganas de pasarlo bien que se aprovechaban de las atractivas ofertas del local de Tom, con habituales descuentos en bebidas o promociones. Tom rememora que lo que mejor funcionaba era la Estrella Galicia 1906, el calimocho o el ron Matusalem.
"Yo era bastante pirata de aquella (risas) y soy holandés y nos gustó el nombre y consiguió fama", asegura Tom, que aclara que acabó en Galicia empujado por su hermano, que llegó meses antes que él porque su mejor amigo tenía familia en la comunidad. "Tenía de aquella 17 años y me decía que todo era genial, fiesta, alcohol, buen clima…y me dejé llevar en esta aventura que continúa. De hecho, se ha labrado una carrera como hostelero también con otro negocio, el restaurante La Marítima.
Cinco veces más de espacio y futura actividad cultural
Tom llevaba un año con las llaves del nuevo local en la mano pero no ha abierto hasta ahora porque había muchas cosas que arreglar previamente. Cuenta que el estilo que pretendía mostrar en este nuevo Holandés era industrial con andamios y metal, unido a rincones con ambientes especiales y decoración más cuidada, todo ello en un espacio que es unas cinco veces más que el Holandés original.
En los próximos meses habrá actuaciones, música en vivo o monólogos, junto a callos gratis los domingos con la bebida y pinchos con las consumiciones también durante la semana. Ofrecen coctelería de autor y cócteles destacados con nombres atrevidos como el Barrio Rojo (jarra de un litro y medio que sirve para dos cócteles para compartir) o el Rockstar (maracuyá, vodka, vainilla, lima…).
La música estará también muy cuidada y sonarán habitualmente clásicos de los 80, 90 y 2000 junto con canciones de moda actuales y los viernes y sábados reguetón, aprovechando que son los días de salir de noche de los coruñeses.
En el local lucen también carteles de Bob Marley, Kiss, The Police o Michael Jackson. Para aquellos que acudan por la tarde (abren a las 17:00 horas por semana) habrá café, pero a medida que avancen las horas de cara a la noche hay otras opciones como Alhambra o cervezas de importación como Budweiser, Franziskaner o copas con alcohol de primeras marcas.
"Busco la misma clientela pero claramente han crecido, recuerdo muy buen rollo en el Holandés Errante", asegura con cariño Tom. Sobre estos primeros días de rodaje (abrieron el viernes pasado) se muestra satisfecho "a pesar de la cuesta de enero" e invita a todo el mundo a "atreverse" a descubrir el nuevo Holandés donde también hay opciones para picar.
Principalmente cinco tipos de pan bao: carne mechada, ternera, carrilleras al vino tinto, gambón con un toque picante (que se sirve frío) y el de ají de pollo.
El horario es de lunes a miércoles de 17:00 a 01:00 horas, mientras que jueves, viernes y sábado es de 17:00 a 03:00 horas y el domingo de 12:00 a 01:00 horas. "Es un sueño cumplido, no puedo con la alegría", reconoce Tom sentado en su nuevo local y observando lo conseguido.