Hace apenas dos meses, los hermanos David y Juan Miguel López abrieron en la plaza de las Conchiñas de A Coruña su propio restaurante: Doña Criolla. Su intención, tras una breve estancia con un stand en Arty! Market, era ir más allá del concepto de street food venezolano apostando por comida más elaborada servida en plato, conservando las especialidades típicas de Venezuela y añadiendo una línea gastronómica Tex-Mex con la que atraer a un público más amplio.

Foto: Quincemil

Consideran que su ubicación es favorable en cuanto a llegar con el servicio de delivery a muchos puntos de la ciudad, al margen de que el Agra del Orzán es el barrio con más concentración de gente en la ciudad herculina y donde disponen de una amplia terraza con capacidad de hasta 40 personas.

David nació en Venezuela pero se crio y creció en A Coruña, aunque sus raíces con el país latino siguen muy en auge porque sus abuelos emigraron al país y sus padres se conocieron allí.

Foto: CEDIDA

El nombre del restaurante se debe al toque casero de la comida que elaboran y la palabra criollo alude a la persona autóctona de un lugar. Su carta es muy amplia, donde prima la buena calidad de los productos y la abundancia, y se divide entre entrantes, arepas, quesadillas, cachapas o burritos, además de deliciosas opciones dulces como banoffee, zumos naturales de frutas tropicales e incluso lo que se denomina en Venezuela como papelón con limón, una limonada con azúcar moreno sin refinar y lima.

Foto: CEDIDA

Tequeños, yuca, arepas o tacos

El entrante más popular en Doña Criolla son los tequeños, además de otras opciones ideales para compartir como los tostones, una especialidad a base de plátano frito con diferentes toppings.

La yuca es un plato recomendado para empezar porque la fibra que aporta ayuda a la digestión de los platos que le sigan y en cuanto a la parte Tex-Mex, para iniciar la comida destacan los nachos, las alitas o un par de ensaladas.

Foto: Quincemil

La cachapa es una especialidad muy demandada en el local y su responsable la define como una masa de pancake de maíz dulce elaborada con queso y más ingredientes a mayores con los que se pretende conseguir un contraste de sabor entre dulce y salado, algo que asegura que es a lo que "acostumbran los latinos".

El patacón también forma parte de la carta como plato principal y explica el dueño que "es muy fácil de comer, llena bastante y es como una adaptación a una hamburguesa que en lugar de pan lleva plátano verde frito".

Foto: CEDIDA

En cuanto a las arepas, recomiendan la que da nombre al restaurante, la Doña Criolla, cocinada con ternera mechada, aguacate, queso y tomate para aportar frescura a la carne, mientras que también se puede elegir la Cochinita, a base de torreznos y aguacate. Estas dos especialidades junto a la rumbera o a la dominó llevan nombres típicos venezolanos.

De la parte Tex-Mex como opciones de plato principal estaría la costilla, que se sirve con ensalada César y patatas con un aliño propio, además de que la carne la maridan ellos mismos a baja temperatura durante un día entero para luego pasarla al horno y glasearla.

"Se deshace con la mano, merece la pena", detalla el responsable de Doña Criolla, quien también apuesta por los tacos de cochinita pibil con cerdo marinado que preparan junto con proteínas venezolanas o la quesadilla El Paso, elaborada con pico de piña y pollo.

La comida ideal para dos personas sería un entrante y una arepa por comensal, aunque si se opta por la cachapa se puede tomar esa especialidad junto a un entrante y una quesadilla a mayores que ya se prepara y sirve con la intención de ser compartida.

Otras combinaciones serían los burritos, que se emplatan cortados a la mitad, y la mayoría de la carta está pensada para ser compartida, evitar alérgenos y gluten. El Slopy Joe es una de las opciones más originales de la carta y se trata de una hamburguesa típica tradicional de la cocina Tex-Mex que se prepara con pan brioche relleno de chile y carne y aderezado con salsa cheddar y patatas fritas.

Opciones veganas y vegetarianas y plato semanal

Foto: CEDIDA

Los dulces disponibles para acabar la comida de la mejor manera son el banoffee, una tartaleta de masa quebrada con dulce de leche y plátano que caramelizan y combinan con nata montada y virutas de chocolate; el quesillo, un flan tradicional venezolano; el brownie americano con nueces y helado de vainilla o el Doña Criolla, que consiste en tarta de queso con maracuyá.

Los zumos naturales están hechos con maracuyá, guayábana o papaya, además de bebidas típicas venezolanas como la Frescolita y la cerveza Polar, unidos al Maltín Polar sin alcohol. A su vez, el ticket medio por persona es de alrededor de 15 euros (sube a 20 aproximadamente si se pide postre o una mayor cantidad de comida).

Foto: Quincemil

La decoración es uno de los aspectos más llamativos del establecimiento, fue diseñada por David y su mujer incluso con elementos a medida para el local, y la pretensión era crear un pequeño oasis en las Conchiñas, algo que se ha conseguido dado el ambiente cálido y tropical aderezado con tonos de madera blancos y verdes, originales neones y decoración vegetal del local.

La capacidad es de 26 comensales en el interior y 40 en terraza y los horarios son de miércoles a domingo de 13:00 a 15:45 horas y de 20:00 a 22:45 horas. Tienen servicio de delivery con Just Eat y Globo y la opción de recoger los pedidos en el restaurante.

Foto: Quincemil

Disponen de comida apta para veganos y vegetarianos como las arepas de queso vegano o un salteado de verduras tanto al estilo venezolano como Tex-Mex. De cara a los próximos meses de rodaje de Doña Criolla comprobarán la respuesta de los clientes a la carta actual para ir introduciendo variaciones, además de un plato del día semanal o descuentos para los comensales por acudir al negocio.

Foto: CEDIDA