Degustar pura comida tamil, tradicional del sur de la India, es posible desde diciembre en un piso de la calle Betanzos de A Coruña, en el entorno de la plaza de Lugo. En un acogedor hogar en el portal 3 funciona desde diciembre de 2023 Divya's Kitchen, cuya chef Divya siente un profundo amor por los sabores y tradiciones de esta cocina, que aprendió de la madre de su marido, el hombre con el que ha comenzado una vida en Galicia junto a sus dos hijas pequeñas a causa de que su marido, Velavan, trabaja en Inditex.

Comenzó su viaje culinario perfeccionando sus habilidades en la cocina de Dhaka, Bangladesh, en 2013, donde atendía a la comunidad india. Utiliza especias y técnicas de cocina tradicionales que se han transmitido de generación en generación y se centra en la comida ayurvédica, asegurando que cada plato esté recién preparado y conste de productos frescos que se sirven calientes y directamente de la sartén al paladar.

Tal es su habilidad en los fogones, que Divya ha elaborado cocina tamil para el equipo de India durante la Copa del Mundo de Cricket 2014 y posteriormente pasó años deleitando con sus especialidades a numerosos comensales en un prestigioso hotel de cinco estrellas de su país. Antes de eso, terminó su carrera como Ciencia de Matemáticas e Informática y la madre de su marido tiene un papel importante en su manera de hacer comida ya que le ha enseñado distintos trucos familiares para trabajar cada vez más rápido las elaboraciones, además de los secretos que esconden algunos ingredientes.

Tras la mudanza de la pareja a la ciudad herculina hace unos siete años, ella por fin ha podido desarrollar el proyecto con el que llevaba tiempo soñando y reconoce que en su cocina se centra "en la autenticidad, la innovación y el compromiso comunitario".

Para disfrutar de sus exquisitos platos la única vía para reservar es por llamada o vía WhatsApp y dispone de dos espacios privados en su propia casa en los que ubicar a los comensales. Admite grupos de máximo 10 personas y si es menor número (mínimo dos), como por ejemplo 6, habilita dos mesas en el mismo espacio privado, al que la atmósfera de su casa le añade calidad y mucha paz. Se puede elegir entre tres menús degustación (vegetariano y dos no vegetarianos con uno o dos platos con pollo) y las reservas deben realizarse al menos tres horas antes.

Una vez acordada la mesa, la chef se pone manos a la obra y compra y elabora ese mismo día los ingredientes para comer o cenar de miércoles a sábado (de 14:00 a 15:30 o de 20:30 a 22:30 horas).

A la experiencia no le falta detalle, dado que una vez se llega a la puerta de la casa de Divya los comensales deben descalzarse y ella les recibe con un traje típico de la India y llamativas joyas, a la vez que enseña algunos términos del tamil, una lengua que ella habla y desea transmitir a todo aquel que tenga curiosidad y ganas de aprender.

Comida saludable: Proteínas, carbohidratos, dulce y bebidas digestivas

En India, el orden para comidas y cenas de los platos es: postre (aporta calcio y vitaminas), entrantes (aportan proteínas) y plato principal (carbohidratos), pero la chef ha querido hacer un guiño a las costumbres españolas para que los comensales coruñeses y otros tantos llegados de diferentes puntos de España (muchos de Madrid) puedan sentirse cómodos sin variar en exceso sus costumbres en la mesa.

Divya destaca que los platos de su cocina "son saludables y llenos de beneficios con muchas especias adecuadas para la salud y la digestión". "Es comida fácil de comer, a la vez que quiero enseñar mi cultura a la gente de A Coruña y que prueben cosas nuevas", afirma, a la vez que reconoce que "soy feliz viendo a la gente degustar mi comida y observar las sonrisas con las que se marchan". Paralelamente, asegura que ofrece menús degustación y no carta para que "la gente pruebe muchos platos en pequeñas cantidades".

El Chilly chicken es su especialidad y apunta que "un mismo plato alberga diferentes sabores" e incluso la misma especialidad puede saber diferente cada día porque depende de los productos y del proceso de elaboración.

En esta línea, exige que la reserva se realice con unas horas de antelación porque no congela nada ni mantiene los alimentos en la nevera, dado que considera que "los sabores cambian" y esa es la razón por la que tiene muy en cuenta el menú elegido y el número de comensales para así acudir al cercano mercado municipal de la Plaza de Lugo para hacerse con todo lo necesario.

"No queremos hacer un restaurante para no perder el valor de la comida desde casa", asegura el marido de Divya en una videollamada desde Dubái, uno de los lugares del mundo que tiene que visitar a causa de su trabajo, pero manteniendo siempre el contacto con su mujer mientras está elaborando los platos, ya que se consideran "un equipo".

El Vengaya pakoda (un popular bocadillo frito hecho con cebolla, harina de garbanzos, harina de arroz y otras especias) o el Kaara vadai (bocadillo frito elaborado con harina de garbanzo, cebolla, cilantro, hinojo, canela, comino verde, clavo e hinojo que debe estar en remojo varias horas para posteriormente mezclar todos los ingredientes y triturar la mezcla) son opciones para los entrantes.

Como plato principal destaca el potato masala o Masala dosa, a base de patata, tomate, cebolla, aceite de oliva, chili verde y cardamomo, además de otras opciones como Poori (pan frito tradicional de la India) o Thakali saadam (arroz, tomate, hojas de curry y especias). El toque dulce lo aporta el Semiya payasam (con pasta de espagueti, leche caramelizada, azúcar, pasas, nueces y mantequilla).

Para maridar esta experiencia gastronómica india, se puede optar por vino, cerveza o las tradicionales bebidas saludables servidas en originales recipientes con pajita como una especie de limonada con menta, la Neer Moru o Mango Lassiotra, una de ellas con refrescante toque de sal y otra más dulce a base de yogur, todo ello acorde a los diferentes platos.

Al margen de la explosión de sabores y la experiencia inmersiva que hace trasladarse a la India, a todo le acompaña la amabilidad  y cercanía de Divya, que elabora con mimo y dedicación los platos que posteriormene detalla a sus clientes (tanto ingredientes como su elaboración) con una sonrisa permanente que hace sentirse incluso más como en casa, aunque no sea la propia.