Vaiche Boa Bastiagueiro.

Vaiche Boa Bastiagueiro. Quincemil

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GastroCoruña

Terraza ibicenca con vistas al mar, picoteo y música en Bastiagueiro, con A Coruña enfrente

Vaiche Boa Bastiagueiro ha abierto recientemente en el Parque de las 13 Rosas. Próximamente abrirá la parte de restaurante interior y la cocina exterior donde la gran estrella serán los arroces

19 julio, 2024 17:07

Un entorno natural inmejorable como el Parque de las 13 Rosas de Oleiros (A Coruña) cuenta desde esta semana con un atractivo más: Vaiche Boa Bastiagueiro. Se trata de un local de hostelería que ha abierto sus puertas en un inmueble situado en este entorno gracias a una concesión municipal y su principal atractivo es su gran terraza con vistas privilegiadas al mar con ambiente tropical y estilo ibicenco.

Así la define el propietario, cocinero y responsable del negocio, Jacobo Astray, que lleva este proyecto en solitario tras su vuelta a su Galicia natal desde Tailandia, donde ha pasado los últimos 12 años. Gracias a Vaiche Boa ha "calmado la morriña" y el nombre es fruto de darle vueltas durante muchas semanas, tras las que finalmente escogió este or su esencia gallega "y con gancho".

Vaiche Boa Bastiagueiro.

Vaiche Boa Bastiagueiro.

Vaiche Boa son dos conceptos: terraza y restaurante. El principal en verano es la terraza amplia con vistas privilegiadas que cuenta con un contenedor en el centro donde está el bar. Se pueden tomar desde cañas, mojitos de la casa, sangría, cócteles, copas, cafés hasta picar algo. El restaurante va a abrir próximamente y el tipo de cocina será "informal, muy de chiringuito, playa y verano con platos para compartir".

Algunos de ellos, según avanza el chef, serán: ceviche, salpicón, ensaladilla, productos del mar y algo de marisco. La música crea buen ambiente y harán conciertos en directo. En definitiva, "es un ambiente chill out, ibicenco, informal, divertido y para todos los públicos", explica Astray, aderezado con "una cocina fresca, de mercado, informal, divertida y con cariño".

Vaiche Boa Bastiagueiro.

Vaiche Boa Bastiagueiro.

En una cocina exterior se van a cocinar arroces que podrán ser degustados en una parte de comedor al aire libre con vistas al mar y predominarán aquellos con productos como marisco o pescado.

Los conciertos serán todos los domingos en la sesión vermú y los miércoles habrá tardeo. En la terraza hay diferentes espacios como una zona chill out, bancos que rodean jardineras e incluso hamacas desde las que tomar algo mirando al horizonte coruñés.

Vaiche Boa Bastiagueiro.

Vaiche Boa Bastiagueiro.

Restaurante dinámico y menús de temporada

El ticket medio del Vaiche Boa será de entre 30 y 35 euros y actualmente el local está en búsqueda de personal de sala y cocina. El horario es provisional y se irá ampliando a medida que pasen los meses. Actualmente abren de 17:00 a 23:00 de martes a viernes y los fines de semana de 12:00 a 23:00 horas.

Vaiche Boa Bastiagueiro.

Vaiche Boa Bastiagueiro.

La intención de Astray de cara al futuro del local es intentar que "haya cambios notables en la carta y en la estética para que sea un restaurante dinámico en constante evolución". De cara al invierno, es consciente de que tendrán que reinventarse y explotar sobre todo la parte interior del establecimiento a causa del mal tiempo y ya tiene en mente "jugar" con distintos menús en función de los productos de temporada.

Asimismo, Astray es una persona con un bagaje amplio en el mundo de la hostelería y se formó en la escuela de cocina del Paseo de los Puentes. Trabajó en el restaurante Artabria de la ciudad herculina y cuatro años en un bar de tapas en Barcelona de Albert Adrià, lo que le abrió las puertas a El Bulli de Ferrán Adrià primero de prácticas y posteriormente con conrearo como jefe de partida (figura que se encarga de un grupo de cocineros que realizarán sus actividades en equipo para la preparación de platos específicos).

Vaiche Boa Bastiagueiro.

Vaiche Boa Bastiagueiro.

Cuando este prestigioso restaurante cerró, tuvo varias oportunidades en Galicia y País Vasco, pero fue de viaje a Tailandia y se quedó. Allí trabajó para restaurantes y hoteles como chef ejecutivo, a la vez que desarrolló Gula, un proyecto propio como chef privado de gente de alto nivel económico en Bangkok.

También regentó el bar de tapas Broken eggs, un puesto de huevos rotos que se convirtió en un gastrobar y que permaneció seis años en activo hasta la pandemia. Los últimos años en Tailandia vivió en la isla de Ko Samui como chef ejecutivo en un hotel cinco estrellas.