La Avenida de Monserrat 25, en el barrio de Eirís de A Coruña, cuenta desde hace un año con una cafetería novedosa que sirve como punto de encuentro de la gente de la zona a la hora de desayunar con calma o hacerse un brunch al gusto para coger fuerzas y afrontar el día.

Se trata de Marc de Café, su responsable es Marcos Costa y dispone de dos tipos de carta: una de 09:00 a 12:30 horas y otra reducida "non stop" disponible todo el día.

Principalmente en el local se sirven "platos variados, diferentes y bien hechos" y este proyecto hostelero surgió porque su responsable, que es cocinero, se quedó en el paro y vio la ocasión perfecta para emprender. "Monté una carta inspirada en un desayuno con cosas que por qué no también estarían en una comida o cena con productos de temporada", explica Costa.

El nombre proviene de Francia, dado que marc de café es una palabra francesa que significa posos del café. "Quise emplear un juego de palabras porque mi nombre es Marcos y mi pareja es francesa y el logo es la marca que deja el pocillo en la mesa", detalla, mientras destaca que el suyo es un negocio petfriendly donde a los peludos nunca les falta un aperitivo y un bebedero y deben ir siempre con correa.

Una de las elaboraciones que destaca de su carta es el pan tumaca, que elabora con tomates típicos de Cataluña, unido a la bollería como cruasán, bizcocho o churros, algunas de las piezas horneada en el propio local.

A veces, los croissant se elaboran con relleno como por ejemplo de fresas con nata o gianduja (pasta de chocolate que contiene un 30% de pasta de avellana). "Si hay disponibilidad en el local no hay problema por rellenar croissant o ponerle topping", afirma.

Gofre de sobreasada, huevos turcos o chilaquiles

Los bizcochos también están disponibles y se puede elegir entre los de cacao, de café o los que se elaboren dependiendo de las frutas de temporada. Las tostas son uno de los principales atractivos: pueden ser de aguacate con jamón y huevo; de queso do Cebreiro con jamón y melocotón flambeado al ron o de aguacate con salmón marinado y huevo escalfado (con la particularidad de que ellos mismos maridan el salmón que compran fresco y lo cortan al momento).

Fuera de carta, ofrecen chilaquiles con queso do Cebreiro, huevo y cebolla morada encurtida o un atípico gofre de sobreasada con cheddar y huevo. Otra de lasopciones es la gran variedad de huevos: revueltos, turcos (con base de yogur, huevos escalfados y mantequilla de pimentón con pan naan), huevos húngaros (huevos revueltos con cebolla, bacon y paprica) o huevos fritos con salchicha, bacon y guiso de alubias con tomate.

En la nueva carta que estrenan esta semana en Marc de Café disonen también de yogur en cuencos con diferentes toppings o tortitas caseras con opciones dulces y saladas (con galleta Lotus, chocolate y frambuesa y otras con caramelo y nata montada con vainilla). A su vez, el bagel más demandado que entró en carta recientemente es el de cheddar con huevo, bacon y chudney de mango. Otro más arriesgado es el de revuelto de alioli con arroz inflado.

El café es 100% arábica y están valorando introducir una opción de café de especialidad en alianza con un tostador de Santiago. Los distintos productos se pueden combinar entre sí al gusto para formar un completo brunch acompañado de zumo natural de naranja que se hace a diario o también ahora en verano té matcha o cold brew.

El ticket medio por persona está entre los 10 y los 15 euros por desayuno o brunch y Costa invita a probar sobre todo los chilaquiles, los cuales define como un plato mexicano "para desayunar, comer, merendar o cenar". Se elabora a base de totopos salteados en la sartén con tomate verde y jalapeño, a lo que se añade queso do Cebreiro desmigado, huevo frito y cebolla morada que curten ellos mismos en el local.

El espacio de la cafetería es reducido pequeño, con seis mesas dentro y una barra con cuatro asientos, además de una terraza con seis mesas más. El horario es de martes a viernes de 08:00 a 21:30 horas y los sábados de 09:00 a 21:30 horas.

Los celíacos pueden consumir en el local porque el pan que se sirve es sin gluten y las personas veganas también pueden probar la mayoría de opciones porque existe la posibilidad de modificar los ingredientes de base de las elaboraciones que se hacen con mimo a diario.