Un clásico hostelero de A Coruña, Os Belés, se ha despedido este miércoles 31 de julio. De esta manera, el barrio de Monelos se queda huérfano de uno de los negocios más antiguos de la zona, ya que abrió hace más de 60 años y tuvo clientela fiel hasta el final. Una despedida que se ha hecho sin mucho ruido pero brindando con champán.

Fernando Delgado era el actual propietario desde hace cuatro años y ha decidido dejarlo debido a que tiene otro negocio (una concesión de una cafetería en un tanatorio) y a sus 67 años es realista y reconoce que "no doy a todo y la edad influye". Rememora que el bar tuvo un dueño durante décadas y que antes de llegar él pasaron algunas personas a regentarlo durante poco tiempo.

Cogió el bar por mediación de un hermano que vio interesante la opción de hacerse con el establecimiento, un bar de barrio con gente de toda la vida, "buena clientela" según añade Delgado, que lo que más se acostumbraba a tomar eran vinos. Concreta que afortunadamente también se encargaban muchas comidas, una tarea que realizaba mano a mano con su mujer para ofrecer "cocina de siempre, variada y casera".

Las principales especialidades se centraban en cocidos, rabo de vaca, pescados o caldeiradas, aunque desde mediados de junio dejaron de cocinar porque admite que ya no daban atendido el negocio como deberían, lo que ha precipitado la decisión de alejarse de la barra de Os Belés.

Explica que la música era uno de los factores clave del bar, algo que mantuvo durante un año mientras lo gestionaba, llevando periódicamente a dúos a interpretar decenas de temas de pop o rock.

Os Belés. Facebook

La música se apagó en Os Belés hace poco también, dado que estas jornadas suponían para el ya exdueño trabajar los sábados hasta las cinco de la madrugada, por ejemplo. Desde hace semanas estaban abriendo a las 12:00 horas y hoy un grupo de incondicionales se han acercado a brindar y echar el último baile en su sitio de siempre.

Asimismo, el nombre se debe a que antiguamente se servía el vino en un tipo de vaso del mismo nombre del bar, en el que estaba marcada la medida exacta que debía verterse de esta bebida.

De ahora en adelante, Fernando afirma que seguirá pagando el alquiler hasta que llegue alguna oferta económica que le convenza, lo que se traduciría en que Os Belés abriría de nuevo con otro dueño y ya hay personas interesadas.