A Coruña es el destino perfecto para foodies o, lo que viene a ser lo mismo, amantes de la gastronomía. Los pimientos del Padrón, el lacón con grelos, la empanada y el pulpo á feira son algunas de las propuestas más populares, pero más allá de los grandes clásicos, en la ciudad herculina hay un plato muy típico de la cocina venezolana que no se come en el resto de Galicia.

Pero no son ni las arepas, ni el cochinito frito. Los tequeños son el antojo más delicioso y típico de A Coruña. Se pueden comer en cantidad de locales, aunque el mejor lugar para hacerlo es El Tequeño, en plena plaza de María Pita. Y es que el establecimiento de José Ángel Pastoriza y su hermano José María lleva más de 25 años elaborado esta popular barra de queso envuelta en una suave masa

En A Coruña, el tequeño comenzó a darse a conocer en el año 1986 en el desaparecido bar La Viña, en la calle de La Franja, pero, en realidad, el origen de este aperitivo está al otro lado del Atlántico, en Venezuela. Se manejan varias hipótesis sobre la creación de este plato, aunque la más conocida es que se elaboró por primera vez en Los Teques, localidad muy próxima a Caracas. De ahí su nombre.

No hay quien se le resista

A este plato no hay quien se le resista y es que es perfecto para cualquier ocasión. Se elabora con queso blanco semiduro, aunque también se puede preparar con queso amarillo y otros ingredientes, como salchicha, tomate seco, espinacas e incluso dulce de leche o crema de cacao, para los más golosos.

Este plato se puede encontrar en la sección de congelados de varios supermercados y tiendas, aunque la mejor opción para disfrutar al máximo del sabor es preparlo en casa o comerlo en algún local especializado, como es el caso del bar El Tequeño. 

Este local abrió sus puertas en 1996 tras el cierre de La Viña y, aunque al principio solo los ofrecían los viernes, "hubo días en los que llegamos a vender hasta mil tequeños", indicó hace unos años José Ángel Pastoriza a este medio. Pero aquí no los podrás probar ni con jamón, ni con chorizo, ya que siguen la receta original: masa y queso. Nada más.