El mayor local de la calle de la Estrella de A Coruña tendrá nueva vida pronto

¿Qué está preparando el grupo hostelero Amicalia en el mayor local de la calle de la Estrella? Esa pregunta se hacen desde hace semanas muchos habitantes de A Coruña y la abundante clientela de los bares de esta calle del centro de la ciudad. Se trata del bajo donde estuvo durante muchos años la cervecería Portofino y que ha acogido hasta no hace mucho O Birradoiro, del mismo grupo Amicalia. Las obras llevan un tiempo en marcha, realizadas por la constructora coruñesa Desarrolla Obras y Servicios.

El local forma parte del edificio de Cantón Grande 6 y es el más ancho de la calle, dotado además de una planta inferior. Es uno de los establecimientos de mayor tamaño de la "milla de oro hostelera" de la ciudad, que comienza en la propia calle de la Estrella y serpentea hasta terminar en la calle Troncoso, tras María Pita.

El nuevo establecimiento hostelero no será una gran novedad, sino el traslado de la Taberna de A Mundiña, que se encuentra justo enfrente. Este veterano local hostelero fue en realidad la primera A Mundiña de la ciudad, renombrada como Taberna tras el estreno de la nueva A Mundiña de dos pisos en la cercana calle real.

La Taberna de A Mundiña abandonará el lugar donde ha estado casi dos décadas para trasladarse a un espacio mucho mayor y así poder ofrecer una propuesta más completa, equipada con unas cocinas mejores. El cambio se realizará en las próximas semanas. 

Cartel anunciando la apertura del nuevo restaurante

¿Y los otros dos?

Fuentes del grupo han confirmado a Quincemil esta noticia, y también qué sucederá con el local actual de la Taberna y el bajo a su derecha, el que durante muchos años fue la cervecería Anduriña y desde hace un tiempo ejerce de ampliación de la Tabenra de A Mundiña: almacen por dentro y terraza por fuera.

El local de Anduriña seguirá formando parte del Grupo Amicalia y en él desarrollarán una propuesta hostelera que se anunciará próximamente, mientras que el de la Taberna de A Mundiña se abandonará para ser traspasado. Este último restaurante tiene una particularidad: el bajo cuenta con dos murales de Lugrís, del mismo modo que sucede con el número 27 de la calle Olmos. En el caso de la Taberna de A Mundiña, un mural se encuentra en el salón principal y otro en el baño de caballeros.