Desde hace un año, el Orzán de A Coruña cuenta con una innovadora cervecería vikinga y su nombre es Sköl. Abrió sus puertas en junio de 2023 y ya son muchos los asiduos a este establecimiento que cuenta con paredes de madera con runas esculpidas (cántico vikingo más antiguo escrito que todavía se conserva), escudos vikingos, 10 grifos de cerveza, cuernos para beber y hasta una mesa de pulsos.
El responsable es Fran Corrochano, cuya estética personal va muy en la línea de su establecimiento ya que se reconoce como "un friki de la temática vikinga" que desde pequeño era fan de Marvel y sobre todo del personaje de Thor, como no podía ser de otra manera. "Quise importar esta temática a un sitio al que a mí mismo me gustaría ir a tomar algo", asegura sobre el origen de Sköl, su primer proyecto como emprendedor tras 13 años trabajando como cocinero.
El local dispone de dos neveras de cervezas de importación y artesanales y 10 cañeros de cerveza, además de trabajar mucho la hidromiel madurada, una bebida poco usual en A Coruña (el precursor fue el Valhalla en la calle Socorro). "Quería explotar esto un poco más, la hidromiel de grifo solo la tenemos en el Sköl y la servimos de un drakkar (embarcación guerrera vikinga) esculpido en madera especialmente para el Sköl por Faura, un conocido escultor coruñés, al margen de disponer también de otras marcas de hidromiel de botella y madurada estilo licor", cuenta.
Sobre esta consumición, añade que "es la bebida más antigua del planeta y la consumían los celtas, vikingos, egipcios...muchas tribus antiguas ya la tomaban y quise traerla para que la gente tenga algo nuevo que probar", afirma.
El mobiliario del establecimiento está todo elaborado en madera por ellos mismos y decoran las paredes escudos vikingos y otra simbología en la zona de barra, además de estar distribuido en mesas altas, taburetes en la barra y mesas bajas largas imitando a los comedores donde se hacían grandes banquetes en la antiguedad.
Lagger 18/70, beber en cuerno y distintos sloppy
"Este primer año hubo una buena adaptación del local a la ciudad, sabía que iba a tirar porque es algo nuevo y ha tenido mucho impacto", explica. Una de las bebidas estrella es la Lagger 18/70, una cerveza rubia de origen vasco de 6,2 grados con un estilo similar a la 1906 de Estrella Galicia pero más suave y con menos burbujas.
La Paulaner, la Guinness negra y la Murphy's de grifo son tras de las más demandadas y en Sköl tienen Gulden Draak, una exquisita cerveza belga apta para los muy cerveceros. Hace poco han introducido opciones de picoteo, entre las que destacan las denominadas sloppy, una especie de hamburguesas de pan brioche con carne mechada cocinada a baja temperatura durante aproximadamente ocho horas.
Las opciones a elegir son ternera, pollo o cerdo, cada una de ellas aderezada con queso y "un ingrediente secreto" que las hace únicas, todo unido a sus nombres temáticos que hacen referencia a vacas, cerdos, jabalís o gallos de la mitología nórdica. Una de las variedades es vegana, a base de carne de lenteja y garbanzo, salsa de aguacate y rodajas de tomate. Otros platos son las alitas de pollo y las patatas "paganas" que se sirven con carne y salsa de queso cheddar.
Para los más vikingos, existe la posibilidad de beber de un cuerno o incluso llevar uno propio de casa y rellenarlo, además de en unas jarras de estilo medieval especialmente pensadas para el local.
Como entretenimiento, hay un futbolín (dado que el dueño se dedicó a ello profesionalmente a nivel competición un tiempo y no podía faltar en su "casa), diana y dardos y una poco común máquina de pulsos que da mucho juego entre los clientes (han seguido la estela del "local hermano" del Black Widow que también tiene una).
Expansión y eventos temático
Los planes futuros para Sköl pasan por abrir más locales fuera de A Coruña y crear una cadena, sobre todo con la intención de ganar capacidad y poder ampliar las opciones de cocina.
Los eventos temáticos son comunes en el bar y uno de los últimos ha sido con el grupo Tormenta de Acero de recreación vikinga, que ha bailado junto a los clientes y lucido pieles, réplicas de armas y cascos para ser fotografiados. En cuanto a calidad-precio en el Sköl están a favor de que "todo el mundo pueda probar de todo", por lo que el precio de la caña de 1870 es de 2, 20 euros y las sloppy con patatas incluidas a 10 euros, por ejemplo.
La clientela es de todo tipo y pinchan música de ambiente desde la televisión del local, especialmente metal y rock. Han hecho su propia Oktoberfest este año con camisetas, cuernos y gorros y la comida se pide en barra para llevarla posteriormente a la mesa, tanto en la parte interior como en la terraza cubierta.
Su horario es muy ambicioso, no cierran ningún día de la semana y abren de domingo a domingo (incluido 25 de diciembre, 1 de enero o 24 de junio tras San Juan) de 18:00 a 02:30 por semana y hasta las 03:30 horas los fines de semana.