El Wok City de A Coruña ha abierto sus puertas en el polígono de Agrela a principios de octubre con una interesante propuesta: por un precio único (19,95 euros) los comensales pueden comer y beber de todo en una gran nave de 900 metros cuadrados con capacidad para más de 200 comensales.

El responsable es Ángel Zheng, también gerente del wok de Marineda City, que lleva más de dos décadas en España y ya es todo un veterano en el mundo de la hostelería con negocios en Galicia y Madrid.

La ambientación del nuevo local de la ciudad herculina no deja indiferente, ya que el establecimiento simula que los clientes están en el espacio y no faltan una gran luna, un astronauta, lámparas en forma de planetas y un cielo estrellado sobre las numerosas islas donde se distribuyen las diferentes especialidades, tanto asiáticas como occidentales.

Las opciones van desde pan frito, arroz de sushi con bacon, saquitos de verduras, tallarines, arroz tres delicias, pizza, batata o ensaladas que se pueden hacer al gusto hasta mariscos como navajas, gambones, sepia o pulpo; carnes de cerdo o pollo en diferentes elaboraciones (frito, en tiras…) o churrasco. Incluso se pueden seleccionar las piezas de carne (cordero, cerdo, brochetas...) y que sean hechas in situ en la zona de plancha o barbacoa. 

Están disponibles alimentos poco usuales en Galicia como las denominadas orejas de madera, un tipo de seta china que se puede consumir frita, salteada o en ensalada, además de frutas típicas orientales como los lichis o una tarta típica en China sobre todo en Nochevieja.

En cuanto al sushi, las piezas que más triunfan son las que llevan salmón, además de los California rolls. Los calamares también tienen bastanta salida y muchos clientes consumen cada vez más el wakame (un tipo de alga) que potencia el sabor en ensaladas o combinado con pescados o carnes.

Las opciones dulces son para todos los gustos: desde pudding, hasta natillas de chocolate o de vainilla, tarta de chocolate con galleta o una especie de arroz con leche oriental un poco más dulce de lo habitual. Como opciones adicionales también hay gelatina y fruta fresca y unos palos de pequeño tamaño dulces elaborados a base de masa de arena y azúcar.

Las bandejas se reponen al momento y cuentan con un sistema de climatización mediante vapores para mantener los alimentos a la temperatura idónea y existe una penalización de dos euros por plato de comida que se deje lleno en la mesa.

Asimismo, el horario es extenso, ya que abren ininterrumpidamente de lunes a domingo (inclidos festivos) para comidas de 13:00 a 16:30 horas y para cenas de 20:00 a 23:30 horas.