Jesús López y Marisol Fuentes, esta mañana, recogen el interior de O Tarabelo en la calle Barrera.
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O Tarabelo de A Coruña: fin a una etapa de 36 años, nuevo comienzo "sin perder la esencia"
- La antigua tasca de la calle Barrera cierra un par de meses por la jubilación de su dueño, Jesús López. El local reabrirá en enero con el mismo nombre, la misma carta y sin apenas cambios de la mano de los propietarios de un negocio vecino, Cocodrilo
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Con el fin de noviembre llegó el final de una larga etapa en O Tarabelo. Quizá algún cliente entró el pasado sábado en la tasca de la calle Barrera por primera vez y se enteró de casualidad de que ese era el último día de trabajo de sus propietarios; la mayoría de los presentes ni lo sabían y de los habituales, solo unos pocos. Suso y Marisol dejan de servir minchas, parrochas, tortilla, zorza, croquetas, pinchos Tarabelo y una veintena de tapas y raciones. Él se jubila después de 36 años en el local y más de 40 en la hostelería de la Barrera; ella, su esposa y dueña de la cocina, se va con él.
Acaba una etapa pero empieza otra en el bajo del número 15 de la Barrera. O Tarabelo "existe desde hace más de ochenta años", afirma Jesús López y "al menos ha tenido tres dueños". Los cuartos serán José María, Lorenzo y Sergio, los tres responsables de Cocodrilo, otra clásica tasca de la calle situada justo enfrente que fue traspasada hace un año y medio. O Tarabelo mantendrá "su nombre, su carta, sus proveedores y la esencia de siempre", asegura José María Quintela.
El nuevo O Tarabelo será solamente "saneado", con algún pequeño cambio en la cocina "y poco más". Prevé abrir a mediados de enero. Seguirá sirviendo vino en las tradicionales cuncas blancas donde los más veteranos del lugar beben por costumbre. Es uno de los elementos del local que remiten a otros tiempos, como ocurre con los muebles y la decoración: la madera, los barriles, mesas y taburetes bajos.
Los propietarios de O Tarabelo en el mostrador con botellas de vino.
Jesús López empezó a trabajar en la hostelería en Cocodrilo y hace 36 años, con un socio, se convirtió en dueño de O Tarabelo. Poco después, ya sin sociedad y con su esposa Marisol Fuentes como responsable máxima de la cocina, se puso al frente del negocio. Hasta seis empleados ha habido en O Tarabelo, cuatro en otras etapas, incluidos sus dos hijos, uno de los cuales estudió Hostelería y trabaja en el sector.
En estas tres décadas y media, el local se consolidó entre la oferta tradicional de las calles peatonales del centro de A Coruña, donde unos pocos locales se mantienen fieles a su esencia clásica, y muchos otros cierran o se renuevan y transforman, como ocurre en la misma Barrera.
En 2021 O Tarabelo mereció un Solete de Repsol, junto al mesón Serrano y a las heladerías Colón y Bico de Xeado. "Eso nos dio mucha publicidad", dice López. Pero "el boca a boca y el buen trato a los clientes", añade Fuentes, han sido otros valores que han hecho de la tasca un lugar entrañable.
Desde el verano, el local solo habría jueves, viernes y sábados. Los ya antiguos propietarios admiten estar cansados, con los sacrificios que entraña la hostelería a cuestas. Toca "descansar y cuidar a la familia". Y, a partir de ahora, estar al otro lado de la barra.
