Galicia es un destino gastronómico de ensueño. El pulpo á feira, las vieiras a la plancha y los percebes son los grandes protagonistas, aunque en pleno mes de diciembre, no nos podemos olvidar de algunos platos de cuchara como el caldo gallego y el lacón con grelos. Son nutritivos, están llenos de sabor y resultan ideales para entrar en calor.
A Coruña no es solo un lugar privilegiado para disfrutar de grandes clásicos de la cocina gallega, sino un también un crisol de sabores internacionales. En la urbe destaca la gastronomía italiana, con decenas de restaurantes que traen en espíritu y los sabores de Italia a Galicia. Sin embargo, para disfrutar de la segunda mejor pizza de toda la Comunidad, nos tenemos que desplazar hasta Betanzos.
La segunda mejor pizza de Galicia
La segunda edición del Campeonato de Pizza de España ha relevado esta semana sus campeones, destacando la excelencia gastronómica de este emblemático plato italiano en España y en Galicia. Aunque ninguna pizzería gallega logró posicionarse entre las mejores del ranking nacional, los amantes de la pizza tienen un motivo de orgullo cerca de A Coruña: Betanzos tiene la segunda mejor pizza de Galicia.
El reconocimiento ha sido para el restaurante Sinuessa, ubicado en el número 18 de la avenida de Castilla. El plato ganador lleva por nombre 'Pizza Caprina', que contiene la siguiente lista de ingredientes: mozzarella, queso de cabra semicurado, tomate, nueces, queso de cabra y albahaca. Está disponible en dos tamaños, mediana y familiar, con un precio de 13,50 y 24,75 euros, respectivamente.
Con una masa artesanal, esta pizza está cubierta con una mezcla de queso mozzarella y de cabra. Las nueces añaden un contraste crujiente y un sabor único, mientras que la albahaca fresca aporta un toque aromático y refrescante. "Cada bocado es una celebración de nuestra herencia familiar, donde la tradición y el sabor se unen en una experiencia culinaria inolvidable", apunta el restaurante.
En definitiva, Betanzos es un destino top para recargar energias, ya sea con una pizza del restaurante Sinuessa o con una tortilla de patatas al estilo betanceiro, por supuesto.