No es Estrella Michelin ni tiene carne madurada, y ademas hay que caminar varios kilometros a pie y a la intemperie para llegar. El restaurante mejor valorado de la provincia de A Coruña es un bar muy bonito donde venden bocadillos y zumos en el interior de las Fragas do Eume, el idílico parque natural que forma el río Eume unos kilómetros antes de su desembocadura en Pontedeume. Se trata de la Taberna de Caaveiro, situada al final de la ruta de senderismo que llega hasta el Monasteiro de Caaveiro, metros antes de esta joya patrimonial. Sus clientes consideran sus bocadillos excepcionales y cientos de personas los alaban en diferentes sitios de internet. Son el número uno de TripAdvisor en toda la provincia.

Sin embargo, los últimos meses han sido muy complicados para este negocio regentado por Carmen Blanco Sanjurjo en tándem con su hijo Martín Cisneros Blanco, que en los últimos años "se ha convertido en el alma del negocio, y cocina mejor que yo", según su orgullosa madre. Las inundaciones del Eume y los temporales, con árboles cortando una carretera llena de desperfectos, han hecho que baje el número de visitantes a las Fragas, y por lo tanto la clientela potencial de este negocio aislado del mundo y que se autoabastece de materias primas y suministros. Nadie va a llevárselas hasta el Monasterio.

Además de su condición de "hostelería heroica", tal y como le dice Martín a su madre para animarla, lo que más llama la atención es que sus platos estrella son dos bocadillos: uno de tortilla con pisto y pesto y otro de lomo asado con crema de queso de Arzúa. La carta la completan raciones de tortilla y ensalada, y una selección de postres. Gracias a este reducido menú son en TripAdvisor el restaurante más valorado de la provincia de A Coruña, y además el cuarto de Galicia. Solamente La Hacienda de Machado en Vigo, Casa Chupa Ovos en A Guarda y ZEBÚ, de nuevo en Vigo, le impiden ser el número uno de la plataforma de la comunidad. En Google tienen unas más que meritorias 4,8 estrellas, con más de 400 reseñas agradecidas y entregadas al bocadillo inesperadamente sabroso y gigante que les hizo recuperar fuerzas después de varios kilómetros de caminata.

"Por estas cosas merece la pena"

Las Fragas do Eume son uno de los lugares más visitados de la provincia de A Coruña, y generalmente la gran mayoría de visitantes sigue el mismo proceso: dejan el coche al comienzo y recorren a pie los alrededor de cinco kilómetros entre el aparcamiento y el monasterio de San Juan de Caaveiro, uno de los más antiguos de Galicia y enclavado en lo profundo del bosque. Cuando llegan los visitantes, la Taberna de Caaveiro les está esperando con una refrescante bebida o un bocadillo para reponer fuerzas.

La clave de la Taberna es, según puede leerse por sus clientes, la calidad y la abundancia de los bocadillos. La mayor parte de las reseñas del local hacen hincapié en el sabor y el tamaño de los bocatas del local, sobre todo teniendo en cuenta que se comen después de una larga ruta de senderismo. "Después de 3 horas caminando por As Fragas do Eume no hay mejor recompensa que encontrar la Taverna Caaveiro, junto al Monasterio de Caaveiro", dice un comentario en Tripadvisor que puede ejercer de resumen de todos los demás. La mayoría de los usuarios destacan cosas similares: bocadillos de gran tamaño y sabrosos, además de sorpresas como el pincho de tortilla que ponen con las consumiciones, los zumos que sirven en verano y los postres.

Carmen recibe con sorpresa la llamada de Quincemil y la noticia de que son el número 1 de Tripadvisor en la provincia, y confiesa con gran alegría que las reacciones de los clientes y los comentarios en Internet son un gran aliciente para seguir peleando. "Por estas cosas merece la pena", dice Carmen, contándonos los complicados últimos meses que ha tenido que atravesar su negocio durante este año 2023. La Taberna está junto al propio Monasterio de Caaveiro, que se ha convertido en un sitio de muy difícil acceso ahora que la carretera está tan deteriorada.

El pasado invierno los temporales hicieron que cayesen árboles sobre la carretera y que se inundase parte del camino por la crecida del río Eume. Esto obligó a situaciones verdaderamente complicadas para que el negocio siguiese funcionando, hasta el punto de tener la carretera cortada por un árbol, acercar dos coches a cada lado del tronco caído, y pasar los suministros de un vehículo a otro bajo las inclemencias del tiempo. Carmen dice que este pasado invierno llegó a haber un avalancha que no pilló a su hijo "de milagro", y que es muy triste que un parque tan emblemático como las Fragas do Eume "esté dando esa imagen". Durante muchos meses de 2023 y debido a que la carretera estaba cortada, para llegar hasta el Monasterio había que hacer una caminata de 16 kilómetros (habitualmente son unos 5), lo que hizo que mucha menos gente de la habitual visitase el lugar, y por lo tanto su taberna.

Aun así, nos cuenta que mucha gente sigió respondiendo y andando los 16 kilómetros hasta el Monasterio, convirtiendo la caminata en un pequeño peregrinaje. "Sorprendentemente, la gente respondió, porque no todo el mundo puede hacer 16 kilómetros", nos cuenta Carmen, añadiendo que esa distancia descarta a los niños y a los mayores, además de que es casi imposible recorrerla en un día de lluvia. "Afortunadamente el verano vino bueno y pudimos hacer algo", añade aliviada, aunque advierte que el camino de las Fragas "parece que lo hayan bombardeado, como de un país en guerra", y teme lo que pueda pasar si este invierno vuelve a inundarse el río y no arreglan la carretera. Hay en estos momentos una petición en Change.org pidiendo que se restaure lel camino, pero ninguna administración reconoce su responsabilidad sobre él.

Los secretos de la hostelería heroíca

Carmen Blanco explica que su local tiene una carta pequeña, pero muy bien pensada. Como adelantábamos antes, el menú cuenta con dos bocadillos que también se pueden comer en formato tosta: uno de tortilla con pisto y pesto, que fue finalista en Madrid Fusión 2019, y otro de lomo asado con crema de queso de Arzúa que también tiene sus fans: muchos dicen que está mejor que el otro. La carta de salados se completa con sencillas raciones de tortilla y ensalada.

Todos los alimentos son frescos y los traen ellos mismos cada día al bar, ya que ningún proveedor va a adentrarse en las Fragas do Eume para hacerlo. Desde el último lugar donde se puede dejar el coche hasta la Taberna hay 400 metros de subida tras cruzar el Puente de Santa Cristina, trayecto que realizan a pie cargando con la comida y la bebida: "Procuramos que sea buen producto y elaborado en el momento", comenta Carmen. El pan procede de la Panadería Patricio de Pontedeume, "un horno tradicional con un pan excepcional, ligeramente crujiente por fuera y blando por dentro".

Toda la carta tiene versión sin gluten y vegana, algo que sorprende mucho a los visitantes, y además hay una selección de postres que también ha competido a nivel nacional. Fueron finalistas en el concurso nacional de torrijas, tanto en la versión al horno como en la que tiene helado, y también ofrecen tarta de naranja y chocolate y en ocasiones una "tarta medieval" con una receta como antaño: lleva almendra, arándano, pasas y miel y cuenta con un fermento natural que tarda siete días en hacer efecto.

En verano hacen también zumos y granizados naturales con fruta fresca, algo que también es muy alabado por los visitantes. Carmen admite su preocupación con lo que puede pasar este año si vuelve a haber problemas y se deteriora el parque, pero muestra una gran confianza en su relevo, su hijo: "no sería lo mismo sin él, es muy perfeccionista, muy empático, le gusta mucho lo que hace y atiende muy bien a la gente". Saber que sus clientes valoran el esfuerzo de ambos y que los han aupado al primer puesto de la provincia de A Coruña le ha dado dado un motivo más para seguir adelante con la Taberna de Caaveiro: "No tenía ni idea, me ha hecho muchísima ilusión. Me has alegrado la tarde".