El verano es el momento perfecto para tachar de la lista de 'pendientes' aquellos destinos que siempre hemos querido visitar, pero que, por una razón u otra, nunca ha sido posible. Las Rías Baixas son uno de los lugares más populares de Galicia, aunque la zona de la Costa Ártabra, en el norte de la provincia de A Coruña, merece la pena (y mucho).

Aquí se encuentra la aldea legendaria gallega con más encanto de los más de 1.400 kilómetros de costa y también la única playa de arena negra no volcánica del mundo. 

Tras una visita cultural por San Andrés de Teixido y un paseo por la playa de Teixidelo, además de una pequeña parada en la Garita de Herbeira, con una vistas inmejorables a la isla Gabeira, llega el momento de comer y quizás te estés preguntando por opciones recomendables en la zona.

Cerca del punto más al norte de Galicia

A tan solo unos kilómetros del lugar donde "vai de morto o que non foi de vivo", en Cariño encontramos un buen número de establecimientos, con diferentes propuestas en su calle principal, si bien a unos 2 kilómetros dirección faro de Ortegal se ubica uno de los mejores locales para degustar gastronomía típica gallega: el Chiringuito San Xiao.

Está a pie de carretera y ofrece una vistas excepcionales al océano Atlántico, por lo que es recomendable reservar con antelación. Es un lugar perfecto para comer pescado y marisco, aunque los amantes de la carne, también pueden disfrutar de un buen churrasco. Un mesón de toda la vida con el que acertarás 100% seguro.

Sin embargo, otra opción recomendable para comer en la Costa Ártabra es O Alpendre Playa Doniños, en el municipio de Ferrol. El local abrió en la década de los 70 y hoy es uno de los chiringuitos predilectos entre los bañistas que van a pasar un día en el arenal de Doñinos. 

Entre las especialidades de la casa, destacan las tortillas, las raciones de croquetas variadas y los clásicos bocadillos de lomo con queso. Aquí podrás comer y más tarde, observar uno de los atardeceres más mágicos del norte de Galicia.