4 generaciones en la pastelería más antigua de Ferrol: "Es una forma de vida más que un trabajo"

La pastelería Gascón, situada en el número 12 de la Estrada de Castela, en Ferrol, celebra este año su 120 aniversario desde que Francisco Gascón decidió abrir una pastelería en la Plaza de Armas allá por el año 1904. Desde ese año, cuatro generaciones familiares se han hecho cargo de la confitería, que actualmente se encuentra a la venta por la próxima jubilación de los dueños actuales dentro de cuatro años. Hablamos con Rosina, bisnieta de Francisco y propietaria actual del establecimiento. 

El ingrediente secreto de las abuelas gallegas para un panettone irresistible y súper sabroso

La pastelería es un arte que va más allá de la elaboración de postres. Tiene el poder de unir a familiares y amigos, sobre todo en una época como Navidad en la que los dulces se convierten en el centro de atención porque, por muy lleno que estés después de la comida o cena, siempre hay sitio para un buen postre. Desde bombones y turrones, hasta tartas o roscones de Reyes, la pastelería Gascón ha conseguido hacerse un hueco en la vida de todo ferrolano, y por eso lleva más de un centenar de años endulzando a toda la ciudad naval. 

120 años de historia de Gascón

Francisco Gascón, bisabuelo de Rosina, se instaló en el bajo del Hotel Room en el año 1904 para montar una pastelería. En concreto, se encontraba donde ahora se encuentra el CaixaBank de la Plaza de Armas. Allí, trabajaba tanto para el público como para el hotel, llevando a cabo elaboraciones deliciosas que le llevaron a inaugurar su primera pastelería en el Cantón en el año 1914. Se llamaba El Ideal Petit.

Dos años más tarde, en el año 1916 se la traspasó a José Mera, un empleado con el que había gestado una gran amistad. Tras poco tiempo sin trabajar, se estableció en otros lugares y, hoy en día, "en este local llevamos desde 1964, 60 años", apunta Rosina, recalcando que "en total desde que abrió mi bisabuelo, 120 años".

La Navidad, época más fuerte del año

No cabe duda de que las cenas y comidas navideñas son el punto álgido de trabajo de toda confitería, y Gascón no iba a ser menos. Tras la pasada Nochebuena en la que Rosina señala que los turrones son lo que más se vende en Gascón, ahora ya se están preparando para el Fin de Año y "el remate final, el roscón de Reyes", apunta la propietaria. 

"Ya nos queda poquita cosa de turrón. Fin de Año es más fuerte de tartas, pasteles y panettones", indica Rosina sobre la venta de la pastelería. No obstante, si tiene que escoger una elaboración del local como la más popular, lo tiene claro: "La más conocida es la tarta de Ferrol, porque es una creación nuestra, y la verdad es que se vende muchísimo". Se le conoce como 'A Castiñeira', una elaboración sobre una base de hojaldre en la que se añade un puré de castaña confitada (marrón glacé) con trozos de castañas; por encima, un bizcocho y un acabado con azúcar glas espolvoreado.

Además de esta tarta tan especial, también son muy famosos los bombones y las tartas frescas. De estas últimas, la que más se vende es la Carrot Cake. "Los bombones artesanos los hacemos nosotros, muy diferente a lo que hay en el mercado", señala Rosina sobre otra de sus creaciones. 

"Estamos celebrando el 120 aniversario, pero nos queda poco tiempo para cerrar la puerta"

Rosina apunta que, tras cuatro generaciones familiares a cargo de la pastelería, dentro de cuatro años echarán el cierre cuando le llegue su ansiada jubilación, o, al menos, "es lo que tenemos previsto", afirma. 

"Me quedan cuatro años para jubilarme y de la familia no queda nadie. De hecho, lo tenemos puesto a la venta, si alguien lo coge, bien, pero si no en cuatro años cerramos", dice Rosina sobre el futuro de la confitería Gascón. Esto puede ser una mala noticia para muchos, pero lo importante es tener en cuenta el enorme trabajo de esta familia que lleva 120 años a cargo de un establecimiento y que, como cualquier otra persona, desea descansar tras tantos años en el oficio, "un trabajo al que hay que dedicarle mucho tiempo". 

"Con nosotros se acaba", sentencia Rosina. 

No obstante, Ferrol sigue de enhorabuena porque todavía quedan varios años para seguir disfrutando de los manjares de la pastelería Gascón; bombones, vasitos, pelouros, bollería variada, tartas, turrones, la popular Castiñeira... un sinfín de productos elaborados con todo el cariño para sus clientes.