El pan es un alimento primordial en cualquier despensa que se precie, pero si hay un lugar en el que este producto ocupa un lugar fundamental en todas las mesas, ya sea para desayunar, comer, merendar o cenar, ese es Galicia. Este alimento no solo es el perfecto acompañante de cualquier comida, sino que también se convierte en el protagonista de muchas recetas típicas gallegas. En nuestra tierra el pan se elabora con cuidado y esmero a base de ingredientes locales y técnicas artesanales que han pasado de generación en generación, pero si hay un pueblo cerca de Ferrol en el que el pan es una verdadera joya de la gastronomía, es Neda.
La sociedad gallega tiene una profunda conexión con la elaboración del pan, tal y como demuestran los antiguos "hornos públicos", gestionados por las autoridades locales, donde los vecinos podían hornear su propio pan. Esta tradición se refleja en la calidad de las diferentes variedades que existen además del pan de Neda, tales como los panes de Carral (A Coruña), Cea (Ourense) y Ousá (Lugo).
Neda es un municipio muy próximo a Ferrol, perteneciente a la provincia de A Coruña, que se sitúa en un valle que forma el río Belelle y que dispone de importantes puntos de interés, como el Mirador de Anco o la Iglesia de Santa María. No obstante, si por algo destaca esta localidad es por su tradición panadera que se remonta al Medievo y hoy te vamos a hablar sobre esta joya gastronómica.
El origen del pan de Neda
La relación de Neda con la elaboración del pan se remonta a la Edad Media, cuando comenzaron a construirse numerosos molinos de trigo a lo largo del río Belelle, de los cuales aún se conservan varios. Este desarrollo, impulsado por la fuerza del río y la calidad de su afluente, propició el nacimiento de la tradición panadera en la zona. El boom del pan de Neda se inició tras la invasión inglesa de A Coruña en 1589, cuando Ferrol se convirtió en un enclave estratégico.
Por aquel entonces, Felipe II trasladó su flota al puerto de Ferrol para protegerse de futuros ataques y optó por Neda para asentar las Casas Reales (las fábricas de bizcocho y los hornos) por la buena comunicación entre la comaca y el puerto de la ciudad naval. Por este motivo, la localidad nedense desarrolló su industria alrededor de este producto, siendo considerada desde el siglo XVII hasta comienzos del XIX como la capital del trigo en Galicia.
Fiesta del pan de Neda
"A Festa do pan de Neda" es una fiesta gastronómica declarada de interés turístico de Galicia en 2013, coincidiendo con su 25 aniversario. Se celebra el primer domingo del mes de septiembre en el Paseo Marítimo y, edición tras edición, recibe la visita de miles de personas. Con ella Neda pone en valor su producto gastronómico por excelencia, además de reconocer y promocionar el trabajo de la industria panadera del municipio que ha persistido durante siglos.
Este día tan esperado por todos los nedenses comienza a primera hora de la mañana con la venta de pan, empanadas y repostería, mientras que se preparan los puestos con productos de todo tipo para celebrar la tradicional feria de artesanía. Al mediodía tiene lugar la comida popular en la que se acostumbra a comer un menú con un precio muy accesible para degustar varias exquisiteces: empanada, paella, churrasco, bolla de Neda y café, diferentes bebidas y, como no, el pan de la real villa.
Como no podía ser de otra forma, la música tiene un papel fundamental en toda la jornada festiva. Participan distintos grupos y bandas de diversos estilos musicales, sin olvidarse de la música tradicional gallega. El objetivo está claro: no bajar el ánimo en ningún momento.
Todos los años el concello de Neda organiza una serie de actividades, desde obradoiros infantiles de elaboración de pan hasta la ruta y concurso de pinchos con los que los vecinos viven un día de lo más festivo en compañía de todo el pueblo.