Arteixo (A Coruña) tiene entre sus numerosos locales uno dedicado a las hamburguesas gourmet que obtuvo recientemente el Traveller’s Choice de TripAdvisor, que lo sitúa entre el 10% de los mejores restaurantes del mundo. Manuel Fernández se siente orgulloso de haber abierto el Hangar 218 y de ofrecerle a la clientela, junto con el "maravilloso personal" que forma parte del equipo, una gran experiencia que va más allá del paladar.
Los orígenes del Hangar 218 se remontan a hace unos cinco años, cuando era un restaurante de nivel medio-alto con una estética muy determinada. Con el paso del tiempo, el establecimiento pasó a ser un local de culto a la hamburguesa de kilómetro 0, con carnes premium de primera calidad y verduras frescas. Fernández comenzó su negocio con el apoyo de sus amigos cercanos y tres años después llegó "una gran cocinera" para sumarse al proyecto. Lola Barragán dirige desde hace unos dos años y medio la cocina de este restaurante en el que hay sitio para pequeños y mayores y en el que la música nunca falta.
El objetivo del gerente es darle una buena experiencia a sus clientes, no solo a nivel gastronómico sino también gracias a la decoración y al rock and roll que siempre suena en el local. El éxito que tuvo en A Coruña lo animó a seguir adelante con esta aventura, y en noviembre abrirá el segundo Hangar 218 en Pontevedra.
Hablamos con el propietario del establecimiento, Manuel Fernández, que nos cuenta los orígenes del restaurante, qué puede se puede comer y qué hace diferente a este local ubicado en el municipio coruñés de Arteixo.
¿Por qué se llama Hangar 218?
El nombre está vinculado al mundo de los clubs de moteros. Antiguamente, esto iba a ser la sede de una banda de motoristas que se llamaba Ben and Riders: el número hace referencia al orden de la letra inicial de cada palabra en el abecedario.
¿Es esa también la razón de la decoración?
Tiene una mezcla de estilos, con mucha parte de tema motorista. Las motos pueden entrar y aparcar dentro del local y en verano está todo lleno. Hay una zona siempre reservada para los moteros, para que hagan su descanso y se tomen su cervecita, y el resto del local y la terraza son más para la gente que viene a comer.
A pesar de la historia, es tamién un local al que ir en familia.
Por supuesto. Las motos fueron la inspiración y ocasionalmente vienen moteros a comer, pero el restaurante funciona con grupos de amigos y familias.
¿Cómo son las hamburguesas de Hangar 218? ¿Cuál es la estrella?
Todas nuestras hamburguesas son estrellas porque son hijas del Hangar. No puedo decantarme por ninguna. Las hay desde las más tradicionales, que ya no lo son mucho por las salsas especiales que llevan, hasta las más sofisticadas con cecinas, fua o setas, entre otros ingredientes.
Son hamburguesas diferentes.
Si, es una hamburguesa gourmet. Llevamos tres años recibiendo el certificado de excelencia de Trip Advisor.
¿A qué se debe este éxito?
En este local no hay televisión, máquina de tabaco ni tragaperras. Hay música rock and roll de calidad, o new age para determinados momentos del verano. Es la experiencia en conjunto: la hamburguesa está buenísima, me la sirve una persona que me regala mil sonrisas y estoy en un entorno en el cual me siento fenomenal. Todo crea la sinergia por la que la gente dice que el Hangar es un sitio especial.
En las hamburguesas hay varias opciones en cuanto al peso de la carne (165 gr, 350 gr y 500 gr). ¿Por qué?
El tamaño pequeño es más que suficiente para comer o para cenar, y más si la acompañas con patatas o aritos. Pero hay gente que tiene más apetito y las prefiere más grandes. Hay algunos comensales que eligen las de 500 gramos, que con todos los ingredientes pesan un kilo. Normalmente, la gente entre 18 y 25 años es la que pide los tamaños más grandes.
¿Con qué suele acompañarse con una hamburguesa del Hangar 218?
Se suele acompañar con una salsa, con aritos o patatas, que están peladas, cortadas y fritas en casa. También la hamburguesa se pica, aliña y elabora en casa.
¿Y los postres?
Son caseros, una auténtica maravilla que nos ha traído Dolores Barragán. Tenemos un flan incomprable, un tiramisú muy rico y un American Pie que es una locura. Varían según el día, pero el American Pie siempre lo hay.
Comentas que los productos son de kilómetro 0. ¿Por qué?
Cuidamos de la agricultura local, y también obtenemos producto fresco y de calidad. Usamos patatas de Coristanco y, si no es posible, de otra zona donde haya cultivo sostenible. Hay gente que dice: "Si las patatas están así de ricas, cómo estarán las hamburguesas".
La música para ambientar a veces se combina con las actuaciones en directo.
Si, tenemos actuaciones en directo cuando se puede. Ahora con el coronavirus es complicado, pero en situaciones normales hacemos algún concierto para mantener viva la llama del rock and roll en directo y dar las gracias a nuestros clientes.
¿Cómo fue la reapertura del local después del cierre por la COVID-19?
Afortunadamente, abrimos en junio con gente esperando fuera del local. Hay una gran fidelidad por parte de nuestros clientes.
¿Cuándo está abierto el Hangar 218?
Abrimos de martes a domingo a las 13.00 horas, aunque la cocina empieza a funcionar a las 13.30. Cerramos a las 15.30 o 16.00 horas hasta las 20.00; la cocina empieza media hora después. El aforo es de unas 50 personas.
¿Tiene comida para llevar?
Si, hay que llamar para hacer el pedido y se puede venir a recoger, pero no repartimos a domicilio.
Y como buen hostelero…
¿En qué sitio te gusta ir a comer hamburguesas?
No suelo ir a comer hamburguesas porque estoy un poquito saturado al probarlas todos los días y estar siempre en el local. Sé que hay muchos restaurantes en A Coruña que tienen unas grandes hamburguesas.
Ya que la hamburguesa no es tu plato fuerte cuando sales, ¿cuál es tu menú ideal?
Los cortes buenos de carne y buenos pescados, siempre acompañados de verduras. Me gusta comer sano y rico cuando salgo por ahí.
¿Y la bebida perfecta para acompañar a esta comida?
Vino, indudablemente. El pescado, con un Godello, y la carne con un Rioja o un Ribera de Duero.