Comer en un auténtico coreano a precios asequibles y con una vajilla única de bronce que solían utilizar los nobles y reyes es posible en A Coruña desde el pasado 17 de febrero, día en el que abrió sus puertas el primer restaurante que ofrece este tipo de gastronomía en la ciudad. Se llama Seul Soul (Emilia Pardo Bazán, 17 bajo) y debido a las restricciones por el momento solo sirve a domicilio, pero son decenas de coruñeses los que ya se han animado a probar distintas especialidades, entre las que se encuentran platos tradicionales de este tipo de cocina y comida más urbana al estilo de la que se consume en Seúl, sede de grandes multinacionales cuyos miles de trabajadores apuestan por el take away a la hora del almuerzo.
El alma detrás de esta propuesta es la coreana Suhyeon Park, que hace un año que tenía pensado el proyecto y que decidió llevarlo a cabo tras casarse en Corea con su marido y trasladarse a A Coruña para llevar "una vida más tranquila", además de porque él creció en la ciudad hasta los 28 años y su familia vive en Galicia, adonde ya acudieron de vacaciones durante varios veranos. Abrir en plena pandemia nunca es fácil, pero la coreana asegura que "ha visto la oportunidad dentro de las circunstancias". Sobre el éxito de este tipo de restaurante en una ciudad como A Coruña, Park cree en ello y se basa en que "la ciudad ha sufrido una transformación y no es la misma que en los 90 o los 2000, cuando comer sushi se veía como algo raro", al margen de que ha observado que restaurantes japoneses y tailandeses han tenido gran acogida entre los ciudadanos.
"A los coreanos nos conocen por cosas buenas como nuestra potente economía, los móviles, las televisiones o los coches, pero no por la comida. Gente de Inditex que viaja asiduamente a Corea y no solo españoles que van a Seúl se dan cuenta de que la comida coreana no tiene que ver con la japonesa ni con la china", explica la dueña del restaurante.
Carta de comida tradicional y "callejera"
La carta del Seul Soul está integrada al 80% por comida típica del país, además de un par de platos de la denominada cocina callejera por si los primeros no encajan con los gustos culinarios de los coruñeses. Una de las especialidades más destacadas es el Bibimbap, "un plato que elaboraban los ancestros" que se come templado y es sencillo y sano, una especie de poke japonés que se come en un bowl con arroz blanco, verduras, carne de ternera con pasta de pimiento o salsa de soja y un huevo frito arriba. Otra de las elaboraciones principales es el Duruchigui, pertenece a la cocina tradicional y es muy consumido en Seúl en la calle por la gente que hace una pausa del trabajo para comer. Se trata de una carne de cerdo marinada con salsa de soja y pasta de pimiento un poco picante que se come con arroz blanco.
Otra de las recomendaciones de la dueña del Seul Soul es el Bulgogui, una carne de ternera marinada con salsa de soja y verduras variadas. Entre las demandas que más se repiten estos días entre los clientes de este nuevo local se encuentra el atípico "curry al estilo coreano", que según Park no se parece al tailandés que se consume con leche de coco. "Se trata de un estilo de cocina tradicional-moderno y es un plato que en Corea se elabora mucho en las casas, sobre todo para los niños, y se acompaña de arroz blanco", detalla. Las costillas Seul Soul son otro de los platos estrella y se cocina la carne maridándola con una salsa de soja especial casera que posee un ligero toque dulce y se gratina con queso.
El "pececito" y el popular vino de arroz
En el Seul Soul no se descuida la sobremesa y ofrecen en su carta varios postres tradicionales como "el pececito", que se trata de una especie de tortita cuya masa se elabora en una máquina especial en la que se introduce el líquido con la que está hecha y que da como resultado un panecillo en forma de pez. Está relleno de nutella para adaptarse más a los gustos occidentales porque su dueña tenía dudas de si la tradicional salsa de alubia roja con la que se consume este postre en su país gustaría en Galicia. El conjunto lo completan un helado de vainilla que ejerce de sol y un poco de chocolate o nata que emulan a las olas sobre las que nada el pez.
Otra opción sería el Hotok, una salsa de frutos secos con caramelo y una textura jugosa, uno de los dulces más famosos en Corea y en los restaurantes de este tipo a nivel internacional. Para beber, en el Seul Soul optan por bebidas típicas como el licor de arroz, "que se sirve en vasos especiales de los ancestros para poder experimentar la Corea pura", según indica Park, además de vino de arroz, que es el más fuerte porque contiene 17 grados. Otras variedades serían el Soyu, el Magoli o el Soju, que se suele tomar en chupitos a la hora de la comida. "En Corea, la gente más mayor bebe Magoli y la más joven Soyu, lo más típico allí es acompañar la comida con chupitos más que con copas de vino", aclara la responsable del establecimiento.
Una de las bebidas de más prestigio es el Bokbunja, un vino de frambuesa que está considerado por los coreanos como "el más caro" y que se suele ofrecer cuando se reciben visitas. Al margen de esta oferta, en el local apuestan también por productos de la tierra como la Estrella Galicia "por si acaso" o cervezas coreanas como la Caas, que tiene un sabor similar a la Mahou. Acerca de los precios, el Seul Soul apuesta por cocina económica con platos que no superan los 12 euros porque en el restaurante son firmes defensores de la idea de que "comer en un asiático no debería ser tan caro".
Vajilla especial de bronce y k-pop
En el restaurante no dejan nada al azar y una vez puedan abrir el interior, donde cuentan con siete mesas (más dos en la terraza para un total de aproximadamente 40 comensales), los clientes podrán disfrutar de la mejor gastronomía coreana en una vajilla exclusiva de bronce que solían utilizar los nobles y reyes del país porque el metal conserva el calor y el frío de los alimentos durante más tiempo. Estos enseres se elaboran en una fábrica de la mano de herreros que crean un número determinado de vajillas al mes, todo con el objetivo de "experimentar la Corea más pura comiendo y transmitir el alma de Seúl", explica la orgullosa dueña.
El ambiente estará aderezado a su vez por música coreana, en especial k-pop, un género musical que incluye diversos estilos como la música dance electrónica, hip hop, rap, rock o R&B, sobre el que Park concreta que "está en auge entre los más jóvenes porque Corea está empezando a exportar artistas", concluye.