A quién no le gusta la pizza. A Coruña cuenta con una grandísima variedad de establecimientos especializados en este típico plato italiano. Y si no es en plato, al menos funciona como tentempié. La pizza al corte no es un invento nuevo, pero sí una manera cada vez más extendida de darse un capricho puntual y, talvez, lanzarse a probar nuevas combinaciones de ingredientes. Cada vez son más los establecimientos en la ciudad que apuestan por vender estos pequeños bocados.
Caprichos en el centro
Bo Pizza en la calle San Nicolás es uno de los establecimientos más reconocidos en este sistema. Por 1’50 euros se puede comprar una porción de cualquiera de las pizzas en su expositor. Las más demandadas son las clásicas de jamón, mediterránea, beicon o cuatro quesos. De todos modos, en su carta cuentan con más de 15 pizzas que se pueden encargar en tamaño grande o para una persona, para recoger en el local o para entrega a domicilio. Entre las más exóticas se encuentran la de tres pimientos y la de chicharrones y queso de Arzúa.
Giova cuenta con su local en la calle Panaderas desde hace 8 años y están a punto de abrir otro en la avenida de Finisterre. Tienen una amplia variedad de ingredientes, todos elaborados en su propia cocina. Sus sabores van desde los habituales cuatro quesos, pepperoni, jamón y queso a productos más sofisticados como el pollo cajún y la cecina con rulo de cabra, una de las más exitosas entre los clientes. También tienen opciones vegetarianas y veganas como el "chorizo picante" vegano. Los precios de todos los cortes oscilan entre el 1’70 y los 2 euros.
Pocos negocios con un nombre más claro que A Pizza. En la Calle de la Torre, 63 (junto al Parque de Marte), tienen una gran variedad de pizzas al corte para probar. El precio es quizá un poco superior a las de la zona, pero se hace notar el horno de piedra y la fermentación lenta de la masa. Eso sí, siempre abren por la tarde a partir de las 18:30. Es un plan ideal al salir de la playa o, simplemente, para cenar algo rápido.
Las plazas de la pizza
Uno de los últimos en abrir fue Harlem Pizza. Esta pizzería está situada en la Plaza de Pontevedra, en el local en el que anteriormente estaba la tienda de gominolas Gusy. Abrieron justo antes de la cuarentena y consiguieron mantenerse a flote gracias al boca a boca y la repercusión en la redes sociales. Cuentan con diferentes paninis y piadinas además del menú de pizzas con casi una veintena de opciones.
Cerca, en la Plaza de Lugo, se encuentra Il Mercato al Forno di Legna. Cuentan con un horno de leña y una terraza para tomar in situ la pizza escogida, bien al corte o bien entera. Aunque en la carta tienen muchísimas pizzas para elegir, las opciones para consumir al corte son la margarita, por 2 euros, y ocho variantes que escoge el chef por 2,50 euros. Nunca va a faltar un sabor que agrade al cliente.
Además, en Il Mercato funcionan con un sistema de autoservicio. Los clientes pueden hacer el pedido a través de un código QR en su mesa o a través del sitio web y esperar a que esté preparado para recogerlo en el mostrador.