Manolo Prieto junto a su vagón de castañas en Porta Faxeira.

Manolo Prieto junto a su vagón de castañas en Porta Faxeira. Quincemil

GastroGalicia

El otoño llega a Santiago: el vagón de castañas de Manolo Prieto ya está en Porta Faxeira

Aunque el otoño arrancó el 22 de septiembre, cualquier compostelano sabe que no empieza de verdad hasta que Manolo Prieto cambia el carrito de los helados por la locomotora de las castañas, ya instalada en Porta Faxeira

7 noviembre, 2021 11:35

Hace 52 años que el paso del verano al otoño en Santiago no lo marca el calendario, sino la llegada a Porta Faxeira de la locomotora de las castañas de Manolo Prieto, que da el relevo a su no menos tradicional carrito de helados.

El olor a castañas asadas y las largas colas que se forman para degustar uno de estos cucuruchos ya son parte del patrimonio inmaterial de Santiago y, en un año 2021 en el que Prieto estuvo cinco semanas sin poder trabajar, llegaron hace ya dos semanas, el 22 de octubre.

¿Y cómo decide Manolo cuándo llega el otoño? La receta viene siendo la misma desde hace medio siglo. "A finais de setembro e principios de outubro xa hai castañas, pero esas non me interesan, non son sabrosas: espero ás castañas tardías, que nunca hai antes do 20 de outubro", explica en una entrevista concedida a Quincemil.

Las habituales colas para comprar castañas en Porta Faxeira.

Las habituales colas para comprar castañas en Porta Faxeira.

Así, es el producto el que determina el principio de la temporada: cada año acude al mismo sitio a por sus castañas, que deben cumplir con tres requisitos, "estar sanas, ser de boa calidade e, sobre todo, estar sabrosas".

Una vez arranca la temporada de castañas, las jornadas son siempre iguales, más allá de los desplazamientos para adquirir carbón o castañas: las mañanas son para picar las castañas y, nada más terminar de comer, Manolo se desplaza desde su almacén hasta Porta Faxeira.

"Ultimamente teño que facer unha gingkana para chegar: teño o local en Concheiros, tócame pasar polo medio das obras e o asunto está moi en precario", relata Prieto, quien también es vecino de la zona y lamenta como "hai sitios onde puxeron unha pedra para despois levantala ata tres veces porque non quedaba ben".

Sobre las 16:30 horas arranca la jornada, que termina al filo de las 22:00 horas, cuando se han vendido las últimas castañas y las calles empiezan a quedarse vacías. En un día bueno se pueden vender hasta 40 kilos.

Manolo Prieto preparando las castañas en su vagón.

Manolo Prieto preparando las castañas en su vagón.

"Para as ventas o mellor é que o tempo estea seco e, se fai fresquiño, mellor: entre a brasa e que non paras un segundo non pasas frío, unicamente cando hai días malos de moito vento nos que é mellor non baixar, o único que fas é pillar unha molladura", explica el heladero y castañero compostelano.

La coordinación también es importante para que todo funcione, aunque las colas son inevitables: Manolo tiene que estar pendiente de despachar, de asar las castañas -un proceso que lleva entre diez y quince minutos- y de mantener las brasas, todo al mismo tiempo.

La clientela se ha mostrado hasta ahora "moi satisfeita" con la vuelta del vagón de las castañas. "Ó final recibes moitos comentarios, a xente coñéceme dende hai moitos anos e xa teño unha certa popularidade", apunta.

El vagón de castañas en Porta Faxeira.

El vagón de castañas en Porta Faxeira.

Todavía hay quien le recuerda el mes que pasó sin poder instalar el carrito de los helados, un problema que no afecta al vagón de las castañas: la licencia de venta ambulante es anual y es la misma para ambos negocios.

Al igual que con el comienzo de la temporada, el producto será el que marque el final: Manolo va haciendo acopio de castañas y terminará cuando acaben las últimas, que dependiendo del año puede ser a finales de diciembre o a principios de enero, aunque hay casos excepcionales en los que se puede prolongar más.

¿Y qué prefiere, helados o castañas? "Non teño moita preferencia; a verdade é que as castañas levan máis traballo, pero o ambiente é mellor, máis tradicional, máis agradable e de xente de aquí coas castañas", concluye.