El mundo de los videojuegos ha desembarcado a lo grande en la calle Orzán 129 gracias a la apertura del negocio de una joven emprendedora peruana de 24 años y estudiante de Comunicación Audiovisual. Se trata de Yolo Burger, dirigido por María F.Aguirre, que ha dividido el establecimiento en dos espacios, uno para juegos de mesa (cartas, el Monopoly, el Yo Nunca…) y otro como sala de consolas y ha acompañado la decoración interior y exterior con temática gamer.
La joven se ha aventurado en emprender y combina la preparación de su Trabajo de Fin de Grado (TFG) con la dirección de este establecimiento que apuesta por un público joven al que ofrecer un espacio que ejerza como "el salón de casa donde estar cómodo con amigos jugando". Hamburguesas, cucuruchos de pollo o de patatas, perritos o tequeños, junto con cócteles como margaritas, daikiris o mojitos o tubos de cerveza forman parte de la carta, unas variedades que se pueden acompañar con cachimbas mientras se juega.
"Paseo de la fama" y concepto importado de Francia y Bélgica
En el Yolo Burger se cuidan todos los detalles, en el exterior se puede ve a personajes como Mario y en el interior neones de patatas fritas e incluso una especie de ‘`Paseo de la Fama’ con dos integrantes por ahora: las fotografías de el popular streamer gallego El Xokas o el mediático Ibai Llanos.
Los amantes de los videojuegos desde que abrió el negocio el pasado 18 de febrero han encontrado un espacio ideal para pasar decenas de horas jugando y todo está acondicionado para ello con un ambiente retro de los 80 con luces bajas, una máquina de arcade y asientos tipo puf frente a las pantallas. Las consolas también van en esta línea y se ofrece la opción de jugar con la Nintendo 64, XBOX Series S o la Súper Nintendo.
"Incluimos en nuestra oferta videojuegos nuevos pero también antiguos para que a gente de diferentes generaciones le entre la nostalgia y recuerde a lo que jugaba en la adoslescencia", apunta la estudiante, que aclara que "el público objetivo es muy amplio", desde grupos de amigos jóvenes hasta familias con niños.
El nombre del local se ha escogido por su brevedad y facilidad para recordarlo y evoca al dicho en inglés "You Only Live Once" (en castellano "Sólo se vive una vez"). "Queremos que la gente sienta que lo está pasando increíble y que recuerde que el tiempo vale oro y hay que aprovecharlo en cosas que nos hagan disfrutar", explica la responsable, que a su vez ha diseñado ella misma el logo del local, inspirado en los mandos de las consolas.
En cuanto al concepto de "bar de videojuegos", la peruana reconoce que la idea surgió porque el año pasado tuvo la oportunidad de viajar mucho por Francia o Bélgica, países donde ya están instaurados los gaming bar. "Estudio Audiovisuales y me gusta mucho el cine, ver series y los videojuegos salen en los comics también. Todos son mundos relacionados y tener un local donde jugar con mis amigos similar a mi salón de casa es muy positivo", expone.
Partidas en streaming y hamburguesas temáticas
A través de las redes de Yolo Burger es posible ver partidas en streaming que se están jugando en el propio local, además de otras de famosos streamers que se emiten en las pantallas del bar. La estrella indiscutible de la carta es la Yolo Burger, a base de queso, bacon, huevo, pepinillos y cebolla, además de otras como la Súper Mario con carne de ternera, doble de bacon y queso y tomate o la Game Over, con carne de ternera, lechuga, tomate, cebolla caramelizada, queso de cabra y patatas paja.
La carne es de un proveedor local del Mercado Municipal de la Plaza de Lugo que añade a la carne especias "que mantiene en secreto", según la dueña de Yolo, y a su vez les prepara cucuruchos de pollo y todo se acompaña de pan artesanal. Además, los clientes demandan para llevar (de momento no hay delivery) principalmente perritos calientes, muchas veces acompañados de la bebida energética Monster principalmente por estudiantes para jugar o preparar sus exámenes.
La calidad-precio está orientada a que sea asequible para todos los públicos, con precios de las hamburguesas entre los seis y los 9 euros, cachimbas a 10 o tubo de cerveza a 17. De cara a eventos que tengan lugar en la ciudad, desde Yolo Burger se plantean ya la posibilidad de movilizar un food truck para ofrecer sus hamburguesas especiales a los asistentes a estas citas. Asimismo, la respuesta inicial de los coruñeses con este original local está siendo buena. "Hay feedback en cuanto a la cocina y decoración, algo que ha sido muy constructivo y es motivador ver que la gente se lo pasa bien", concluye con ilusión la joven dueña.