El barrio coruñés de Matogrande es una zona con una amplia oferta hostelera que se ha ido modernizando con el paso de los años y desde este año cuenta con algo que le faltaba: carnes a la parrilla. Este producto es la estrella del nuevo restaurante Leña (Sebastián Martínez Risco) que cuenta con tres parrillas (dos para carne y una para pescado) y un amplio espacio para los comensales y celebración de eventos multitudinarios (la superficie es de casi 800 metros cuadrados aptos para unas 120 personas).

Foto: Quincemil

Foto: CEDIDA

La propietaria, Alejandra Morais, dirige también el cercano local Rubia y Gallega, famoso por sus deliciosas hamburguesas. Como ella misma admite, "se le quedaba pequeño" y por eso decidió abrir este nuevo restaurante. La brasileña natural de Sao Paulo llegó a A Coruña hace 14 años para visitar a una prima y nunca se marchó y desde entonces reconoce que vive para la hostelería.

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El local se llama Leña debido a que a la propietaria "le gusta el doble sentido y el aire desenfadado de las cosas". En este caso concreto, el nombre responde al acto de "dar leña" además de por la presencia de las tres parrillas. La apertura oficial fue el pasado diciembre pero debido a un desafortunado incendio tuvieron que cesar la actividad hasta que volvieron este enero.

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Productos de kilómetro cero y apetecibles entrantes

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Las estrellas de la carta del Leña son la picaña, el entrecot o el chuletón, por supuesto preparados a la parrilla, además de otras opciones como el churrasco y la hamburguesa a base de esta especialidad. La guarnición que acompaña a la carne se divide entre patatas a la brasa y verduras a la parrilla, además de que en la oferta figuran algunos entrantes como: langostinos en tempura, ensalada de ventresca, croquetas de jamón y de marisco, chipirones, jurel marinado, canelón de rabo de toro, pulpo a la brasa, tartar de salmón, tacos o bacalao a la brasa.

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Para deleitar al paladar con algo dulce, se puede probar el coulant de queso, la mousse de chocolate, las torrijas y las milhojas. Todo es casero, de acuerdo con su fuerte apuesta por la sostenibilidad con proveedores locales y productos de kilómetro cero. Para beber, se puede elegir entre referencias para todos los gustos y bolsillos, con precios por botella que oscilan entre los 20 y los 160 euros.

Sobre la calidad-precio, el importe medio por comensal es de 20 a 25 euros y su propietaria destaca la buena ubicación y ambiente del restaurante "en un barrio muy familiar" en el que ella misma reside. La acogida inicial ha sido muy buena, según Morais, que destaca que los fines de semana miman a los clientes en sus comidas y cenas con agradable música en directo para acompañar los platos.