La Mamavieja es un icono del carnaval de Uruguay, donde son muy populares los desfiles en señal de protesta que se realizan en la calle Isla de Flores. En ellos, esta mujer representa a la más anciana de la comparsa y a todas las mujeres afrouruguayas que en la época colonial ejercían como esclavas y trabajaban en casas de personas de clase alta. En torno a esta figura está inspirado un nuevo local del barrio coruñés de Matogrande que lleva este nombre y que abrió sus puertas hace unos días con una carta de presentación protagonizada por la coctelería de autor y la cocina itinerante.

Los responsables de este proyecto son Camila Solari, Manuel Vázquez y Daniel Abruñedo, que han querido darle al establecimiento una decoración "muy instagrameable" con una llamativa iluminación y hasta espacio para selfies, además de poner en valor su esencia con un mural inspirado en el carnaval uruguayo. El símbolo del local no es otro que el de una mujer negra con un pañuelo que representa a la Mamavieja y está bien visible en el espacio, además de en los originales posavasos sobre los que se sirven los cócteles.

Las noches de los viernes, sábados, domingos y lunes visitarán el local cocineros invitados que elaborarán especialidades que maridarán a la perfección con los cócteles de la carta y los sábados y domingos al mediodía los clientes tendrán la opción de hacer un brunch. Entre semana abrirán todas las tardes y los fines de semana desde las 10:00 horas hasta el cierre. La idea es ofrecer al público un rato distendido y agradable tomando las bebidas y opciones de picoteo para no tener que cambiar de local a la hora de cenar, con un toque de ambiente nocturno con música de ambiente animada e iluminación.

Elaboraciones propias y especialidades uruguayas

Tablas de embutidos o empanadillas uruguayas son algunas de las opciones de la carta que están elaborando los responsables del establecimiento y sobre esta especialidad uruguaya las variedades se dividirán entre las más tradicionales de carne con aceituna cebolla y pimiento y otras con bechamel, maíz y cebolla, además de las de jamón y queso.

La carta de cócteles es extensa e irá variando en función del éxito que tengan las elaboraciones entre el público. En este sentido, los dueños argumentan que "todo se prepara en el local", en referencia a la maceración de alcoholes durante 24 o 48 horas o los purés utilizados en algunos tipos de cócteles. "La idea es maridar los cócteles con las cocinas externas que vengan de invitados al local", subrayan, a la vez que hacen hincapié en que "se tratará de mucha elaboración previa de los componentes para posteriormente tenerlos preparados y que reine la rapidez en el servicio".

Una de las peculiaridades en cuanto a la presentación de las bebidas es que, en el cóctel Mama Tiki (mezcla de rones, licor casero tiki, chutney de piña, lima exprimida y zumo de naranja), se usarán vasos de cerámica hechos a mano por artesanas argentinas que tienen un taller en Miño (A Coruña) Y están personalizados con el nombre del local. "El vaso representa el mate que se toma en Uruguay", sobre lo que matizan: "Queremos ser una referencia en coctelería en A Coruña", aseguran.

Entre las opciones de la carta destacan: Sea Tonic (gin macerado con laurel, cordial de salicormia, albariño, zumo de pomelo, zumo de limón y top de tónica Le Tribute), Chilcano Morado (tequila Patrón Silver, lima exprimida, chicha morada y top de ginger beer Le Tribute), Mamá se va de marcha (ron flor de caña macerado con hojas de lima kaffir, lima exprimida, top de soda de té verde y jazmín) o El Café de la Vieja (vodka, licor café, sirope de nueces y cacao y café espresso), entre otros. Los precios son a partir de entre 7,50 y 8 euros.

El público al que está orientado principalmente el Mamavieja oscila entre los 25 y los 40 años pero quieren llegar a gente de todas las edades que disfrute de la esencia uruguaya y descubra sabores nuevos en sus bebidas únicas y elaboradas con mimo.