La oferta gastronómica de A Coruña no deja de crecer. Al listado de restaurantes internacionales está a a punto de sumarse una nueva propuesta. Su nombre, Mamarosa; y su concepto, fusión cubana. ¿En qué consiste? La esencia de los platos de Cuba se fusionan con los sabores que aporta la gastronomía de otros rincones del mundo. Los frijoles, el arroz o el plátano frito tan característico de la isla caribeña serán la base de unos platos en los que no faltarán los sabores de la gastronomía asiática o europea, entre otras.
Situado en el local antes ocupado por La Burguería, en Durán Loriga, Mamarosa es un proyecto liderado por Sergio -el chef- y Diego, dos amigos (y ahora también socios) que se han unido para dar forma a una idea que brotó en época de pandemia y que se materializó ahora aprovechando que este céntrico bajo estaba vacío. "Fue todo ahora por casualidad, no estaba previsto", comenta Sergio, chef y socio de este nuevo restaurante que está ultimando los detalles para poder abrir sus puertas este mismo mes de febrero.
En cuanto a su propuesta gastronómica, Sergio, quien a los cuatro años abandonó su Cuba natal para venirse a A Coruña, lo tiene claro: "Queremos hacer ver que hay una forma diferente de cocinar la comida cubana". Mamarosa, que debe su nombre al nombre de la "mamá" de Sergio, Rosa; busca resaltar en su carta la "esencia" cubana de la mano de sabores del resto del mundo. Eso sí, en una restaurante con esencia cubana no pueden faltar paltos típico s como los tostones o el tamal cubano. Los frijoles y el arroz serán el complemento ideal para cualquier plato de la carta. Y, por supuesto, no faltara el clásico mojito cubano.
"Queremos que la gente vea que hay opciones de comer platos como la costilla de cerdo de una forma diferente", asegura el chef. La mezcla de sabores y culturas se fusionarán en unas elaboraciones culinarias que no abandonarán la "sencillez" y la "buena cocina": "La base es la cocina clásica".
Los tintes internacionales también están presentes en su decoración, pues su estética busca trasladar al comensal a los restaurantes de las grandes capitales europeas. "Es una propuesta muy sutil y elegante", afirma.