Áxel Pérez de Panadería Lorbé.

Áxel Pérez de Panadería Lorbé. Quincemil

GastroGalicia

Así se hace la larpeira de Panadería Lorbe, un emblema de la repostería coruñesa

Fundada en 1947 por Gumersindo Porto y María Montero, continúa manteniendo hoy en día la misma esencia con productos de la máxima calidad donde destaca esta torta dulce de la que se llegan a vender más de 200 unidades semanales en temporada alta

26 marzo, 2023 05:00

El 4 de enero de 1947, Gumersindo Porto y María Montero se daban el sí quiero y después de un par de días de celebraciones, como mandaba la tradición de la época, emprendían un negocio que 75 años después sigue siendo todo un referente en la panadería y pastelería coruñesa. En la actualidad, la nieta del matrimonio, María García, continúa su legado junto a su marido, Áxel Pérez.

Panadería Lorbé en Lorbé, Oleiros (Foto: Quincemil)

Panadería Lorbé en Lorbé, Oleiros (Foto: Quincemil)

"Mi abuela y mi abuelo procedían de dos familias muy grandes. La familia de mi abuelo tenía un bar restaurante con zona de baile y mi abuela era la mayor de 14 hermanos, ella tuvo que criarlos y era muy buena cocinera", recuerda María.

Áxel Pérez de Panadería Lorbé (Foto: Quincemil)

Áxel Pérez de Panadería Lorbé (Foto: Quincemil)

En aquella casa hacían muchas recetas familiares, una de ellas, la torta, se acabaría convirtiendo en una seña de identidad. Empezó siendo conocida como torta de Lorbé, pero con el paso del tiempo se empezó a popularizar como larpeira. "Mi abuela conocía a mucha gente del gremio y les pasaba la receta. Ella tenía una buena amiga en Cambre, Maruja, de Confitería Morás. Se conocieron sacando el carné de conducir, porque mi abuela era una señora muy moderna para la época, y le enseñó a hacer la torta de Lorbé".

Una larpeira alta y esponjosa

En la actualidad, Axel Pérez, canario de nacimiento y gallego de adopción, es el que comanda el obradoiro de Panadería Lorbé. El pastelero nos cuenta entre risas que la receta es secreta, pero algunos ingredientes son huevos, harina, azúcar, almíbar y lo más importante, mucho cariño. "Las cosas con amor salen bien. El amasado hay que hacerlo de forma muy minuciosa, si te despistas un poco puede salir todo mal. Queremos que la torta esté altita y esponjosa".

Obrador de la Panadería Lorbé (Foto: Quincemil)

Obrador de la Panadería Lorbé (Foto: Quincemil)

La larpeira que hacía antiguamente la abuela María llevaba mucho anís, de hecho la repostera la nombraba como torta de anís. En la actualidad, el anís se ha sustituido por un almíbar para que puedan disfrutar del postre los más pequeños. Aún así, sigue habiendo clientes que quieren la receta tradicional y Panadería Lorbé (Rúa Golfiño, 111, Lorbé. Oleiros) adapta la elaboración de la torta a los gustos personales de cada uno.

La larpeira en el horno (Foto: Quincemil)

La larpeira en el horno (Foto: Quincemil)

Aunque el precio de los ingredientes ha aumentado en los últimos tiempos, María insiste en la importancia de mantener la máxima calidad: "Hace unos meses el proveedor nos ofrecía algunos ingredientes más baratos, pero que empeoraban la calidad del producto. Aunque suene a tópico, aquí no podemos dejar que baje la calidad. No quiero que nos cuelguen el sambenito de que hemos bajado la calidad".

Más de 200 larpeiras semanales en temporada alta

Panadería Lorbé está situada en una zona de playa y verano es su temporada alta. En este periodo pueden hacer unas 200 o 300 lapeiras a la semana. Además trabajan con colegios de A Coruña o con el propio Concello de Oleiros, que encarga este dulce para la celebración de algunos eventos. Cabe destacar el éxito de su roscón, llegando a vender 1.200 unidades en Reyes. "La receta es casi la misma, tradicional y con una masa muy esponjosa".

Larpeira de Panadería Lorbé (Foto: Quincemil)

Larpeira de Panadería Lorbé (Foto: Quincemil)

La buena conexión entre A Coruña y Lorbé también hace que muchas personas se desplacen hasta la panadería desde la ciudad herculina para hacerse con este icónico dulce. Además, Panadería Lorbé hace envíos a toda la Península.

Quizás, María Montero nunca se imaginó que aquella torta que empezó preparando para sus hermanos y más tarde para sus vecinos acabaría convirtiéndose en un emblema de la repostería coruñesa. Hoy, 75 años después de su fundación, Panadería Lorbé sigue siendo un icono y una visita imprescindible para todos los amantes de la calidad y de la tradición.