The Greenhouse: el paraíso para los peregrinos veganos en Santiago

Escondido entre los numerosos locales del casco histórico de Santiago está The Greenhouse. El local, situado cerca del Monasterio de San Paio, en la rúa da Conga, se ha convertido en un punto clave para los peregrinos y para los vegetarianos y veganos que vivan en la ciudad.

Con apenas cuatro mesas dentro y unos sitios en el bar, el establecimiento está lleno de decoración que imita precisamente la de un invernadero. Plantas por todos los rincones y símbolos de distintas culturas orientales llenan la pequeña estancia que, junto con las luces cálidas ayuda a dar la impresión de estas "como en casa".

Entrar a The Greenhouse es cada vez una experiencia diferente. Es un rincón de Santiago donde se escucha mayoritariamente inglés, normalmente proveniente de una conversación entre Shanta Ranee y alguno de los comensales, a la que pronto y previsiblemente se unirán más de una personas sentadas en otras mesas.

Esa era la intención de Ranee , propietaria de The Greenhouse y natural de Hong Kong. Llegó a Santiago de Compostela hace unos años, sobre el 2018, animada por su hija, entonces estudiante de filología hispánica y francesa que estaba pasando un año de intercambios en la capital gallega. "Yo solía vivir en Brighton, en Reino Unido", comenta en inglés. "La propietaria del piso donde vivía me dijo que me iba a subir el alquiler y yo, con un sueldo de profesora de Arte, no me lo podía permitir. Cuando mi hija me dijo que había encontrado un piso en Vite por 400 euros y que no quería compartirlo con extraños, no dudé en venir".

Durante los siguientes meses la dueña desvela que estuvo casi siempre en una terraza, bebiendo vino. Hasta finales de 2019 no fue cuando le hablaron del local del casco histórico, que no se conseguía alquilar. Decidió entonces lanzarse a la piscina y abrir el restaurante en 2020, pero la pandemia les obligó a cerrar casi inmediatamente.

"Después de un año comiendo aquí estaba cansada del pan y como tampoco como carne roja, me costaba más encontrar platos que me gustasen. En casa comía lo de siempre, mucha comida asiática, con mucha verdura. Pensé que hacía falta un sitio así en Santiago", explica Ranee.

A pesar de las primeras dificultades ocasionadas por la pandemia, poco a poco los clientes comenzaron a llegar. "Muchos de ellos eran peregrinos, que vienen de semanas o meses de hacer el Camino en el que no han comido nada verdura. Para ellos es entrar aquí y saber que tenemos comida vegana y es un alivio".

Recetas asiáticas por menos de 10 euros

La cocina de The Greenhouse tiene una gran influencia asiática, debido a la propia nacionalidad de su dueña. La carta es breve, apenas ofrecen tres tapas y dos platos principales, pensados para compartir. El menú varía según la temporada, y está completamente hecho con productos de calidad que el establecimiento adquiere directamente del Mercado de Abastos.

"Realmente es la comida que como yo todos los días", explica la propietaria. "El problema con la cocina asiática es que no puedes hacer platos para uno, necesitas muchas especias, una gran olla, es algo pensado para la familia y para compartir."

Curry de boniato, samosas, falafel o fideos chinos con verduras son algunos de los platos que están más presentes, aunque dependiendo de la semana pueden variar. Ofrecen postres caseros, pero últimamente se están aliando también con proveedores locales para dar nuevas opciones. "Tenemos también tés que son de aquí de una tienda de Santiago, y tanto los pendientes como el bálsamo para peregrinos los han hecho personas de la zona. Me gusta que todo sea lo más ecofriendly posible, pero sin el consumerismo que hay detrás".

La mayoría de clientes que llegan suelen repetir. Ahora, señala Ranee, es cada vez más habitual recibir visitantes de Estados Unidos o Australia, que pasan en España tres meses, así que aunque ella los pueda ver en los inicios de su viaje, los volverá a ver antes de que termine. "A algunos les he llegado a dar la mezcla de especias que uso o las recetas.", recuerda. "Una vez un peregrino italiano me dijo que era su mamá en Compostela. Me gusta que esta sea su casa lejos de su casa".

Aunque todavía quedan unos meses para que la temporada alta oficialmente arranque en Compostela, The Greenhouse ya se prepara para servir a la cantidad de clientes que espera. "Este verano fue muy bueno, aunque nos sorprendió la cantidad de gente. Llegó a haber una cola fuera y nos quedamos sin comida para el turno de la cena."