Un 23 de mayo de 1977 abría sus puertas el Restaurante Santa Comba en la calle Orzán número 117 de A Coruña. En estos 46 años han cambiado muchas cosas, pero no este establecimiento que sigue conservando la esencia de una época única en su decoración y en la calidez de su propietaria.

Restaurante Santa Comba en el barrio del Orzán (Foto: Quincemil)

En el Restaurante Santa Comba nos recibe Pura Cancela, que casi medio siglo después continúa al pie del cañón. Solo hay que cruzar unas palabras con ella para quedar prendado de su personalidad cercana y natural. "Queres un trozo de tortilla?", te pregunta, como si fuera tu abuela y estuviera preocupada de que te quedaras con hambre.

Interior del Restaurante Santa Comba (Foto: Quincemil)

Pura es una mujer todoterreno. A primera hora va hasta la plaza para comprar la materia prima de sus platos que prepara pocas horas después. Lo hace todo casi sin ayuda: ella cocina, atiende y dirige un establecimiento referente en la ciudad.

Comida casera a un precio imbatible

Durante casi 30 años, el restaurante Santa Comba daba comidas y cenas. Pura finalmente acordó con su marido dar solo comidas, ya que cerraban a las 1:00 horas y madrugaban al día siguiente. "Aínda que me paguen non traballo máis polas noites", dice Pura. Ahora vive más relajada, pero no para un momento. La hostelera cierra a eso de las 18:00 horas, pero ya se pone a preparar todo para el día siguiente.

Pinchos para los clientes del Restaurante Santa Comba (Foto: Quincemil)

Los clientes que visitan el Restaurante Santa Comba quedan prendados por la comida casera de calidad a un precio imbatible. Aquí no hay carta, solo menú del día que incluye dos primeros, seis o siete segundos, postre o cáfe, más bebida. Lo mejor de todo es el precio, tan solo 10 euros.

Carne asada, plato estrella del Restaurante Santa Comba (Foto: Quincemil)

Como plato estrella, Pura destaca la carne asada, que estaba preparando el día de nuestra visita y que tenía una pinta fantástica. Además tiene chuletas, raxo, milanesas de pollo, albóndigas, paella, pescado o callos. Múltiples opciones preparadas en una cocina con el aroma de casa de tu abuela.

Callos del Restaurante Santa Comba (Foto: Quincemil)

Así es el Restaurante Santa Comba, un local con la esencia de Pura Cancela, una mujer admirable que ha dado de comer a varias generaciones de la ciudad y que sigue al pie del cañón casi medio siglo después. Todo un referente que no te puedes perder.