El chef Guillermo Ramos celebra un año al frente de Chícharo. Este restaurante está situado en el número 45 de la calle Socorro, en el corazón de la vieja zona de copas del Orzán, al lado del veterano lugar de tatuajes katattoomba y a metros de pubs muy conocidos en su momento, como el Milk, el Bugatti o el Chic Coruña.

Este local albergó durante años diferentes negocios hostelería: desde el restaurante portugués Ola Lisboa o el restaurante El Arca hasta la cervecería El Temple o más recientemente el Anduriña. Ahora se ha convetido en un restaurante de cocina de mercado con toques fusión que refleja la amplia experiencia del cocinero que ha formado parte de grandes restaurantes del mundo.

Entre ellos está Disfrutar en Barcelona, nombrado mejor restaurante de Europa y segundo mejor restaurante del mundo. Guillermo trabajó allí como jefe de producción y formó parte del equipo cuando consiguieron su primera Estrella Michelin.

Exterior del restaurante Chícharo (Foto: Quincemil)

Cansado de viajar por todo el mundo y de compartir piso, el cocinero, natural de Pontevedra, se asentó en una tranquila casa de Oleiros en la época de la pandemia. Aquí empezó a pensar en montar su propio proyecto que acabó abriendo el pasado año.

Un local cómodo y tranquilo

El establecimiento en el que ahora se sitúa Chícharo fue durante años el Anduriña, uno de esos bares de toda la vida. Guillermo reformó por completo el local buscando ofrecer al cliente un local espacioso, cómodo y tranquilo.

Interior del restaurante (Foto: Quincemil)

"Las mesas están hechas a mano. Son amplias porque quiero que el cliente disfrute cómodamente de la comida", expone Guillermo. Pocas mesas para unos 20-25 comensales por servicio que permiten al chef, que está solo en cocina, sacar adelante los platos.

La música es un elemento clave (Foto: Quincemil)

El local está decorado con gusto y el buen ambiente se completa con una cuidada banda sonora: "Aquí ponemos buena música, rock de los 90 y cosas así", dice el chef entre risas.

Carta pequeña y platos fusión

La oferta gastronómica va en consonancia con la decoración. Una carta pequeña, cuidada y con platos que entremezclan lo clásico y lo moderno. El cocinero defiende que los grandes chefs ponen en valor siempre la cocina tradicional aunque luego la modernicen.

Croqueta de cigala frita y ajo negro (Foto: Chícharo)

Entre sus platos más destacados están la croqueta de cigala frita y ajo negro o el bao de calamar, cebolla encurtida y kimchie. Además, fuera de carta ofrecen platos de temporada. Los chícharos, que dan nombre al lugar, también están presentes y ahora los ofrece como guarnición en un plato de rape.

Bao de calamar, cebolla encurtida y kimchie (Foto: Chícharo)

La carta de vinos está diseñada por Javier Coya, antiguo sumiller del Eirado da Leña, restaurante de Pontevedra con una Estrella Michelin, y también comparte las características del lugar: es pequeña, con precios ajustados y buena calidad.

Cabe señalar también que el local es pet friendly y de hecho la propia perrita del chef tiene su espacio para acompañarlo por las tardes. Si queréis descubrir Chícharo podéis hacerlo en el siguiente horario: de miércoles a sábado de 12:00 a 16:00 y de 20:00 a cierre, y los martes de 20:00 a cierre. Los domingos y lunes permanecen cerrados.