La zona de Riazor es una de la más interesantes para todos aquellos que quieren emprender en el mundo de la hostelería. El barrio tiene afluencia de gente y esta crece especialmente los días en los que juega el Dépor, que no deja de batir récords de asistencia.

Además, en verano también atrae a muchas personas que aprovechan para tomar algo por la zona tras una tarde de playa. En la zona se están construyendo nuevos edificios que harán aumentar el número de vecinos que frecuentan la hostelería del barrio en el día a día.

No es de extrañar entonces que dos conocidos locales de la zona hayan pasado en pocos meses a nuevas manos tras la jubilación y el fallecimiento de sus respectivos dueños. La Cervecería Gol se ha transformado en El Templo del Gol, mientras Rum Café Lounge es ahora Paladar Café Bar.

"Era una oportunidad, ya que es un sitio bastante concurrido por el fútbol y tenemos cerca la playa. Mantuvimos algunas cosas del antiguo local, pero lo reformamos para darle nuestro toque personal", nos cuenta Griselda Santana, de El Templo del Gol.

El local, situado en el número 1 de Almirante Eulate, está decorado con gusto y busca ofrecer un ambiente "cálido" en el que las personas puedan "ir a ver el fútbol y tomar una caña, pero también a cenar con la familia y disfrutar de un buen plato", explica la hostelera.

Griselda Santana lleva este local junto a toda su familia. Aunque son dominicanos, se consideran unos gallegos más y por eso apuestan por una cocina con platos típicos como los chipirones, calamares o zamburiñas. Además mantienen en la carta las pizzas y hamburguesas, que eran conocidas en la anterior etapa del negocio.

"Conocíamos al anterior dueño que era como de la familia. Cuando falleció continuamos con el establecimiento. Tenemos vistas al mar y toda la fachada es de cristal", señala Adelkys Sánchez, que regenta Paladar junto a su madre.

El establecimiento también sufrió una reforma. "Queríamos tener nuestro propio sello", explica la hostelera. El local, situado en el número 50 de Paseo de Ronda, destaca por ser bastante luminoso y con buenas vistas.

Allí trabajan todo el día ofreciendo desayunos, comidas y cenas, además de poder tomarte un vino por la noche o un pincho por la tarde. Para comer, estas hosteleras latinas también apuestan por la cocina tradicional. "Tenemos chipirones a la plancha, arroz meloso o langostinos crujientes", apunta Adelkys.

Ambos locales han empezado con buen pie. El Templo del Gol abrió en febrero, mientras que Paladar Café Bar lo hizo cerca de un mes después. En este tiempo han conseguido atraer a muchos clientes, alguno de ellos viejos conocidos de los negocios que ocupaban sus locales, y otros nuevos que quieren descubrir las últimas propuestas de la zona.

La locura de los días de partido

Aunque ambos locales trabajan bien en el día a día, tienen mucha más afluencia los días de partido. "Se duplica el trabajo respecto a un día normal", cuenta Adelkys, que señala también la importancia de las aficiones rivales que viajan a A Coruña y ayudan a llenar los bares.

Con ese nombre, El Templo del Gol invita a entrar a cualquier aficionado futbolero, por ello Griselda y su familia llegaron a verse sobrepasados: "La primera vez que abrimos durante un día de partido nos dimos cuenta de que necesitábamos una persona extra y organizarnos diferente".

Ambas hosteleras ponen en valor a la afición deportivista. "Tú imagínate, son más de 20.000 personas que se reúnen en cada partido", expone Adelkys, mientras que Griselda dice que cree que "no hay otra afición tan fuerte en España como la del Dépor".

El próximo partido de los de Idiakez en Riazor es contra el Barcelona B. Si queremos disfrutar de ese encuentro podemos hacerlo en El Templo del Gol o en Paladar, que también dan los encuentros que juegan los blanquiazules fuera de casa. Una buena ocasión para descubrir las dos nuevas llegadas a la zona de Riazor.