La taberna gastronómica de A Coruña frente al mar con tapas y raciones que unen Galicia y Líbano

La Avenida Pedro Barrié de la Maza es uno de los lugares de A Coruña con localización y vistas más privilegiadas frente al mar y el Paseo Marítimo y desde octubre además de disfrutar del paisaje se puede comer bien con estas vistas en el Yebra gastrobar.

El propietario y chef es David Yebra, que trasladó su negocio desde Mera en Oleiros (A Coruña) tras estar dos años en esa localización para ampliar su público.

El nombre del establecimiento se debe a su propio apellido y hace honor a su cocina, además de ser un negocio familiar en el que también está implicada su mujer. "Hemos creado la marca y nos va conociendo la gente, primero en Oleiros y ahora en A Coruña poco a poco", cuenta ilusionado a la espera de un verano fructífero gastronómicamente.

Sobre el espacio que ocupa el Yebra, el chef expone que "se junta la gastronomía y la historia a lo largo de mi vida gastronómica que está aquí concentrada mezclada con producto gallego".

Foto: Quincemil.

Foto: Quincemil.

Foto: Quincemil.

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Pretende un local que no sea un restaurante al uso, sino algo más familiar y cercano al cliente, donde no tienes por qué comerte unas raciones o un plato individual, sino que se puede visitar para tomar unas tapas y unas cañas. En cuanto a las raciones (casi todas están disponibles en formato tapa) destacan algunas tradicionales como los callos o la carne asada, junto a otras especialidades más sofisticadas como las lentejas al curry con espuma de coco, entre otras.

Alcachofas confitadas y vinos gallegos de pequeñas bodegas

Yebra ha estado varios años trabajando en uno de los mejores restaurantes libaneses de Madrid y la fusión Líbano-Galicia está bastante presente en sus platos. Sin embargo, sus propuestas son amplias y variadas como por ejemplo la patata revolcona con torreznos típica de la zona de Ávila y Salamanca o sus tradicionales alcachofas confitadas a baja temperatura en aceite de oliva con zamburiña y crema de jengibre.

Otras opciones son el hummus de berenjena ahumado con raxo de solomillo de cerdo, salmorejo de aguacate con cecina o ensalada de pimientos asados caramelizados con brandada de bacalao acompañada de varias salsas.

Intentan en Yebra que todos los productos sean de cercanía y frescos y la carta es pequeña con cambios notables en verano e invierno. En estos meses estivales se enfocarán a ofrecer más ensaladas, ceviche o tartar y cuando llegue el invierno elaborarán platos de caza como el jabalí con castañas.

"Todos los fines de semana tenemos dos o tres sugerencias para la gente que nos va conociendo y hay otra que ha relacionado varios platos con la marca Yebra como la alcalchofa o los callos, que en Mera se vendían mucho para llevar", explica.

La elaboración de algunos platos se culmina en la propia mesa frente al comensal, una línea de actuación que Yebra explica definiendo el comedor como "una extensión del salón de mi casa con invitados que tienen que pagar".

En cuanto a especialidades galaico-libanesas, detalla algunas interesantes como el pollo marinado que va sobre una base de migas de pan de broa con grelos, pasas y panceta condimentado con hierbabuena. Los baos también son demandados, como el denominado Porquiño Thai de cerdo marinado al estilo tailandés o el de ropa vieja de cocido gallego.

Para culminar la comida con un dulce, hay tres postres base: la torrija de pan brioche de chocolate blanco con helado de pistacho que contiene varios matices como una mezcla de especias o anís estrellado que hacen notar el picante en el paladar, la mousse de chocolate negro que se presenta en una maceta en la propia mesa y la tarta de queso al horno con coulis de higos.

Para beber, la carta de vinos se aleja de los clásicos que son más populares y traen los de bodegas gallegas pequeñas, además de disponer de Estrella Galicia.

Platos infantiles y coctelería y espectáculos en el futuro

El ticket medio se sitúa en torno a los 25 o 30 euros por persona con vino y si se toman tapas y cañas se reduce a aproximadamente 15 euros. Siempre se sirve pincho con la bebida y en estos meses de verano esperan explotar al máximo el terraceo con vistas a la playa.

Para los más pequeños ofrecen opciones como la tortilla Yebra, a base de bacalao y puerro; dedos de pollo o alitas de pollo tandoori "que pican rico" y los vegetarianos y veganos pueden consumir las lentejas al curry con espuma de coco y las alcachofas al poder servirse al margen la zamburiña.

En los próximos meses la idea es incorporar coctelería y jornadas de vermú y varios días al mes albergar espectáculos como monólogos o conciertos, además de que el espacio sea polifacético y pueda ejercer incluso como galería de arte con obras de artistas locales en sus paredes. La capacidad del interior es de alrededor de 50 personas y en el exterior unas 16.

Asimismo, los horarios son de miércoles a domingo al mediodía desde las 12:30 horas y por las noches a partir de las 20:00 horas. Se recomienda reserva previa y está también la opción de plato del día para aquellos comensales con menos tiempo, de miércoles a viernes e incluye pan, bebida y postre.