Borja Portals, al frente del restaurante A Curtidoría vuelve a sorprender al poner en marcha durante todo el mes de junio esta experiencia gastronómica efímera de corte italiana denominada Otto Punk. "Hace años que hacemos periódicamente formatos pop up porque, en un restaurante que lleva casi veinte años de actividad, es una manera estupenda de divertirnos y sorprender a nuestra clientela habitual", explica Borja.
A Curtidoría, que destaca por su cocina de corte mediterráneo donde el arroz y el producto gallego son protagonistas, propone ahora un menú de corte italiano compuesto por dos entrantes fijos – carpaccio de tomates ecológicos con flores y caviar de Osetra y tarta crujiente de mortadela de Bolonia, higos y parmesano 48 meses de maduración.
Para continuar, un risotto mantecado con stracciatella de burrata (de setas y trufa o de gambones y espárragos trigueros, a elegir). Todo ello con una presentación cuidada hasta el mínimo detalle y acompañado con un vibrante Aperol Spritz, bebida insignia de las comidas italianas, que culminará con un café affogato con licor o un tiramisú clásico.
La elección de la cocina italiana como inspiración no es novedad para Borja, puesto que en A Curtidoría siempre hay guiños a la que se trata de una de las cocinas más populares del mundo. "Creo que algunos platos italianos como el risotto han perdido un poco su esencia porque además de usar buenas materias primas hay que cogerle el punto", opina, "cuando lo pruebas te das cuenta de por qué merece la pena dejarse el brazo mantecando".
El menú Otto Punk estará disponible bajo reserva previa hasta el 30 de junio con un precio cerrado de 38€ en un horario tanto de comida como de cena. De esta manera, Borja y su equipo servirán la cocina italiana a mesa completa sobre manteles de tartán en un local que goza de una ubicación privilegiada con vistas a tres de las calles más clásicas de la ciudad: Rúa da Conga, Rúa de Xelmírez y Rúa da Fonte Sequelo.