Así se elaboran los mejillones tigre: un plato estrella en Galicia que es muy fácil de hacer

Pulpo á feira, pimientos del Padrón, almejas a la marinera, lacón con grelos... Son algunos de los platos más populares de Galicia, aunque en la carta de prácticamente cualquier bar, taberna o restaurante tampoco falta tortilla de patatas, raxo con patatas, cocido gallego y zamburiñas.

Pero la oferta gastronómica gallega no acaba ahí. Otra hay otra comida estrella que también encanta a todos (e incluso a los extranjeros, según la guía Taste Atlas) y que es muy fácil de preparar son los mejillones rellenos o mejillones tigre. Es un aperitivo ideal para cocinillas que se estén iniciando en el mundo de la cocina o para cuando no disponemos de mucho tiempo.

En pleno otoño los planes caseros de manta, peli y palomitas apetecen más que nunca, pero siempre es recomendable programar de vez en cuando una comida o cena con amigos. Si la cocina no es lo tuyo, pero esta vez quieres sorprender a tu grupo de amistades, hoy te traemos una receta muy sencilla con la que podrás preparar unos mejillones tigre que quedarán cremosos por dentro y crujientes por fuera.

Cómo elaborar mejillones tigre

Los mejillones tigre son una especie de croquetas de mejillón que se preparan y fríen en la propia concha. Es un plato típico de Bilbao, aunque también muy popular en Galicia, y su nombre deriva, según explica la guía Taste Atlas, del "sabor ardiente" de estos mejillones rellenos.

El primer paso es limpiar, con la ayuda de un cuchillo, las barbas de los mejillones y hervirlos en una olla con abundante agua durante unos 8 minutos hasta que se abran. Cuando estén todos abiertos, los sacamos de la olla y dejamos que pierdan temperatura para después sacarlos de las conchas y volver a lavarlos. 

En una sartén a fuego medio, añadimos Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) y sofreímos el ajo y la cayena. Después, añadimos la cebolla y una pizca de sal, y dejamos cocinar a fuego medio-bajo hasta que esté bien pochada. Añadimos tomate frito y un vasito de vino blanco. Una vez que se evapore por completo el alcohol, incorporamos el agua de cocción de los mejillones y mezclamos. 

Retiramos la cayena antes de añadir la harina y mezclamos bien los ingredientes. Añadimos poco a poco la leche sin dejar de remover y cocinamos durante unos 5 minutos a fuego medio. Incorporamos la carne de los mejillones y dejamos enfriar la mezcla para después rellenar las conchas con la ayuda de una cuchara pequeña.

Una vez rellenos los mejillones, dejamos enfriar en la nevera alrededor de 4 horas. Para el empanado, batimos un huevo en un bol y en otro ponemos pan rallado. Pasamos los mejillones por el huevo batido y después por el pan rallado, y freímos con aceite de olvida o de girasol en una sartén a fuego alto hasta que veamos que están doraditos. Colocamos los mejillones tigres en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa y emplatamos.

Rico en proteínas y en vitamina B12

Mejillones.

El mejillón es un molusco muy popular en nuestro país que es conocido por su aporte de proteínas de buena calidad y vitaminas del grupo B, especialmente de la vitamina B12. Existen varias formas de cocinarlos y, aunque fritos no es su versión más saludable, contienen muy poca cantidad de grasas, por lo que su valor calórico no es muy elevado (100 g de porción comestible aporta 60 kcal).

"De su contenido en minerales el selenio es el más destacado, siendo los aportes de una ración casi suficientes como para cubrir el total de las ingestas recomendadas al día para mujeres con edades comprendidas entre los 20 y 39 años y actividad física moderada", explica la Fundación Española de la Nutrición (FEN).